Disfruta enormemente del contacto con humanos y de la paz del hogar. Por ello, es una de las razas de perros de compañía más populares que hay. Cariñoso y atento con los suyos, defiende su hogar con bravura. Pero, a veces, puede tener un temperamento difícil con otros canes. Sigue leyendo para descubrir los pros y los contras de tener un Pekinés.

Ventajas de un perro pekinés

El Pekinés es una raza idónea para la vida hogareña. Ya lo sabían los sabios emperadores orientales, que les eligieron como compañía durante siglos. Las principales ventajas de convivir con ellos son:

Se adaptan con facilidad a todos los hogares

Estos canes pueden vivir tanto en casas con patio como en pisos pequeños. Esto no se debe solo a su tamaño, también a que son una raza bastante tranquila que no necesita quemar grandes dosis de energía. No son muy entusiastas de los paseos ni de la vida al aire libre. Un can de esta raza preferirá siempre el interior del hogar. Por eso, suele llevarse bien con las personas mayores y con aquellas que llevan una vida más sedentaria.

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Es muy cariñoso con los suyos

Un pekinés bien socializado es un excelente perro de compañía. Se comporta de manera muy afectuosa con los miembros de su familia y, sobre todo, adora sentarse en las faldas de los humanos para disfrutar de sus caricias. No es recomendable que pase largos periodos de tiempo sin compañía, ya que odia la soledad. Necesita el movimiento de los humanos a su alrededor para sentirse feliz.

A pesar de ser inteligente, tiene un carácter bastante testarudo, lo que dificulta su adiestramiento. El entrenamiento tradicional basado en el castigo no arroja buenos resultados. La mejor manera de instruirlo, por tanto, es a través del refuerzo positivo.

Valeroso y guardián de su hogar

Los pekineses son excelentes perros guardianes, ya que siempre están atentos a su alrededor y el más mínimo ruido llamará su atención.  En estas situaciones ladrará ruidosamente para avisar que algo está pasando. Además, es desconfiado con los desconocidos, a quienes estudiará cuidadosamente antes de acercarse.

Una antigua leyenda china asegura que descienden de un león. Si  lo ves defender su territorio entenderás el mito: los ejemplares de esta raza muestran un gran coraje y plantan cara a perros mucho más grandes que ellos, como un Pastor Alemán o incluso un Pitbull.

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Contras de tener un perro Pekinés

Adoptar un Pekinés también puede presentar ciertos problemas que debemos tener previamente en cuenta. Entre las principales desventajas, encontrarás que:

No se llevan muy bien con otros perros

A la hora de compartir la vida en el hogar, los pekineses no suelen socializar con mucha facilidad con otros perros o animales. Frente a ellos se mostrarán independientes o altaneros y creerán que tienen privilegios, como compartir la cama o la comida con su cuidador. No obstante, si están debidamente socializados desde pequeños, se adaptarán mucho mejor a este tipo de situaciones.

Su pelaje necesita muchas atenciones

Su larga y característica melena requiere una cuidadosa atención, que irá a más a medida que el individuo crezca. Los pekineses necesitan, al menos, un cepillado diario para evitar que su pelo aparezca esparcido por toda la casa.

Además, los perros de esta raza no toleran demasiado bien las altas temperaturas y un pelaje excesivamente abundante puede afectarles. Para su comodidad y bienestar, lo mejor es que lo lleves regularmente a un peluquero canino.

Son propensos a tener problemas respiratorios y visuales

Debido a la forma chata de su rostro, tienden a sufrir el síndrome braquiocefálico, que les provoca afecciones en el sistema respiratorio como faringitis o laringitis. Además, es normal que sufran obstrucciones al respirar y que ronquen cuando duermen. Por otro lado, sus ojos hacia fuera y su baja estatura hacen que sean propensos a las heridas por rozaduras o golpes.