Que los gatos, en general, reclaman menos cuidados que los perros no es ninguna novedad. Por ello, se postulan como una excelente mascota para las personas mayores. Su compañía es incondicional y favorecen que el anciano se responsabilice de su cuidado, lo que redunda en una mejora de su estado de ánimo y en una excusa para ejercitarse.

Sin embargo, no todas las razas son adecuadas para las personas mayores. En esta entrada te mostramos las 5 mejores por su carácter tranquilo, por su docilidad y por los escasos cuidados, tanto higiénicos como médicos, que reclaman. Recuerda que los adultos siempre resultan más apropiados que los jóvenes para este perfil de tutor.

5 Razas de gato idóneas como compañía para personas mayores

De entre las 46 razas reconocidas por la Federación Mundial de Gatos (WCF), algunas presentan unas características de carácter y comportamiento que las hacen más compatibles con el estilo de vida y las necesidades de las personas mayores. Así, ambas partes salen beneficiadas de su mutua compañía y la convivencia resulta más armoniosa.

Ragdoll

Esta raza, obra de la criadora californiana Ann Baker, es tan dócil que es empleada en infinidad de terapias, muchas de ellas orientadas a las personas mayores. A estos gatos les encanta la vida doméstica y, más aún, la compañía de su tutor. Su comportamiento recuerda al de los perros. Vendrá a recibirte cuando regreses a casa y te perseguirá.

Les caracteriza su talante pacífico, cariñoso y fiel. No llevan nada bien la soledad, hasta el punto de llegar a enfermar si no reciben una atención diaria. Para las personas mayores que viven solas los Ragdoll son gatos más que recomendables, ya que apenas les reclaman cepillarlos 2 veces por semana y ocuparse de su higiene ocular una vez por semana.

Eso sí, exigen que se adopten ciertas precauciones para protegerlos. Por un lado, si tienen acceso al exterior deben ser vigilados porque se encariñan con cualquiera y son susceptibles de ser robados. Por otro, no siempre son conscientes de los peligros que entraña, por ejemplo, introducir una pata en agua caliente. Deberás estar atento.

Persa

Estas bolitas de pelo están entre las razas más apreciadas y solicitadas del universo felino. Y es que, además de una belleza innegable, hacen gala de un temperamento tranquilo, afectuoso y algo independiente. A los persas les encanta la seguridad que les proporciona la rutina. Descansar acurrucados al lado de su tutor es una de sus prácticas favoritas.

Su carácter es idóneo para las personas de edad avanzada, porque guarda el justo equilibrio entre mascota dependiente de atención y gato que necesita mantenerse al margen, en su refugio o al lado de su tutor. No les gusta el barullo, por lo que el estilo de vida que les ofrecen los ancianos encaja a la perfección con sus preferencias.

A cambio, solo piden ser cepillados 3 veces por semana, a diario durante los meses de muda. Sus ojos deben ser higienizados, preferiblemente a diario, para prevenir infecciones oculares provocadas por la acumulación de lágrimas, así como las antiestéticas manchas oscuras bajo los ojos. Por su glotonería conviene espaciar la comida en 2 tomas al día.

Maine Coon

Su largo manto y su corpulencia los convierte en ganadores asiduos de las exhibiciones y concursos de gatos que se celebran. Sin embargo, si los hemos incluido en esta selección es por su carácter afectuoso e independiente. Al igual que los persas, intercalan los ratos de compañía incondicional con otros de descanso a su libre albedrío.

Son gatos que necesitan la compañía de su tutor, pero que también valoran disponer de espacio y tiempo para ellos. Además, no exigen excesivos cuidados. Gozan de una excelente salud y son muy comunicativos. De hecho, pocas razas son capaces de emitir gorjeos y maullidos de tan diversas tonalidades como los Maine Coon.

Sagrado de Birmania

Se dice que sus blancos pies representan la pureza del sacerdote Mun-Ha, y es que son varias las leyendas que giran en torno a estos preciosos gatos y su capacidad de sanación. Se trata de otra de las razas más tranquilas y afectuosas que existen, por lo que la compañía de la que pueden proveer a las personas que viven solas es muy valiosa.

Se adaptan a todo tipo de viviendas y de familias. Sin embargo, no toleran la soledad y reclaman compañía y atención a diario. Los momentos de juego compartido servirán para que mascota y tutor se ejerciten, física y mentalmente, y refuercen su vínculo.

El cepillado, en este caso, basta con que se realice 2 veces por semana, y 3 veces durante la primavera y el otoño. Los chequeos veterinarios resultan imprescindibles con los gatos birmanos, dada su predisposición a sufrir cataratas e insuficiencia renal. Realizar un oportuno seguimiento médico te permitirá prevenir contratiempos indeseados.

Chartreux

También conocido como gato azul o cartujo por su larga convivencia con los monjes cartujos franceses, estos felinos se apegan con facilidad a los humanos. Les encanta el silencio, dormir acompañados y jugar, pero no son tan hiperactivos como, por ejemplo, los siameses. No les gustan las visitas de los desconocidos ni las salidas al exterior.

Son glotones y engordan con facilidad. Por tanto, a fin de esquivar el sobrepeso y sus complicaciones asociadas (diabetes, problemas óseos, etc.), su tutor debe ofrecerles una dieta rica en proteínas en la cantidad adecuada a su edad y actividad. La higiene de orejas es indispensable en los cartujos por su tendencia a acumular cerumen.

Como ves, razas de gatos existen muchas, pero no todas son idóneas para las personas que gustan de una vida más pausada y silenciosa. Ahora que ya sabes cuáles son las 5 mejores razas de gato para las personas mayores, esperamos que apliques lo aprendido aquí y nos hagas partícipes de tu experiencia.