Estos canes de llamativo pelaje son verdaderos artistas del engaño. A veces su mirada puede parecer triste, pero en realidad solo reflejan su gran concentración. Los Nova Scotia Duck Tolling Retriever son la variedad más pequeña de Retrievers y, de hecho, muchas veces son confundidos con los Golden.

Estos cobradores son perfectos para gente que pasa mucho tiempo en el campo o para familias muy activas que disfrutan del senderismo y de la vida al aire libre. El Perro Cobrador de Nueva Escocia es perfecto para aventureros, ¿eres tú uno de ellos?

Datos básicos

  • Altura ideal: de 48 a 51 cm para los machos de más de 18 meses y de 45 a 48 cm para las hembras según la FCI
  • Peso: de 20 a 23 kg para los machos adultos y de 17 a 20 kg para las hembras adultas
  • Esperanza de vida: entre 12 y 14 años.
  • Ideales para: vivir en el campo o en casas con jardín; la caza de aves acuáticas.

Orígenes del Perro Cobrador de Nueva Escocia

Si bien esta raza data del siglo XIX, sus ancestros ya se dedicaban a cazar para vivir en estado salvaje. Originarios de Nueva Escocia, en la costa Atlántica canadiense, su nombre en inglés “Tollin Duck Retriever” nos da una pista de su técnica. Solían quedarse junto al agua y atraer (“toll”, en inglés) a las aves, saltando y moviendo frenéticamente la cola. Intrigadas por este comportamiento, las presas se acercaban y eran atrapadas.

Los primeros cazadores que se establecieron en esta zona comenzaron a domesticar y a cruzar a estos ejemplares con Setters y Cockers. El objetivo era que, además de atraer a las presas, también tuvieran la capacidad de recuperarlas del agua. Así fue como las nuevas camadas aprendieron a atraer a los patos y luego a esconderse para que los tiradores hicieran su parte. Pese a sus grandes dotes para la caza, siguen siendo poco conocidos fuera de América del Norte.

Características de la raza Retriever de Nueva Escocia

Aunque su tamaño es mediano, su apariencia es poderosa. Sus líneas están bien equilibradas, con un cuello fuerte, una espalda corta, un lomo recto y bien desarrollado y un pecho profundo con costillas apretadas. La línea inferior continúa en un vientre ligeramente retraído.

Estos canes tienen extremidades rectas y fuertes, con patas musculosas. Los pies son redondos, con membranas entre los dedos para nadar con soltura. La cola se presenta ancha en la base, larga hasta el corvejón y bien provista de pelo.

La cabeza tiene forma de cuña, con rasgos bien marcados. El cráneo es redondeado y las mejillas planas. El hocico se afina moderadamente hacia la trufa, negra o a tono con el pelaje. Los ojos, bien separados en el rostro, son almendrados y de colores entre ámbar y castaño. Las orejas, de implantación alta, se presentan triangulares y de largo medio.

El pelaje es de doble capa. La interna, muy densa y suave; la externa de pelo bastante más largo, lacio y rugoso al tacto. En la zona posterior del cuerpo, el pelo puede ser más ondulado. También aparecen flecos en áreas del cuello, de las orejas y de los muslos, así como en los miembros delanteros.

El color varía entre el marrón y el naranja, con marcas blancas en la punta de la cola, en el pecho, en la frente y en los pies. El color de nariz, labios y ojos debe ser carne o negro.

La personalidad del Nova Scotia Duck Tolling Retriever

Los ejemplares de esta raza necesitan compañeros enérgicos. Por eso, las familias sedentarias no son adecuadas para estos canes, ya que deben poder salir a pasear con frecuencia, disfrutar de la vida al aire libre y tener un trabajo para hacer. Si cuentan con esto, además de una educación firme, se convertirán en perros armónicos.

A estos Retrievers les encantan los niños. De cachorros adorarán compartir juegos de todo tipo, ya sea buscar una pelota o arrastrar un carrito por el jardín; de adultos serán cuidadosos y protectores con los más pequeños. Con otros canes también son muy sociables y tienen cierta predilección por los ejemplares de su misma raza.

Suelen ser buenos perros de alerta, pues tienen un oído muy fino y una personalidad atenta a todo lo que ocurre a su alrededor. En principio, suelen ser desconfiados con los desconocidos, pero si ven que tú eres amigable, ellos también lo serán.

Son inteligentes y necesitan retos durante su instrucción. Si se aburren, te mostrarán lo creativos que pueden ser para divertirse. Pero mejor que seas tú quien dirija las sesiones de entrenamiento.

Los Nova Scotia Duck Tolling Retriever pueden ser testarudos, por lo que requieren de un liderazgo firme, consistente y dinámico. No les gusta que les presionen. De hecho, tendrás mejores resultados con un trato amable y un refuerzo positivo, especialmente con juegos y premios de comida.

Si bien no ladran en exceso, poseen un grito característico, muy fuerte y agudo, bastante difícil de soportar. Suelen hacerlo cuando están muy frustrados o excitados. Por ejemplo, cuando ven a un ave o a una ardilla. Es parte de su naturaleza, por lo que es difícil que dejen de hacerlo.

Cuidados que precisa un can de esta variedad

Los ejemplares de esta raza necesitan – al menos- una hora diaria de actividad intensa, repartida en uno o en dos paseos diarios. De este modo estarán mucho más tranquilos dentro de casa. Las rutas de senderismo, las salidas al parque bien atados o una buena sesión de natación son perfectas para estos amigos incansables.

Aunque pueden adaptarse a un apartamento si sus salidas están cubiertas, su entorno ideal es una casa con patio. El jardín deberá estar bien vallado para que no intenten escapar tras animales pequeños del vecindario.

Por sus gritos característicos no es recomendable que vivan en un bloque de pisos: tarde o temprano tendrás problemas con los vecinos. Otro inconveniente de tenerlos en un piso es que no son canes muy pulcros. Por eso, si eres un maniático de la limpieza o vives en una casa de diseño, mejor piénsatelo bien.

Pese a su abundante pelo, en épocas normales estos Retrirever solo requerirán de un cepillado semanal. Durante sus dos mudas anuales, en primavera y en otoño, deberás aumentar la frecuencia. Sabrás que ha llegado el momento cuando comiences a encontrar pelos por todos lados.

Principales problemas de salud del Retriever de Nueva Escocia

Entre los problemas de salud más habituales de esta raza está la displasia de cadera, que afecta el movimiento de sus articulaciones traseras y la atrofia progresiva de retina, un padecimiento que puede terminar en ceguera. Ambas condiciones pueden ser detectadas desde cachorros.

Otra dolencia relacionada con estos cobradores es la sordera, que suele aparecer en edad adulta (hacia los 8 años). Finalmente, los Retriever de Nueva Escocia también pueden sufrir una enfermedad conocida como Anomalía del Ojo de Collie, una condición genética hereditaria que suele manifestarse a los 2 años y que deriva en serios problemas de visión.