El Pastor croata o Hrvaski Ovcar nació para cuidar los rebaños de las zonas de Croacia fronterizas con Hungría. Hoy en día se ha convertido en un buen perro de compañía, inteligente y dinámico, aunque poco conocido fuera de su país de origen.

Datos básicos

  • Altura: 40-51 cm.
  • Peso: 13-16 kg.
  • Esperanza de vida: 13-14 años.
  • Ideales para: casas y personas activas.

Historia de la raza Pastor croata

Como nos indica de manera inequívoca su nombre, esta raza procede de Croacia. Es relativamente moderna, ya que su origen se sitúa en el siglo XIX. Al tratarse de un pastor, su trabajo principal era la protección de rebaños. Funcionaba como perro guardián. En la actualidad, ha dejado de desempeñar esta tarea para convertirse en un perro de compañía.

Algunos ejemplares también desarrollan funciones en el ámbito de la seguridad. En sus inicios pastoreaban las regiones de Backa y Baranja, al norte de Croacia, haciendo frontera con Hungría. Es muy similar al Mudi húngaro. Ambos tienen en común, además del aspecto físico y la ocupación, que no provienen de programas de cría planificados y estandarizados.

Son fruto de apareamientos a nivel local. Sus antecesores eran perros pastores de la zona. Estos, a su vez, descendían de perros que llegaron a la región procedentes de otros lugares de los Balcanes, Grecia o Turquía. El Pastor croata ha resultado de tamaño un poco mayor que el Mudi y está más extendido en Croacia. Fuera de su país es muy poco conocido.

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Características físicas del Pastor croata

El Pastor croata es un perro de tamaño mediano y conformación ligera. La cabeza es alargada y cuenta con un hocico delgado. Las orejas están colocadas a los lados. Se disponen en vertical y son triangulares y medianas. La trufa es negra. Los ojos presentan forma almendrada y son castaños o negros. Lo que sobresale de ellos es su expresión viva.

La grupa es ancha y musculada, lo que le confiere un aspecto atlético. Los pies destacan por ser de tamaño pequeño y de forma alargada, con dedos apretados. La cola es de inserción alta. Está provista de una buena cantidad de pelo. Tradicionalmente se cortaba. Por suerte, es una costumbre estética, sin base científica, que cada vez se prohíbe en más países.

Llama la atención su manto, de pelaje grueso, suave y ondulado o rizado. Su longitud oscila entre los ocho y los trece centímetros. Es más corto en las patas y en la cara. A diferencia de lo que ocurre con su homólogo Mudi, que presenta variedad de colores, el Pastor croata solo se encuentra en negro. Algunos ejemplares tienen blanco en las patas.

Temperamento del Pastor croata

Este perro no es el más adecuado para vivir con niños. Tampoco se recomienda para apartamentos en la ciudad. Es una raza acostumbrada al exterior y a la intemperie. Puede ser feliz en una casa con terreno. Soporta bien el frío, gracias a su pelaje. Como punto negativo no siempre son fáciles de educar porque pueden mostrarse testarudos.

Por este motivo son más indicados para personas que ya han tenido perro. Se recomienda iniciar la educación lo antes posible para reducir la posibilidad problemas. Además, no destaca por su buena relación con otros perros. La convivencia con congéneres puede resultar complicada porque son territoriales. Eso sí, no suelen mostrar conductas agresivas.

Es un perro que sigue sus instintos de pastoreo y protección. Puede ser desconfiado con los extraños. Con la familia, en cambio, es muy amigable. Por eso es fundamental proporcionarle una adecuada socialización y educación. Además, es imprescindible proporcionarle actividad adecuada a su elevada necesidad de ejercicio. Es un perro inteligente, leal, atento y activo.

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Cuidados básicos para la raza

Lo primero que hay que tener en cuenta si queremos adoptar un Pastor croata es que resulta imprescindible que dispongamos de tiempo para acompañarlo y ejercitarlo. Presenta una elevada necesidad de movimiento / actividad física.

Además de paseos largos a diario, debe poder realizar diferentes actividades, juegos o competiciones, como, por ejemplo, el agility. De esta manera lo estimulamos tanto a nivel físico como mental. Es un perro de trabajo que necesita estar ocupado.

Un Pastor croata que pase demasiado tiempo solo o no tenga la posibilidad de estimularse corre el riesgo de desarrollar problemas de conducta. Por último, su precioso pelo es fácil de mantener. No necesita más que cepillados de vez en cuando.

Principales problemas de salud

No se conocen enfermedades a las que el Pastor croata sea especialmente propenso. De hecho, son perros que, en general, suelen disfrutar de una buena salud. En el aspecto psicológico debemos tener en cuenta que el Pastor croata puede llegar a manifestar alteraciones del comportamiento.

Sin los cuidados adecuados será propenso, sobre todo, a ladridos excesivos y a conductas destructivas. Por eso es imprescindible ofrecerle horas de compañía y la posibilidad de ejercitarse a nivel físico y mental.

Debemos saber que, ante esta problemática, es posible recuperar al perro cambiando sus condiciones de vida según los consejos de profesionales del comportamiento canino como veterinarios especializados, educadores o etólogos.