El Ratón de Praga y el Pinscher mini son ambos perros de reducidas dimensiones. Por su talla pequeña y las semejanzas que señalaremos en ocasiones puede haber confusión a la hora de distinguirlos. Para evitarla, explicamos sus diferencias fundamentales a continuación.

Raza Ratón de Praga

Su denominación evoca un pequeño tamaño, aunque lo cierto es que el «Ratón» o «Ratonero» del nombre hace referencia a sus inicios como perro cazador de ratas. También se alude a su lugar de origen, que es la República Checa. Es una raza antigua, pero su regeneración no tuvo lugar hasta el año 1980. Es hoy un perro destinado a la compañía.

El ratón de Praga destaca, además de sus dimensiones mini, su buen carácter. De hecho, su talante lo hace apto para la vida en hogares con niños, pues suele llevarse bien con ellos. Tampoco tiene problemas para adaptarse a la vida en apartamentos. Este dato, sus dimensiones y su carácter facilitan mucho su manejo. Por otra parte, son perros activos y buenos guardianes.

Esto puede hacer que resulten excesivamente ladradores en cuanto detecten cerca de su hogar lo que para ellos es una amenaza potencial. Y es que, aunque sean mini, necesitan ser educados como cualquier otro perro. De lo contrario es cuando podrían surgir problemas en la convivencia. Desgraciadamente existen muy pocos ejemplares.

La raza Pinscher miniatura

El Pinscher mini, al contrario que el Ratón de Praga, es un perro de origen alemán. Se trata de una raza bastante antigua, ya que su aparición se data en el siglo XVIII. En un primer momento desempeñó funciones de cazador de ratas, como el Ratón de Praga, pero hoy en día convive en los hogares como un apreciado perro de compañía, sin perder su instinto.

Como tal, se ha adaptado perfectamente a la vida en los apartamentos de las ciudades. Es un perro relativamente fácil de educar, ya que cuenta con una buena capacidad para el aprendizaje. Pero, en este caso al igual que el Ratón de Praga, tiene instintos guardianes, con lo que puede excederse en sus avisos ante la presencia de intrusos potenciales.

También puede presentar problemas con otros perros, ya que no tienen ningún reparo en enfrentarse a cualquier ejemplar, aunque sea de un tamaño mucho mayor que el suyo. En cuanto a sus cuidados, el mantenimiento de su pelaje es sencillo, ya que, al ser corto, apenas requiere cepillados para lucir siempre perfecto.

La diferencia entre Ratón de Praga y Pinscher mini

Atendiendo a las descripciones dadas de ambas razas, podemos hacernos una idea de sus semejanzas. Son esos parecidos los que nos pueden llevar a confundirlas. Pero también hay diferencias importantes que permiten diferenciarlas. En la práctica, la principal distinción, apreciable a simple vista, es el tamaño. El Ratón de Praga es mucho más pequeño. Además:

  • Cuerpo: el tamaño miniatura del Ratón de Praga también se asocia a una apariencia mucho más frágil y delicada. Es más delgado. Además, sus huesos también son delgados y, por tanto, más propensos a lesiones. El cuerpo de las hembras es un poco más alargado.
  • Cabeza: de perfil, la cabeza del Ratón de Praga es más redondeada y de hocico más corto. El stop es más suave en el Pinscher mini y sus ojos son ovalados, frente a los más redondeados del Ratón de Praga.
  • Trufa y labios: la trufa y los labios del Pinscher mini son negros. En el caso del Ratón de Praga se ajustan al color del manto.
  • Manto: ambos perros disponen de un pelaje corto y brillante, pero hay algunas diferencias, ya que en el Ratón de Praga el pelo de la cabeza es más corto y fino y presenta mayor longitud en orejas, patas, cola y pecho.
  • Colores: el Ratón de Praga y el Pinscher mini pueden ser negro y fuego, quizás su capa más conocida. Pero el Pinscher también se encuentra en distintas modalidades de rojo y el Ratón de Praga en marrón, azul, amarillo y rojo o negro/marrón con fuego merle.

¿Conoces estas características del Ratón de Praga y del Pinscher mini?

Repasamos las características básicas en cuanto a peso, altura y esperanza de vida del Ratón de Praga y del Pinscher mini. Mientras que en estimación de vida no hay diferencias considerables, el peso y la altura permiten distinguir, sin duda, a ambos animales:

  1. Peso: el Ratón de Praga es un perro minúsculo, con un peso comprendido entre, tan solo, 1 y 3 kg, habiendo diferencias entre machos y hembras. El peso deseado marcado por su estándar es de 2,6 kg. El Pinscher mini, por su parte, es bastante más grande respecto al Ratón de Praga, ya que pesa unos 4-6 kg.
  2. Altura: la altura del Ratón de Praga es tan mínima como su peso, pues oscila entre 21 y 23 cm. De nuevo el Pinscher mini es más grande, midiendo a la cruz, de media, entre 25 y 30 cm.
  3. Esperanza de vida: la estimación en el caso del Ratón de Praga es de unos 12-14 años. Apenas hay diferencia con la que se le atribuye al Pinscher mini, que oscila entre 13-14 años. Claro que es un dato que puede variar mucho en función de las características y de las condiciones de vida de cada ejemplar.