Puede que esta raza no sea muy conocida en nuestro país, pero en Brasil y gran parte de latinoamérica es uno de los perros más queridos y más solicitados. Y es que, el Fila Brasileiro es capaz de realizar numerosas tareas importantes: desde proteger a las granjas de los colonos hasta guiar a las comitivas por el país para que no fueran devorados por jaguares. Sigue leyendo y no te pierdas nada de la historia y origen de esta increíble raza.

Historia del Fila Brasileiro

Tal y como podemos imaginarnos por el nombre, el Fila Brasileiro tiene su origen en el país latinoamericano y, aunque su creación no está del todo confirmada, se cree que su origen se basó en el cruce entre el Mastín Inglés, el bulldog de caza y los perros Bloodhound

El objetivo de la creación de esta raza fue el de poder encontrar a un animal capaz de proteger a las granjas de los colonos. Sus tareas iban desde cuidar las plantaciones, o cuidar el rebaño, hasta la caza y el rastreo. 

Lo bueno que salió de los cruces que tuvo el Fila Brasileiro es que del Bloodhound heredó sus habilidades para el rastreo, por lo que utilizaba su olfato constantemente hasta llegar a su presa y localizarla para los dueños. Y del Mastín Inglés heredó un cuerpo grande y fuerte, con gran capacidad muscular y esquelética que le permitía proteger lo que le hubiesen ordenado en el momento. De esta forma ningún colono se atrevía a entrar sin autorización en las zonas privadas.

perro fila brasileiro en la nieve
perro fila brasileiro en la nieve

El Fila Brasileiro, una raza prohibida en varios países

Al igual que sucede con otros perros de este tamaño, tipo de mordedura y fuerza, el Fila Brasileiro está reconocido como PPP (Perro potencialmente peligroso), siendo prohibido en algunos países.

De hecho, en Israel, Dinamarca y Australia, entre otros, son los países que más tienen marcada la prohibición de la cría y adopción del Fila Brasileiro. Por otra parte, en España no está prohibida la raza pero sí es obligatorio tener ciertos requisitos legales para la adopción de este perro.

La historia tras la reputación del Fila Brasileiro

Si hay algo por lo que se caracteriza y se hizo famoso el Fila Brasileiro, además de por su lealtad hacia el dueño, es por ser la primera raza brasileña en ser reconocida internacionalmente por la FCI, lo cuál tuvo lugar en la década de 1960.

Como ya hemos comentado antes, sus tareas principales eran cuidar las plantaciones, cuidar el rebaño, la caza y el rastreo, pero en los comienzos de esta raza, aproximadamente por el año 1500, su misión más importante era la de ayudar a los colonizadores en la conquista del territorio brasileño, protegiendo las comitivas de los Bandeirantes de ataques de nativos y de jaguares o pumas y capturando esclavos fugitivos.

Y es que, históricamente, el Fila Brasileiro siempre estuvo presente en todos los acontecimientos de las regiones del territorio brasileño, en las rutas de mercancías y en las comitivas, las cuales iban protegidas por la presencia de esta raza.

Todas estas actividades y tareas del Fila Brasileiro hicieron que su nombre y reputación se extendieran, sobre todo en la frontera de Brasil, lo que supuso una expansión de la raza a nivel internacional.

El Dr. Paulo Santos Cruz, el verdadero “padre de la raza”

A pesar de que el Fila Brasileiro ya tenía una larga fama y reputación, fue gracias a una persona por la que su nombre fue verdaderamente conocido fuera de Brasil: el dr. Paulo Santos Cruz, quien está considerado oficialmente como «padre de la raza».

Esto se debió a que entre 1930 y 1940, muchos ejemplares de Fila Brasileños comenzaron a aparecer en exposiciones caninas en São Paulo. El primero en intentar exponer estos perros fue Benedicto Faria de Camargo. 

Pero poco a poco y con la realización de menos tareas de protección, la raza no conseguía expandirse mucho, por lo que Paulo Santos Cruz, principal entusiasta y promotor de esta raza, decidió escribir el primer estándar de este perro, que se hizo válido en 1954, vendiéndose este documento por gran parte de latinoamérica.

Tras ello, años más tarde, el Fila Brasileiro tuvo su época de mayor apogeo entre 1970 y 1980, llegando a ser una de las razas con mayor número de registros.