Al igual que sucede con numerosas razas de perros, el Cirneco del Etna, no es un perro muy reconocido en España, de hecho, en casi ninguna parte de Europa más que de su lugar de procedencia: Italia.

Pero eso sí, allí ha llegado a ser uno de los perros más famosos y queridos del país. Y es que, el Cirneco del Etna tiene una habilidad increíble para la caza, que, combinada a su gran personalidad, lo han hecho el perro perfecto para cualquier amante de los animales. Sigue leyendo y descubre todo lo que no sabías sobre esta peculiar raza.

Origen del Cirneco del Etna

El Cirneco del Etna es una raza de perro originaria de Sicilia, Italia, y está considerada como una de las razas de perros más antiguas del país. Se cree que tiene una historia que se remonta a más de 2.500 años.

De hecho, hay teorías que dicen que los antepasados del Cirneco del Etna llegaron a Sicilia junto con los antiguos fenicios, quienes establecieron una colonia en la isla alrededor del siglo IX a.C. Los fenicios fueron comerciantes y exploradores, y se sabe que llevaron consigo varios tipos de perros de caza, incluyendo al Cirneco del Etna, que utilizaron para cazar conejos y liebres.

A lo largo de los siglos, la raza se adaptó a las condiciones y el clima de Sicilia, especialmente en la zona del Etna, la montaña volcánica más alta de Italia. Fue allí donde se desarrolló el tipo de Cirneco que conocemos hoy en día.

Historia y evolución de esta curiosa raza

En su momento, el Cirneco del Etna fue utilizado como perro de caza (al igual que suele suceder con casi el 90% de las razas de perros en su creación), y su papel principal era cazar conejos y otros animales pequeños en terrenos escarpados y rocosos. La raza se adaptó a su entorno y se convirtió en un perro muy resistente, capaz de sobrevivir en las condiciones más duras.

En la década de 1930, se estableció un estándar oficial para la raza Cirneco del Etna, y se formó un club de la raza en Italia. Sin embargo, la raza no se hizo muy conocida fuera de Italia hasta la década de 1980, cuando se comenzó a exportar a otros países europeos y a América del Norte.

Hoy en día, el Cirneco del Etna es valorado no solo como perro de caza, sino también como mascota. Es un perro elegante, de tamaño mediano, con un pelaje corto y sedoso y una personalidad alegre y amigable. Su historia única y su linaje antiguo lo convierten en una raza fascinante para los amantes de los perros y los aficionados a la historia y se cree que algún día llegue a ser casi tan famoso con lo son otras razas.

Origen y creación del nombre de Cirneco del Etna

Por si no te habías dado cuenta, el nombre «Cirneco del Etna» es algo raro, sobre todo para un perro. Y es que, su origen proviene de la combinación de dos términos: «Cirneco» y «Etna». El término «Cirneco» es una palabra italiana que deriva del latín «cyniculus», que significa «perro pequeño de caza«. Por otro lado, «Etna» se refiere al volcán activo más grande de Europa, que se encuentra en Sicilia, la región de Italia donde se desarrolló la raza.

Actualmente, la raza es relativamente poco común fuera de Italia, pero es apreciada por su belleza y habilidades de caza. Su nombre distintivo refleja su lugar de origen y su función histórica como perro de caza en la región del Etna.

Su gran habilidad para la caza, una curiosidad destacable

Una curiosidad interesante sobre el Cirneco del Etna es que, como bien hemos dicho, esta raza tiene una excelente habilidad para la caza gracias a su agudo sentido del olfato, su velocidad y su capacidad para trabajar en terrenos rocosos y montañosos. Además, es una raza muy resistente y puede soportar largas caminatas y condiciones climáticas adversas.

Y es que, esta característica, curiosamente, es la más famosa de este adorable y leal perro, junto a su personalidad dulce claro, lo que convierte a la raza en una excelente compañía para su dueño, ya que, a pesar de ser un perro de caza, el Cirneco del Etna también puede ser un perro de familia amoroso y protector.