Aunque no son tan populares como sus primos alemanes, los Pinscher Austríacos son más robustos y vivaces, algo que se refleja en su típico pelaje entre amarillo y rojo. Sin embargo, ambas razas comparten la necesidad de una ocupación y un sentido del deber a la hora de proteger a los suyos. Infalibles como perros guardianes, son una buena opción para quienes viven en el campo o en las afueras de la ciudad. Continúa leyendo para conocer más detalles sobre esta variedad.

Datos básicos

  • Altura a la cruz: entre 44 y 50 cm los machos y entre 42 y 48 cm las hembras según la FCI.
  • Peso: entre 11 y 18 kilos
  • Esperanza de vida: de 12 a 14 años.
  • Ideales para: realizar tareas de perro guardián; familias; practicar deportes caninos; vivir en granjas o chalets.

Orígenes del Pinscher Austríaco

Aunque no hay datos oficiales, se estima que esta raza es el resultado del cruce entre Pinscher Alemanes y perros autóctonos austríacos. Fueron empleados desde el siglo XVIII por los campesinos para cuidar del ganado, cazar ratas o tirar de los carros en las granjas. A partir de 1900, con la progresiva desaparición de los cultivos, comenzó un lento declive.

Gracias a Emil Hauck la variedad no llegó a extinguirse. Este austríaco pensaba que estos perros eran los ejemplares más cercanos genéticamente a una antigua raza ya desaparecida, “Canis Palustris”. Por esta razón estableció un programa de cría en 1921 y luchó para que se normalizara un estándar. Finalmente, en el año 1928, fueron reconocidos oficialmente como “Pinscher de pelo corto” y, recientemente, en el 2000, se cambió su denominación por la de “Pinscher Austríaco”.

Características físicas del Pinscher Austríaco

Los ejemplares de Pinscher Austríaco son de tamaño medio y con una marcada expresión de alerta. Poseen un cuerpo rectangular, con una espalda corta que continúa en un lomo ancho y ligeramente arqueado. La grupa está bien desarrollada. El pecho es profundo, con forma de tonel. El vientre está levemente retraído.

Tienen extremidades fuertes, muy rectas y musculosas. Los muslos traseros son gruesos y potentes. Los pies se presentan apretados y con uñas resistentes. La cola es de longitud media y bastante peluda. En movimiento, suelen llevarla en alto.

La cabeza tiene forma de pera, con un tamaño proporcional al resto del cuerpo. El cráneo se observa abovedado y con el stop bien marcado. El hocico es más bien corto, muy recto y con mandíbulas poderosas. Sus ojos son vivaces y de colores oscuros, al igual que la trufa. Tienen orejas de botón, pequeñas  y de inserción alta.

Poseen un pelaje doble. La lanilla interna es densa y fina; el pelo exterior es lacio, tupido y muy apretado. El largo varía entre corto y medio.  El color del manto puede ser amarillo trigo o pardo, rojo cervato o negro y fuego. Suelen presentar manchas blancas en el hocico, el cuello, el pecho, la nuca, los miembros y la punta de la cola.

Así es el temperamento del Pinscher Austríaco

Los Pinscher Austríacos son canes muy amables y leales con los miembros de su grupo familiar. Suelen comportarse de manera muy cariñosa con quienes comparten su vida. Los niños no son una excepción, por lo que serán buenos compañeros para pequeños de todas las edades. No obstante, recuerda que los juegos siempre deben ser controlados por un adulto.

Estos perros tienen una personalidad atenta y siempre están al tanto de lo que sucede. Suelen ser desconfiados con las personas que no conocen y tardan en entrar en confianza con visitantes y amigos de la familia.

Son excelentes guardianes, sobre todo por su temperamento equilibrado. No son agresivos, ni siquiera con un intruso, a quien se limitarán a controlar mientras alertan de su presencia.

Su herencia de perros rateros hace que no sean una buena elección para hogares con animales pequeños como gatos o conejos, a quienes verán como una presa. Con otros congéneres pueden mostrarse territoriales, especialmente si son del mismo sexo. Una socialización adecuada ayudará a mitigar este rasgo.

En términos generales son muy inteligentes y aprenden rápido, aunque tienen una tendencia innata a cuestionar la autoridad. Debido a su personalidad dominante, no es raro que intenten tomar el mando de la situación. Requieren de un entrenador firme y seguro de sí mismo, que les controle sin ser demasiado severos.

Cuidados que precisa un Pinscher Austríaco

No se recomienda que un Pinscher Austríaco viva en una casa sin jardín o en un piso de ciudad, al ser una raza habituada a moverse con libertad por espacios grandes. Tienden a ladrar en exceso, un hábito que debes moderar desde que son pequeños. Sin embargo, los ladridos son una parte fundamental de su comportamiento; por eso, son canes poco apropiados para estar en apartamentos.

Son muy activos y requieren – al menos- una hora de caminatas a buen paso o media hora de ejercicio intenso. Por ejemplo, pueden acompañarte a correr o a andar en bicicleta. También son indicados para deportes caninos como el Agility o la Obediencia.

Su carácter es sociable y necesitan pasar la mapinscher austryor parte del tiempo con su familia. Si les dejas solos mucho tiempo lo más seguro es que atormenten a todo el vecindario con sus ladridos o que desarrollen un comportamiento destructivo.

Por otra parte, pierden bastante pelo y necesitan de 3 a 4 cepillados semanales para mantener la caída controlada. Las orejas deben revisarse regularmente para detectar infecciones. Los baños es mejor hacerlos cada dos o tres meses o si vuelven muy sucios de algún paseo.

La salud del Pinscher Austríaco

Una de las afecciones más habituales en esta raza es la displasia de cadera, una enfermedad hereditaria y degenerativa que causa problemas de movilidad. Dependiendo de la severidad de su condición, los efectos pueden ir de una artritis leve a la incapacidad total. Puedes pedir al criador un certificado de que tu cachorro está libre de este mal.

Los Pinscher Austríacos también tienen cierta tendencia a sufrir problemas cardíacos, como cardiomiopatías dilatadas o arritmias. No obstante, la incidencia de estas patologías sigue siendo baja.