El olfato es, probablemente, el sentido que más identificamos con los canes. Lo utilizan para reconocer a sus amigos y para relacionarse con otros individuos o detectar amenazas a su alrededor. Algunas variedades lo tienen tan desarrollado que están entre las preferidas de los cazadores. Aprende más sobre las mejores razas de perros rastreadores en el siguiente post:

Beagle

Se cree que esta raza tiene sus orígenes en los perros que acompañaron a los romanos en su conquista de Inglaterra. Se emplearon mayormente para la caza de conejos y liebres, ya que poseen unas patas muy cortas para dar alcance a los zorros.

Por otro lado, su talla pequeña les permite seguir un rastro a ras del suelo durante kilómetros. Sus largas orejas también ayudan a detectar a las presas, pues evitan que los olores se dispersen, manteniéndolos cerca del hocico.

Los Beagle son buenos compañeros domésticos, aunque necesitan atención constante y, si no se la das, no se cansarán de ladrar. Deben practicar ejercicio intenso y salir atados. Si no, pueden escaparse tras cualquier olor que detecten.

Harrier

Pariente cercano de los Beagles, también es conocido como Beagle Harrier. Son perros muy similares en color y en fisonomía, aunque estos son más robustos y más altos que los Beagle. Se consideran originarios de Normandía, donde gracias a su talla mayor eran eficientes para cazar conejos y liebres… ¡e incluso zorros!

Su personalidad suele ser un poco más independiente que la de los Beagle. Aunque son leales con su familia, pueden pasar varias horas en soledad sin sentir ansiedad por separación. Son muy sociables con otros perros, ya que están acostumbrados a cazar en jaurías. Solo debes tener cuidado si conviven con animales más pequeños, pues podrían verles como presas.

Sabueso de San Huberto

Considerado el “abuelo” de todas las razas de perros rastreadores, sus orígenes se remontan a la zona de las Árdenas, en Bélgica, donde fueron criados por el monje Huberto para la caza de osos, jabalíes y lobos. También son muy valorados en Gran Bretaña, donde se les empleaba para rastrear a animales y a fugitivos de la ley. Su olfato es legendario y muchos aseguran que es de los más confiables del mundo canino.

Físicamente son corpulentos, con una mirada tristona y unas orejas largas típicas de la raza. Aunque su gran tamaño puede intimidar, son dóciles y amables tanto con conocidos como con extraños. Cariñosos y tolerantes con los niños, establecen buenas relaciones con ejemplares de otras razas e, incluso, con otros animales. Pueden ser un poco tercos, por lo que requieren mano firme en el entrenamiento.

Foxhound Inglés

Fueron criados para acompañar a los nobles durante las famosas cazas de zorro de la época victoriana. Son fáciles de reconocer por su pelaje tricolor – similar al del Beagle –, aunque su contextura es más ágil y tienen una mayor altura. Cuentan con un excelente olfato y son muy rápidos, por lo que también son perfectos para atrapar a presas como nutrias, liebres o tejones.

Estos canes están desarrollados para trabajar en jaurías, por lo que prefieren la compañía de otros perros. Pueden adaptarse a un ambiente doméstico, pero no a vivir en pisos de ciudad (ladran muy fuerte). Por otro lado, necesitan practicar mucho ejercicio al día y salir con correa para que no persigan a canes más pequeños o a otros animales.

Basset

Estos “bajitos” (Basset, en francés) surgen en la Edad Media en territorio galo. Se cree que descienden de los Sabuesos de San Huberto y que una mutación originó esta línea de canes de patas extremadamente cortas. De sus ancestros heredaron un olfato prodigioso, que utilizan para cazar a su ritmo. Son perfectos para cazadores que vayan a pie, pues pueden seguir el paso lento pero seguro de los Basset.

Estos ejemplares se adaptan muy bien a todos los ambientes y no necesitan mucha actividad, pues son algo perezosos. Tienden también a babear mucho y a sufrir de flatulencias.  Tozudos para el entrenamiento como todos los sabuesos, requieren de algo de paciencia y de un instructor firme, aunque son muy cariñosos.

Basset Artesiano Normando

Originarios de Francia, son muy similares en temperamento a los Basset, aunque sus entusiastas aseguran que poseen un olfato superior. Su técnica de caza es ligeramente diferente, ya que persiguen a las presas caminando y ladrando a la vez; así el cazador sabe por dónde van.

Son canes ideales para familias grandes, en las que siempre hay cosas qué hacer. Por supuesto, intentará ser el centro de la atención todo el tiempo. El Basset Artesiano Normando es muy tranquilo y gentil, especialmente con los más pequeños. Naturalmente sociable con otros canes, es ideal para hogares con más de un perro.

Gran Azul de Gascuña

Proviene de la campiña francesa, donde surgió tras el cruce de perros de San Huberto con ejemplares autóctonos. Acostumbrados a trabajar en jaurías, pueden dar cuenta de animales grandes e inmovilizarlos hasta la llegada del cazador. Poseen un tamaño importante y un manto característico de tono azulado. Su gran sensibilidad olfativa les permite seguir un rastro durante semanas.

Amables en la vida familiar, necesitan espacio para estar a gusto. Lo ideal es que vivan en una casa en el campo o en una vivienda con patio. Son muy cariñosos y dóciles con quienes comparten su vida, por lo que no tendrán problemas con otros perros del hogar. Sin embargo, su instinto sigue latente, por lo que no se recomienda dejarles a sus anchas en lugares públicos, donde podrían intentar perseguir a otros animales o a perros pequeños.