Quizá no sea uno de los perros más famosos de Europa pero sí uno de los que tienen una gran historia. Sobre todo tras su increíble salto a Hollywood junto a Tom Hanks. Y es que, el Dogo de Burdeos es uno de los perros que más te sorprenderán. Sigue leyendo y descubre todo sobre la historia y origen de este gran can.

Origen del Dogo de Burdeos

A pesar de que no se conoce exactamente el origen del Dogo de Burdeos, sí se ha confirmado que es una de las razas de perro más antiguas que se conozcan. Y es que, según las escrituras y dibujos encontrados, se cree que el Dogo de Burdeos tiene un origen mucho más allá de la Edad de Hierro (1200 AC).

Su introducción en Europa se debió a la invasión de los pueblos Celtas en el viejo continente. Se usaba como perro guardián de los tesoros conquistados, y es que, debido a su inmensurable fuerza y tamaño, era perfecto para ahuyentar a todo aquel que se le pusiera por delante e intentase robar los tesoros.

Por otra parte, el Dogo de Burdeos también fue utilizado como perro guardián y protector de fortalezas y castillos pero tras acabar las guerras, esta utilidad se vio parada y el Dogo de Burdeos pasó a convertirse en un perro de trabajo más, utilizado sobre todo en el cuidado y protección de los rebaños en las granjas.

ejemplar adulto y cachorro de Dogo de Burdeos

De perro de peleas a un adorable can de exposición

Como suele pasar en algunas razas de perros, en el caso del Dogo de Burdeos, o más conocido como el Dogue de Bordeaux, durante el siglo XIV fue uno de los perros más solicitados para peleas contra osos, toros, leones y hasta contra otras razas de perros feroces.

Y es que, su gran fuerza, habilidad para mantener el aguante y tamaño lo hacían idóneo para este tipo de actividades (que ahora están prohibidas en la mayoría de países). Pero siglos después se vio al Dogo de Burdeos como un perro más que para peleas y poco a poco estas actividades se fueron extinguiendo.

Tras ello, en el siglo XIX fue presentado al público oficialmente durante la primera exposición canina que se hizo en París en el año 1863. Desde ese momento, el Dogo de Burdeos entró a formar parte de la comunidad canina y es por lo que realmente lo conocemos hoy en día.

La Revolución Francesa, el momento que casi provoca su extinción

Al igual que en la mayoría de razas de perros, por lo general la variedad más pequeña de la raza tiende a desaparecer y es lo que pasó con la raza del Dogo de Burdeos. Se cree que esta desaparición estuvo relacionada con el fin de la monarquía en Francia y los ejemplares que tenían los terratenientes.

Y es que, todo lo relacionado con la aristocracia durante la Revolución Francesa fue prohibido, lo que incluía entre otras cosas, sus perros. Por este motivo muchos Dogos de Burdeos y sus líneas más pequeñas prácticamente desaparecieron, ya que fueron masacrados. 

Pero gracias a aquellos que estaban a cargo del cuidado de las granjas en las zonas rurales del país y su amor por la raza, el Dogo de Burdeos consiguió salvarse de la extinción.

El salto a la fama del Dogo de Burdeos junto a Tom Hanks

A pesar de su gran habilidad y destreza en ciertas habilidades como la caza y el cuidado del rebaño, esta raza no ha sido especialmente conocida fuera de los límites de su zona de origen, la Borgoña francesa. 

Pero eso cambió en 1989 tras el estreno de la película “Socios y Sabuesos” cuyo protagonista era Tom Hanks. Este renombre y reconocimiento se debió en gran parte a que el co protagonista junto al actor de la cinta era Hooch, un ejemplar de Dogo de Burdeos que ayudaba al personaje de Hanks como detective en una comedia que tuvo una gran audiencia.

Y es que, como bien hemos comentado en otras ocasiones, gracias a la aparición de las razas en películas importantes de Hollywood se ha conseguido dar un mayor reconocimiento a un perro y posteriormente, aumentado la venta del mismo. En este caso, el Dogo de Burdeos alcanzó la fama y prestigio tras el estreno y éxito de la película de Tom Hanks.