Los parásitos externos proliferan con el buen tiempo, cuando salen en busca de nuevas víctimas de las que alimentarse. Pero las picaduras de insectos no solo son molestas, también pueden transmitir diversos males, algunos difíciles de curar. ¿Tienes idea de cuáles son? Sigue leyendo para conocer las principales enfermedades que contagian las pulgas y las garrapatas a los perros (y humanos).

¿Por qué las pulgas y las garrapatas pican a los perros?

Las pulgas y las garrapatas se nutren de la sangre de los perros. Al picarles o succionar su plasma extraen pequeñas cantidades para seguir viviendo. Sin embargo, cuando hacen esto también pueden inocular agentes infecciosos o parásitos, adquiridos de otro animal enfermo. Es así como muchas enfermedades infecciosas se propagan.

Por otro lado, la extracción de sangre puede provocar anemia, alergias y otras alteraciones dermatológicas. Para evitarlo, es fundamental mantener una buena higiene y desparasitar regularmente a los canes; también es importante seguir al pie de la letra el calendario de vacunación recomendado por un veterinario.

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Principales enfermedades que transmiten las pulgas

Debido a su elevada capacidad de reproducción, las pulgas son difíciles de erradicar una vez se han instalado en el hogar. Además, estos insectos pueden ser responsables de muchas patologías. Por ejemplo:

  • Bartonelosis canina. La bacteria Bartonella spp se instala en la sangre, en el hígado, en la médula ósea y en una gran variedad de tejidos del perro. Su presencia puede provocar fiebre, inflamaciones internas, trastornos nerviosos y sangrados. Se trata de una zoonosis; es decir, una enfermedad infecciosa que puede transmitirse entre animales y humanos.
  • Dipilidiosis. Aunque afecta principalmente a perros y a gatos, los seres humanos también pueden padecer esta infección. La afección, causada por un gusano plano, se manifiesta a través de prurito o de un picor anal intenso. Una infestación de solitaria puede provocar retrasos en el crecimiento, problemas digestivos y empobrecimiento del pelaje.
  • Dermatitis alérgica a las picaduras de pulga (DAPP). La saliva de estos parásitos contiene sustancias altamente irritantes y alergénicas, a las que son hipersensibles algunos perros. Esto puede producir alopecias y problemas en la piel, algo que tiene que ver con el continuo rascado y lamido que se produce como reacción a la picadura del insecto.

Para evitar los problemas de salud que las pulgas provocan, es importante estar vigilante y no dejar pasar tiempo si detectas síntomas que te hagan sospechar. Extrema tus precauciones durante la primavera y el otoño, aunque los inviernos cada vez más cálidos obligan a estar atentos en cualquier época del año.

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Principales enfermedades que transmiten las garrapatas

Las garrapatas buscan zonas con abundante riego sanguíneo y de piel fina para instalarse, como la base de las orejas, de la cola y entre los dedos de los perros. Pueden esperar mucho tiempo entre la maleza hasta engancharse a su huésped para consumir su sangre. Estos animales provocan debilidad y lesiones, además de enfermedades graves como:

  • Ehrlichiosis y anaplasmosis. Ambas enfermedades están relacionadas con bacterias que alcanzan distintas partes del organismo, desde el bazo, al hígado o los riñones. Pueden causar la muerte del can, siendo los cachorros los más vulnerables. Estos males, que transmiten las garrapatas, también pueden aparecer en gatos y en humanos.
  • Enfermedad de Lyme o borreliosis. Está causada por bacterias que portan las garrapatas del género Ixodes. Puede derivar en fiebre, cojera aguda, pérdida de peso, disfunciones renales, diarreas y, en ocasiones, complicaciones más graves. Otros canes seropositivos, en cambio, no presentan síntomas clínicos perceptibles en fases tempranas de la enfermedad.
  • Babesiosis canina. Estos protozoos parasitan los glóbulos rojos de la sangre del perro, provocando anemias severas, deshidratación, pérdida de peso y fiebre, entre muchos otros síntomas. Puede ser una enfermedad mortal si no se trata a tiempo y, en algunos casos, es necesario realizar transfusiones de emergencia.
  • Encefalitis vírica. Provoca una inflamación o infección cerebral, que puede dejar importantes secuelas. La enfermedad se contrae a través de la saliva de garrapatas infectadas con el virus. Normalmente los síntomas aparecen de forma repentina y progresan muy rápidamente.

Además de estas patologías, debes saber que las garrapatas secretan una neurotoxina que, al afectar al sistema nervioso central, puede provocar parálisis generalizada en algunos perros. Para evitarlo, la mejor solución es la prevención.

En la temporada alta de garrapatas revisa las zonas sensibles del can después salir a dar un paseo y asegúrate de que goza de buena salud llevándolo a todas las revisiones que tengas previstas. No olvides que los perros con un sistema inmunológico fuerte suelen superar más fácilmente este tipo de contagios.

Fuentes consultadas:
Dunbar, W. y Short, J. Pulgas y Garrapatas. Guía para veterinarios. Servet, 2015.