El carácter de una variedad canina va más allá de la personalidad individual del ejemplar. La herencia genética hace que ciertas clases de perros sean más adecuadas para convivir con menores de edad que otras ¿Estás deseando sumar un cachorro a la familia, pero no sabes cuáles son las razas más cariñosas y tolerantes con los pequeños? Descúbrelo a continuación.
Husky Siberiano
Originarios de las estepas rusas, estos perros acompañaron durante siglos a las tribus nómadas de la zona. Debido a su amabilidad y a su mullido pelaje, se encargaban de mantener calientes a los menores durante los duros inviernos rusos. En la actualidad, los Husky conservan ese carácter cariñoso y protector.
En el hogar son muy activos y necesitan grandes dosis de ejercicio diario. Se convertirán en el compañero de juego ideal de cualquier niño, aunque al ser tan enérgicos pueden ser un poco bruscos a la hora de las travesuras. Son perros muy sociables con los desconocidos y con otros animales; ideales para los deportes caninos.
Pug
Los antepasados de los Pug o Carlinos proceden de China, donde solían ser parte de los hogares más aristocráticos. Llegaron a Europa en la Edad Media y rápidamente se convirtieron en una de las variedades más buscadas por la realeza. De ahí que tengan un carácter apacible y que sepan relacionarse bien con la gente.
Son canes tiernos y están pendientes de alegrar el día a sus familiares con sus gracietas. Por su temperamento alegre y juguetón son una excelente opción para hogares con niños de corta edad, pero también para acompañar a las personas mayores. De tamaño son pequeños y requieren un nivel de actividad moderado, por lo que se adaptan bien a la vida urbana.
Golden Retriever
Inteligentes, amables y muy activos, los Golden Retriever son de los perros que mejor se relacionan con los niños. Su inteligencia natural y su tolerancia a las bromas se complementan perfectamente con las travesuras infantiles. Si a ello le sumas que tiene un proceso de maduración lento – por lo que su temperamento juguetón se mantiene hasta los 3 años o más -, tienes un compañero ideal para tu peque.
Son perros sencillos de entrenar, ya que se desviven por complacer a los miembros de su familia. Muestran una gran vivacidad y necesitan practicar ejercicio a diario para mantenerse equilibrados. Deben ser integrados como uno más de la familia y no dejarles solos durante largos periodos de tiempo.
Beagle
Es un perro de talla baja y de carácter amable, muy adecuado para todo tipo de familias, especialmente con menores de 5 años. Por lo general son canes tolerantes, alegres y juguetones. Por sus orígenes como sabuesos de caza, tienen un temperamento tranquilo y saben mantener la calma en momentos de tensión. Si se ven agobiados por los pequeños, se marcharán a otro lado sin armar mucho revuelo.
Pese a que los Beagle pueden adaptarse sin problemas a los pisos reducidos y a la vida de ciudad, serán más felices en entornos rurales. Una casa con patio o con acceso al campo es el ambiente ideal para este pequeñajo. Eso sí: acuérdate de llevarlo siempre bien atado, pues tienen un olfato muy potente y, cuando detectan un olor que les interesa, pueden seguirlo hasta el fin del mundo.
Cocker Spaniel
Estos perros de largas orejas, famosos en todo el planeta gracias a la película “La Dama y El Vagabundo”, son otra opción. En el ámbito doméstico son tranquilos, extremadamente afectuosos con su grupo más íntimo y grandes compañeros de niños y otras mascotas.
Aunque en sus orígenes eran empleados para la caza, se han adaptado a la vida hogareña, por lo que solo necesitan realizar ejercicio de forma moderada para mantenerse en forma. Con los extraños pueden ser un tanto desconfiados y hasta ladrar en exceso. La mejor manera de combatir estos malos hábitos es a través de una socialización temprana.
Collie
Aunque no lo creas, hay muchas coincidencias entre Lassie, aquella valerosa perra de ficción, y cualquier ejemplar de Collie. Son canes de personalidad amable y disposición valiente. Su devoción hacia los más pequeños de la familia es tal que harán cualquier cosa para protegerles, incluso poniendo en riesgo su propia vida.
La raza Collie es una de las que mejor se adapta a las familias con niños, aunque tienen “una pega”: necesitan vivir en un entorno rural o en una casa con un jardín espacioso. Su energía es inagotable, por eso necesitan quemarla con largos paseos y deportes caninos.
Goldendoodle
Esta raza de creación reciente es una mezcla de dos de los perros más simpáticos que existen: el Poodle o caniche y el Golden Retriever. Tienen un carácter abierto y son fáciles de entrenar. Asimismo, suelen ser bastante tolerantes con las travesuras de los más pequeños.
Las familias con niños alérgicos a los pelos de perro ven en esta variedad la solución ideal: los Goldendoodle son hipoalergénicos. También son excelentes compañeros para acompañar a personas mayores o convivir con otros canes y animales pequeños como gatos, conejos o hámsteres.
Bichón Frisé
Debido a su pelaje suave y rizado es habitual confundirlos con los Caniches, aunque suelen ser más pequeños, con un hocico corto y una cabeza redonda. Son muy dulces y siempre están con muchas ganas de jugar. ¡Por eso son los compañeros perfectos para un niño!
Es importante que tus hijos sepan tratarlos con delicadeza, ya que son muy frágiles y un trato torpe podría lastimarles. Los bichones demuestran una simpatía natural hacia propios y extraños, por lo que son buenos para convivir con otros perros.
Bulldog
Más allá de su aspecto ceñudo, estos grandullones son puro corazón. Muy cariñosos con todos los miembros de la familia, pero especialmente con quienes identifican como vulnerables. Por ejemplo, niños y ancianos. A la hora de jugar los Bulldog pueden aguantar cualquier travesura sin inmutarse y, si se cansan, solo reaccionarán yéndose para estar más tranquilos.
Es una raza que tiende a aprender las reglas del hogar de forma lenta, pero una vez las asimila las respetará a rajatabla. Estos canes son una buena opción para pisos de ciudad, ya que no les entusiasma el deporte, aunque deben ejercitarse para controlar su peso. Se llevan mal con los climas excesivamente cálidos, así que procura no dejarles mucho rato bajo el sol en verano.
Boyero de Berna
Esta variedad, originaria de Suiza, surgió para ayudar a controlar el ganado en zonas de montaña, pero se adecuó tan bien a la vida doméstica que hoy es uno de los canes más buscados por las familias. Son muy amables y les gusta pasar tiempo con niños de todas las edades.
Poseen un carácter confiable y predecible, algo fundamental para la interacción con los peques. Un Boyero jamás reaccionará mal ante un tirón de orejas o si es utilizado como corcel, aunque los menores deben tratarles siempre con respeto. Por su gran tamaño, también debes estar pendiente de que no se produzcan accidentes cuando estén jugando juntos.