El Dunker es un perro excepcional. No solo por sus habilidades para la caza, basadas en un olfato prodigioso, sino también por sus cualidades para la convivencia en los hogares como perro de compañía. Por desgracia, hay pocos ejemplares de Dunker fuera de Noruega.

Datos básicos

  • Peso: 16-22 kg.
  • Altura: 47-58 cm, siendo las hembras algo más pequeñas.
  • Esperanza de vida: 12 años.
  • Ideales para: personas activas.

Historia de la raza Dunker

El Dunker tiene su origen en Noruega. En concreto surgió en la primera mitad del siglo XIX. Su primera tarea fue la caza de liebres en diferentes terrenos. Se les entrenaba para cazarlas y cobrarlas utilizando su olfato antes que la vista y su resistencia antes que la velocidad. Su capacidad olfativa es formidable. Siguen practicando esta actividad en la actualidad.

Pero, además, se encuentran en los hogares como perros de compañía. También se conocen con el nombre de Norwegian Hound o Sabueso noruego. La denominación de Dunker procede de su criador, el capitán noruego Wilhelm Duncker. La raza fue el resultado del cruce entre el ya extinto Sabueso arlequín ruso de capa merle y otros sabuesos de rastreo.

Durante la Segunda Guerra Mundial el número de ejemplares de la raza disminuyó. Aunque consiguió recuperarse, a partir de la década de 1970 el interés por estos perros volvió a decrecer. En la actualidad, la cantidad de perros Dunker contabilizados es baja, a pesar de ser considerados los sabuesos más populares de Noruega.

Características del Sabueso noruego

Es de tamaño mediano y estructura fuerte, pero no pesada. El stop está bien definido, pero no es abrupto. La trufa es negra y tiene unos grandes orificios nasales. El hocico es moderadamente largo y cuadrado. Muerde en tijera. Los ojos son brillantes, de color oscuro y tienen una expresión muy tranquila y seria. Son grandes, pero no protuberantes.

Sus orejas son suaves, colgantes y sin pliegues. Se implantan bajas y tienen las puntas redondeadas. El cuello es largo y sin papada. El lomo es amplio y musculado. El pecho tiene una gran capacidad, con costillas bien arqueadas. El vientre se presenta ligeramente recogido. La cola es gruesa en la base y va afinándose hacia la punta.

Las patas son delgadas y fuertes. Los dedos son compactos y bien arqueados. Hay pelo entre ellos. Las almohadillas son firmes. Tiene la piel gruesa y fuerte. El pelo es duro, denso y no muy corto. Su color más típico es el denominado azul veteado o merle con marcas leonadas pálidas y blancas, aunque se admite el negro diluido con marcas leonadas.

Temperamento de la raza Dunker

Se trata de un perro de carácter tranquilo, dócil, amigable y bondadoso. La tranquilidad de su temperamento no implica que no necesite ejercicio, ya que es un perro muy activo, resistente, tenaz y trabajador incansable. Está diseñado para seguir rastros. Con la ayuda de la conformación de sus orejas y de sus labios consigue captar hasta el más mínimo olor.

Solo realizando la actividad física que necesita podrán mantenerse tranquilo en el interior del hogar. Es un perro amistoso con los niños y está acostumbrado a aceptar la convivencia con otros perros. Necesita la compañía de su familia, por eso no es recomendable dejarlo solo durante horas. Su carácter abierto facilita la educación en obediencia.

Aun así, algunos ejemplares pueden mostrarse reacios a la enseñanza. En cualquier caso, hay que ser pacientes y constantes, ya que la educación es básica para evitar problemas de comportamiento o en la convivencia. En resumen, es un perro excelente que combina su habilidad para la caza con sus facultades como perro de compañía.

El hogar para el Dunker

La raza se ha adaptado bien a la vida en la ciudad, por lo que podemos convivir con un Dunker si residimos en un apartamento. Por supuesto, siempre que le proporcionemos toda la actividad que necesita. Es posible que esté más feliz en el medio rural, con un terreno a su disposición y la posibilidad de salir al campo con frecuencia.

Está acostumbrado a temperaturas bajas, por lo que no tiene problemas por pasar tiempo en el exterior. Al ser un perro de considerable energía, es imprescindible que le proporcionemos todas las oportunidades que necesita para ejercitarse. Por otra parte, es un perro acostumbrado a guiarse por su olfato.

Proponerle juegos en el que este se vea involucrado será todo un acierto y una buena forma de estimularlo a nivel físico y mental. Por ejemplo, esconder objetos y animarlo a seguir su rastro hasta encontrarlos es un juego sencillo que le encantará. También disfrutará de paseos en la naturaleza en los que seguir las huellas de diferentes animales.

Problemas de salud del Dunker

En general, el Dunker es un perro sano, aunque se han reportado casos de displasia de cadera, un problema que va a requerir asistencia veterinaria. En cuanto al aspecto psicológico, es imprescindible que reciba toda la estimulación física y mental que necesita.

Si pasa demasiado tiempo solo, es fácil que surjan problemas de comportamiento como ladridos excesivos o destructividad. Tienen solución, pero hay que ponerse en manos de etólogos o profesionales de la conducta canina.