Que su melena de león y su expresión ceñuda no te engañen, los Chow Chow son canes de carácter sereno y para nada violentos. Si bien su temperamento es reservado, las relaciones que establecen con su círculo más íntimo son de las que duran toda la vida.

Su comportamiento recuerda en muchos aspectos al de los felinos: son curiosos, independientes y muy conscientes de su limpieza. Por eso, son perfectos para aquellas personas que necesitan mantener su espacio personal. Continúa leyendo para conocer más acerca del Chow Chow y su característico paladar negro – azulado.

Datos básicos

  • Tamaño: entre 43 y 50 cm
  • Peso: entre 20 y 35  kilos
  • Esperanza de vida: entre 8 y 12 años
  • Ideales para: familias con niños grandes, como perros guardianes.

Historia de la raza Chow Chow

Procedentes de China, los Chow Chow son una raza milenaria cuyos antepasados se codeaban con los nobles orientales. Existen ejemplares de esta variedad que están representados en hallazgos arqueológicos del siglo II A.C. y hay documentos que prueban que durante la dinastía Tang, en el siglo VIII D.C, ya había en los jardines reales perreras que podían albergar hasta 5000 de estos canes. Hacer compañía a la aristocracia era una de sus funciones, pero también protegerla; incluso eran empleados como perros de caza mayor.

Su versatilidad, sin embargo, no les salvó de formar parte del menú en muchas regiones del país asiático. De hecho, existe una versión que asegura que su nombre proviene de una palabra cantonesa que significa “Comestible”.  Otros creen que la denominación surgió en el siglo XIX, cuando comenzaron a ser llevados a Europa por comerciantes británicos. En el idioma comercial, la expresión “Chow Chow” equivalía a “un poco de cada mercancía” y al estar incluidos dentro de ese grupo se les habría quedado el nombre. En Occidente no fueron valorados hasta que la Reina Victoria, toda una “influencer” de la época, adoptó su primer Chow Chow.

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Principales características de los Chow Chow

Los Chow Chow son ejemplares de tamaño medio, contextura robusta y un aspecto muy poderoso que se evidencia en un gran desarrollo muscular y en un esqueleto de huesos pesados. El cuerpo es compacto y ancho, mientras que su cuello es corto y grueso. Poseen un lomo bien nivelado, además de un pecho profundo. Las patas se presentan macizas, rectas y bastante separadas entre sí.

La cabeza es grande en proporción al resto del cuerpo, aunque no de manera exagerada. Su expresión digna y el ceño fruncido por las arrugas que tiene en la frente, son una parte esencial de la raza, al igual que su lengua de color negro -azulado. Estos canes tienen ojos oblicuos, hundidos y bien separados entre sí; el color habitual es el castaño oscuro. El hocico es corto y ligeramente cuadrado. Las orejas son pequeñas, con forma triangular y de buen grosor.

Por otro lado, hay dos variedades de Chow Chow según el manto: la de pelo largo y la de pelo corto. Ambas cuentan con una capa exterior abundante, de textura rugosa y pelo recto, mientras que la interna es lanosa y gruesa. A los ejemplares de pelo largo se le suele formar un profuso collar de pelo en el cuello, enmarcando la cabeza. Asimismo, presentan una especie de “plumaje” en la zona trasera de las patas y una cola bien poblada. Los colores, en ambos tipos, son: el rojizo, el azul, el negro y los tonos canela o crema.

¿Cómo es el carácter de los perros Chow Chow?

Si bien no son la raza canina más demostrativa que existe, son perros fieles y están siempre pendientes de aquellas personas a las que consideran líderes. En el hogar son muy tranquilos y tienen una personalidad independiente. Son una buena opción para familias con hijos ya crecidos, pues si bien toleraran a los niños de corta edad, no están entre sus preferidos.

Al tener los ojos muy hundidos, es mejor acercarse a ellos de frente, pues desde el lateral es probable que se sientan amenazados. Suelen ser desconfiados con las personas ajenas a su círculo más cercano y tienden a ser excesivamente territoriales. Por eso, pueden ponerse algo nerviosos cuando algún extraño se acerca demasiado a los miembros de su familia.

Una socialización adecuada ayudará a controlar estos instintos de dominancia. Su instrucción debe ser firme y positiva desde cachorros, para que sepan con claridad que eres tú quien está al mando. Los métodos muy severos o el castigo durante su educación serán altamente contraproducentes.

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Cuidados que precisan en el día a día

Este tipo de canes se adapta bien a la vida en espacios reducidos, siempre y cuando tengan una dosis adecuada de salidas diarias. Los Chow Chow no destacan por sus altos niveles de actividad, por lo que dos o tres paseos de intensidad moderada al día ayudarán a que se mantengan saludables y a socializarles con su entorno. No fuerces que corra, pues la velocidad no es lo suyo; prefiere las caminatas a buen ritmo.

Los Chow Chow no toleran bien los climas muy calurosos o excesivamente húmedos, así que será mejor que aproveches las horas en las que el sol no es tan intenso para sacarles a pasear. Por su temperamento dominante, una buena idea es llevarles siempre atados para que no haya malentendidos con ejemplares de sus mismas características. Suelen llevarse mejor con los perros del sexo opuesto.

Como puedes imaginar, su pelaje necesita también ciertos cuidados. Lo ideal es cepillarles unas tres veces a la semana en épocas normales y, al menos, una vez por día durante la muda. Esto evitará los enredos y alejará el mal olor. El manto de los Chow Chow debe ser humedecido antes, de lo contrario tiende a quebrarse. Los baños son necesarios una vez al mes.

La salud del Chow Chow

La displasia de cadera es una condición hereditaria de las articulaciones ligada a la raza Chow Chow. Esta enfermedad puede afectar seriamente la movilidad de los ejemplares y, en consecuencia, su calidad de vida.

El entropión canino también tiene cierta incidencia en los Chow Chow. Esta dolencia hace que el párpado se vuelque hacia dentro, causando lesiones en el globo ocular.  El síntoma más evidente es ver a que el can se rasca los ojos con objetos de la casa, lo que hace que las lesiones sean aún peores. Esta afección puede corregirse mediante cirugía.