Que un perro se rasque no tiene por qué alarmarte. Al estar cubiertos de pelo, no es raro que tengan esta necesidad. Sin embargo, si lo hace constantemente o con tanta ansiedad que llega a lastimarse, es probable que algo ande mal. Ciertas afecciones pueden causar estos picores. Descubre cuáles pueden ser los motivos por los que un perro se rasca mucho y cómo solucionarlo.
Explora con cuidado la piel del can
Como primer paso debes descubrir qué está causando el picor. Una vez detectada la causa podrás decidir si puedes hacer frente al problema tú solo o recurrir a un veterinario (nosotros siempre recomendamos acudir al veterinario, no obstante).
La exploración debe hacerse en un entorno tranquilo, para que el perro esté relajado y te deje inspeccionar su cuerpo bien. Una vez se calme, túmbalo y – con delicadeza – examina su piel. Aparta poco a poco el pelo con tus manos y no dejes ningún rincón por revisar. Debes enfocarte en aquellos puntos en los que observes que tiene más comezón.
Busca irritaciones, sarpullidos, un color raro de la piel o si ésta presenta escamas o caspa. Asimismo, no se puede descartar la presencia de pulgas o garrapatas. Lo que encuentres te guiará en los próximos pasos para poder paliar su malestar.
Las principales causas de que un perro se rasque mucho
Los motivos de una comezón van desde afecciones leves, como picaduras de abejas, arañas o parásitos, hasta dolencias más serias como alergias o dermatitis. Entre las muchas causas que pueden generar un rascado excesivo, las más habituales son:
Comezón como resultado de picaduras
A veces los perros suelen meterse en lugares poco recomendables. Esto hace que sean susceptibles de encontrarse con alguna araña, avispa o incluso una serpiente.
Si se trata de insectos, podrás observar una hinchazón en la zona de la picadura. Éstas no suelen presentar gravedad y son pasajeras. Si le molesta mucho puedes llevarle al veterinario, donde le administrarán un anti-inflamatorio para calmar el picor.
Una mordedura de serpiente es mucho más peligrosa. Si en tu exploración observas dos puntos levemente separados que sangran o supuran después de andar por el campo o entre la maleza, llévale lo antes posible con el médico. Una picadura de culebra, aun cuando no sea mortal para un ser humanos, sí puede serlo para los perros.
Un perro que se rasca mucho puede tener pulgas o garrapatas
Es normal que algunos parásitos – como las pulgas o las garrapatas – piquen a un can que se cruza en su camino. Las pulgas causan un picor constante y también irritación en su epidermis. Las garrapatas, en cambio, generan un fuerte ardor, pues se cogen fuertemente para succionar su sangre. En ambas situaciones el perro se rascará con insistencia, lo que que puede llegar a provocarle heridas.
Las pulgas son bichitos pequeñitos y es más probable encontrarlas en el cuello y en las orejas. Si no las observas, pasa un dedo a contrapelo y mira si hay manchitas oscuras en la superficie. Si la respuesta es positiva es porque tiene pulgas. Esas motitas son el detritus de estos insectos. Las garrapatas pueden distinguirse como granos en la piel del can.
En principio, si el problema no está muy avanzado, podrás deshacerte de estas plagas sin acudir al veterinario. Será suficiente con bañar al perro con un champú anti-parásitos para eliminarlas. A la hora de evitar nuevos contagios te será muy útil colocarle una pipeta o un collar anti-parásitos.
Picor como consecuencia de una alergia
Una reacción alérgica también puede causar un fuerte picor en la piel. En gran parte de los casos las alergias son de origen alimentario, aunque también pueden ser de tipo estacional o medioambiental. La picazón como consecuencia de alergias se centra específicamente en zonas del cuerpo determinadas, como la barriga, las patas, el hocico o las orejas.
Si el can tiene este problema, lo mejor es que acudas a un veterinario. Un especialista te indicará qué tipo de examen se le debe realizar para identificar su alergia.
La presencia de ácaros, otra de las causas frecuentes
Los ácaros son ectoparásitos que pueden atacar cualquier región del cuerpo del perro. De hecho, son los causantes de una de las enfermedades más extendidas en el mundo canino: la sarna. Estos parásitos se multiplican de manera muy rápida y producen muchos picores en los ejemplares afectados.
En estos casos también es imprescindible acudir a tu veterinario cuanto antes, para que identifique el tipo de ácaro y comience un tratamiento.
Picores causados por enfermedades como la dermatitis atópica
Por último, debes tener en cuenta la prevalencia de ciertas enfermedades hereditarias. Las razas con arrugas en la piel, como el Shar-Pei, el Bulldog o el Dogo, tienden a sufrir problemas cutáneos. Estas afecciones genéticas suelen necesitar un tratamiento constante para estar bajo control y que el perro pueda tener una buena calidad de vida.