Es uno de los problemas más frecuentes en perros. De hecho, pocos canes se libran de tenerlas en algún momento.

Las pulgas, unos pequeños parásitos que se alimentan de sangre, disminuyen la calidad de vida de sus huéspedes y, además, pueden transmitir tenias y enfermedades como el tifus.

En este artículo aprenderás cómo actúan y, sobre todo, qué hacer para prevenir y acabar con las pulgas en los perros.

Lo que debes saber sobre las pulgas

Cada pulga mide entre 1 y 4 milímetros. Su esperanza de vida es de solo un mes, pero en ese tiempo puede poner hasta 40 huevos por día. Esto hace que se expandan muy rápidamente, infestando el cuerpo del perro y otras partes del hogar. ¡Pueden llegar a saltar hasta 30 cm!

Al picar causan comezón intensa, irritación y alergias. Los canes enfermos o con las defensas muy bajas son los más vulnerables, aunque uno sano también puede cogerlas si pasea por el campo o por zonas con mucha suciedad. Si inspeccionas su pelaje con cuidado y ves unos pequeños bichitos oscuros correteando sin parar, no hay duda de que las tiene.

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¿Cómo prevenir las pulgas en perros?

La mejor manera de prevenir las pulgas es manteniendo una higiene y una revisión constante en el perro. Para ello te aconsejamos que:

  • Lo laves y cepilles de forma periódica, para que se mantenga limpio. Cuando lo hagas seca y revisa todos sus pliegues para asegurarte de que no tenga pulgas. La zona del cuello y la base de la cola es donde más suelen concentrarse.
  • Después de un paseo o una salida por el campo, es recomendable que también le revises detenidamente.
  • Para mantenerle bien protegido, utiliza repelentes como pipetas o collares antipulgas.
  • Una buena alimentación también es fundamental.

Estas acciones pueden ayudar, aunque no siempre garantizan que el perro esté libre de pulgas.

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Qué hacer si un perro tiene pulgas

Si no has podido evitar que las pulgas lleguen al perro, no te preocupes. Afortunadamente hoy en día hay muchas formas de deshacerte de ellas y recuperar la normalidad. Eso sí, deberás ser cuidadoso y actuar tan pronto detectes este problema para que la situación no vaya a más. Las recomendaciones más importantes son:

  • Compra un champú especial antipulgas y aplícaselo. Vuelve a bañarle a los quince días y luego al mes. Aplicar una taza de vinagre de vino blanco en su pelo después del baño antes de peinar y aclarar también puede ser de ayuda. No obstante, debes tener cuidado de que el líquido no entre en contacto con los ojos o el hocico y dejar que actúe unos cinco minutos.
  • El cepillado también es importante para retirar las pulgas muertas y atrapar las que queden aletargadas tras la aplicación de estos productos. Para eso debes buscar un peine metálico de púa fina. Hazlo un par de veces al día hasta que la infestación esté controlada.
  • Dos días después del baño aplícale una pipeta desparasitaria de buena calidad, que actúe contra pulgas adultas, huevos y larvas. El veterinario puede orientarte al respecto. Si quieres reforzar el efecto puedes añadir un collar repelente, que actúe durante varios meses.
  • Además de desinfectar el can, debes hacer lo mismo con el espacio donde habita. Lava su cama y sus juguetes con agua a máxima temperatura para eliminar cualquier rastro de pulgas o huevos. También es conveniente que utilices rociadores para desinfectar la caseta o la zona donde suele estar el perro. Puedes hacerlo cada vez que la asees. Hay productos especiales para ello; no utilices insecticidas, ya que la mayoría son perjudiciales para el can.
  • Finalmente limpia el hogar con agua y lejía, además de aspirar todas las fundas del sofá, cojines y alfombras que podrían albergar huevos. Un pulverizador de agua hervida con esencias de limón es un remedio de apoyo que puede funcionar. Otro truco es añadir líquido antipulgas en la bolsa del aspirador, para asegurarte de que no sobrevivan una vez dentro.

Cuando es un caso extremo, en el que hace falta algo más contundente, hay tratamientos orales en forma de pastilla o fluidos. Estos pueden administrarse durante las comidas y resultan muy efectivos al actuar contra los huevos, evitando que nazcan las larvas.

Si el perro aún es un cachorro debes evitar los métodos químicos más fuertes, como las pipetas o los collares. En su lugar es preferible que utilices un pulverizador.

Qué debes tener en cuenta sobre el uso de remedios caseros

Hay muchos remedios naturales que puedes usar a modo preventivo. Por ejemplo, es buena idea hacer un ambientador casero de lavanda o eucalipto que mantenga las pulgas a raya. El cedro y el ajenjo tampoco son del agrado de estos animales.

Por otro lado, puedes utilizar aceites esenciales para que su olor impregne algunos puntos críticos del hogar. Sin embargo, debes tener en cuenta que, cuando hay una infestación importante, estos productos por sí solos no son suficientemente efectivos.