Conocidos también como Caniches Australianos, los Aussidoodle son una raza relativamente nueva. Pese a ello, ya cuentan con una legión de seguidores. Y no es de extrañar, teniendo en cuenta su carisma. Son canes adecuados para familias de todo tipo y para personas solas que buscan compañía.
Estos perros tienen una sensibilidad especial para relacionarse con los enfermos o con pacientes con problemas emocionales. Debido a su empatía son muy valorados como perros de terapia para adultos o para niños con capacidades especiales. Deja entrar al Aussiedoodle en tu vida. Seguro que no te arrepientes.
Datos básicos
- Tamaño: entre 25 y 50 cm de altura (depende mucho del ejemplar)
- Peso: entre 11 y 35 kg.
- Esperanza de vida: entre 10 y 13 años
- Ideales para: familias; vivir en casas con jardín; ejercer como perros de terapia.
Historia del Aussiedoodle o Caniche Australiano
Esta raza surge como resultado de un proceso de hibridación entre dos de las razas más inteligentes que existen: el Pastor Australiano y el Poodle o Caniche. Los Aussiedoodle, también conocidos como Aussiepoo, aparecieron por primera vez en los Estados Unidos en la década de 1990. La intención de sus creadores fue resaltar las características más valoradas de ambos tipos. Es decir, lograr unos canes que además de ser listos, tuvieran un temperamento cariñoso y un pelaje hipoalergénico.
Actualmente son perros muy populares, especialmente en Norteamérica. Sin embargo, pese a haberse ganado su lugar en el universo canino, esta raza no se ha estandarizado todavía. Por tanto, no está oficialmente reconocida en ninguna de las asociaciones cinológicas más relevantes, como la FCI o el Kennel Club.
Principales características del Aussiedoodle
Al ser una raza nueva, su tamaño y conformación no se ha estabilizado, por lo que es posible encontrar ejemplares pequeños y otros de tamaño mediano. Por lo general, los Aussiedoodle suelen mostrar una contextura delgada y bastante musculosa, con un pecho angosto ligeramente pronunciado y un lomo bien nivelado. Las patas son delgadas, ligeras y musculosas. La cola puede ser recta o curva.
En la cabeza sobresalen los rasgos del Caniche. Esta es más bien alargada, con una frente bien desarrollada y un hocico grande que finaliza en una trufa oscura. Los ojos, redondos y pequeños, suelen ser de color marrón oscuro, aunque otros los tienen en tonos ámbar o presentan heterocromía (uno de cada color). Las orejas son medianas y suelen estar caídas, enmarcando el rostro.
El manto de cada ejemplar depende en gran medida de las características de sus padres. El pelaje varía entre corto, rizado y bien pegado al cuerpo o más suelto en forma de rizos. Los ptarones de color están relacionados con los del Pastor Australiano: moteados en rojo o azul (lo que se conoce como tono “merle”), en negro y fuego, tricolores blancos-negros- rojos y ejemplares de un marrón oscuro.
¿Cómo es el carácter del Aussiedoodle?
Los Aussiedoodle tienen una personalidad encantadora y están, literalmente, creados para ser perros de familia. Simpáticos y juguetones, conocen muy bien su lugar en el hogar. Son tan sociables que hacen amigos enseguida, no importa si eres perro, gato o humano. ¡Serás bienvenido a su grupo!
A los ejemplares de esta raza les encanta compartir travesuras, carreras y locuras con los más pequeños. Aunque no es frecuente, pueden intentar manejar a los niños o a los adultos con suaves mordiscos, como si fueran una manada de ovejas. Corrígeles y no dejes que esto se vuelva una costumbre. También debes enseñar a los menores a interactuar correctamente.
Como puedes intuir, no llevan nada bien lo de estar mucho tiempo a solas en casa o en el jardín. Un Aussiedoodle necesita estar constantemente con las personas. Sobre todo con sus humanos favoritos, a quienes seguirá a todas partes. Son una raza que suele desarrollar ansiedad por separación si sufren de soledad.
Si están contentos y se sienten felices, enseguida lo sabrás, pues lo demostrarán saltando sin parar. No importa su tamaño, saltan como canguros. Aunque no es una variedad con tendencia a escapar, debes estar pendiente.
Se trata de canes muy inteligentes, que están siempre alerta. Además, tienen la necesidad de agradar a las personas, lo que facilita su entrenamiento. El enfoque positivo y una educación firme evitarán que se vuelvan excesivamente apegados. A no ser, claro, que quieras encontrártelos durmiendo en tu cama cada mañana.
Principales cuidados que precisa un Aussiedoodle
Un Aussiedoodle debe realizar mucho ejercicio, pues es un can enérgico y activo. Dos o tres paseos al día, de al menos media hora cada uno, harán que se mantenga equilibrado. Su naturaleza incansable explica por qué se desempeña tan bien en deportes caninos como el Agility.
Además, les encanta el agua y agradecerán ir a nadar de vez en cuando. Otra de sus actividades favoritas es coger la manguera de tu jardín y regar todo lo que encuentren a su paso.
Los ejemplares con pelo más corto y apretado pierden menos pelo, mientras que aquellos más cercanos al Pastor Australiano pueden tenerlo más largo y necesitar cepillados cada dos o tres días.
Los ejemplares con pelo apretado necesitan un recorte cada tres meses y baños más frecuentes. En general, la tolerancia al frío de los Caniches Australianos suele ser bastante alta.
Problemas de salud más frecuentes en el Aussiedoodle
Debido a su herencia genética, los ejemplares de esta raza tienden a padecer las mismas enfermedades que los Caniches o los Pastores Australianos. Por ejemplo:
- Displasia de cadera: una enfermedad congénita que afecta a las articulaciones y que puede limitar seriamente la movilidad.
- Afecciones oculares: las cataratas o la atrofia progresiva de retina son dos padecimientos relacionados con esta variedad.
- Los Aussiedoodle también suelen tener hipersensibilidad a ciertos productos desparasitantes.
Asegúrate de tenerlo en cuenta y de consultar con el veterinario cualquier duda que tengas en relación a su salud o a los cuidados que necesita.