La versatilidad es lo que define a estos canes del grupo Spitz. En Noruega son uno de los compañeros domésticos más populares y eficaces guardianes tanto en zonas urbanas como rurales. Además, ayudan a personas con discapacidades auditivas; algunos ejemplares de Buhund Noruego también forman parte de las fuerzas de seguridad de la región escandinava.

Sus dotes, sin embargo, no acaban aquí, ya que son magníficos con los más pequeños y responden muy bien al entrenamiento. ¿Te parece poco? Si lo tuyo es la vida activa, este perro te seguirá allá donde vayas. Descubre más sobre esta raza tan particular en el siguiente artículo.

Datos básicos

  • Tamaño: entre 43 y 47 cm de altura
  • Peso: entre 14 y 18 kilos
  • Esperanza de vida: entre 12 y 15 años
  • Ideales para: tareas de pastoreo, vigilancia, familias, la práctica deportiva y el senderismo.

Orígenes del Buhund Noruego

El Buhund Noruego es una de las variedades más antiguas de la zona Báltica, pues se han rastreado sus antecedentes hasta el siglo VIII DC.  Se cree que acompañaron a los vikingos en sus travesías por el Atlántico y que sus antepasados dieron origen a todas las razas caninas que actualmente existen en Islandia. Eran tan importantes que se enterraban con los humanos para que les acompañaran en el viaje hacia el Valhala. Ya en la Edad Media fueron muy utilizados como perros pastores por los granjeros. De hecho, su nombre significa literalmente “perro de granja” (Bu – granja , Hund – perro).

La raza sufrió una importante crisis a principios del siglo XX, debido a un boom de variedades extranjeras. Para contrarrestar este fenómeno un grupo de criadores locales comenzó a organizar muestras de Buhund Noruego, en las que se exhibían sus grandes dotes en el manejo del ganado ovino y bovino. Gracias a estas ferias se logró revivir el interés por la raza tanto en Noruega como en otros países europeos. Actualmente estos canes están muy bien valorados en las zonas agrícolas de Gran Bretaña y Australia.

Principales características del Buhund Noruego

A nivel físico presentan una contextura ligera, con un cuerpo más bien compacto y de aspecto cuadrado visto de perfil. Tienen un cuello de un largo medio, un poco arqueado, mientras que el pecho es profundo y la espalda se mantiene corta y recta. Las patas son fuertes y están bien alineadas con el torso. La cola es de inserción alta, bastante corta y gruesa. Suelen llevarla enroscada sobre el lomo.

La cabeza tiene forma de cuña, ligeramente más ancha a la altura de los ojos y afinándose hacia el hocico, que es de un largo medio, recto y con una trufa negra. Sus mandíbulas son bien resistentes, con mordida de tijera. Los ojos son de color castaño oscuro con una expresión vivaz y valerosa. Las orejas, de forma triangular, tienen un tamaño medio y se presentan siempre erectas.

El pelaje del Buhund Noruego es de doble capa, apto para soportar heladas. Su pelo interior es suave y lanoso, mientras que en la superficie se presenta áspero, denso y liso. Es más corto en la cabeza y en las patas delanteras. Por el contrario, está más crecido en el pecho, el cuello, en la parte trasera de las patas y en la cola. Entre los colores más frecuentes están el negro, el rojizo, los tonos crema y el gris lobo; también pueden tener marcas blancas en el pecho, las patas o el cuello.

Carácter del Buhund Noruego

Los Buhund Noruegos son muy recomendables para familias, ya que establecen lazos firmes y afectuosos con todos sus integrantes. ¡No te extrañes si te recibe con un lengüetazo al final de la jornada! Son muy cuidadosos con los niños de todas las edades y disfrutan acurrucándose junto a ellos para ver la tele o acompañarles en sus travesuras. Es importante que formen parte activa de la vida familiar, pues si se sienten solos pueden desarrollar hábitos destructivos.

Su inteligencia y su necesidad de complacer – poco habitual en los canes Spitz – hacen que sean relativamente fácil educarles. Su proceso de socialización no representará ningún problema, pues acostumbra a llevarse bien con casi todo el mundo. El entrenamiento – eso sí- debe ser firme y constante. De lo contrario pueden confundirse y querer imponer su liderazgo.

Su naturaleza alerta y su fino sentido del olfato y del oído le convierten en un excelente perro guardián. No obstante, será más útil dando la alarma que neutralizando a los intrusos, pues aunque es valiente no suele ser agresivo. La relación con otros canes en el hogar será buena. Sin embargo, con canes foráneos o con animales más pequeños puede ser más territorial.

Cuidados que precisa un Buhund Noruego

Definirles como canes enérgicos quizás se quede corto, ya que los Buhund Noruegos necesitan muchísima actividad diaria. Si bien disfrutan de algunos momentos de relax, lo habitual es que no paren quietos. Una casa con un espacio abierto, incluso uno pequeño, es perfecta para ellos. También pueden adaptarse a vivir en pisos urbanos, pero en estos casos será fundamental que te comprometas a ofrecerles salidas y ejercicio regulares.

Ten en cuenta que necesitan – como mínimo – dos paseos de al menos 1 hora por día. Lo ideal es combinar juegos, carreras y algún deporte que le permita desarrollar sus destrezas mentales, un rasgo muy marcado en la raza. El senderismo y las caminatas por parques de gran extensión son lo más recomendado para que libere todo su potencial.

Por otra parte, el mantenimiento de su pelaje no supondrá ningún problema. En épocas normales, cepillarle dos o tres veces a la semana será suficiente, mientras que durante sus dos mudas anuales debes hacerlo a diario.

Tampoco se verán afectados por las bajas temperaturas, aunque sí por el calor excesivo. Recuerda: no son perros para climas tropicales. Por tanto, en verano evita exponerles al sol en las horas de mayor bochorno.

La salud de un can Buhund Noruego

La zona de los ojos es la más delicada para los Buhund Noruegos, que pueden tener problemas de cataratas, de atrofia de retina o de ceguera. Los exámenes oculares regulares ayudarán a detectar cualquier disfunción. También deberías comprobar bien los antecedentes genéticos de los progenitores de tu cachorro.

La displasia de cadera, una enfermedad congénita que causa problemas de movilidad, tiene cierta incidencia en estos canes, al igual que la ataxia cerebelosa hereditaria. Esta última es una alteración neurológica que les lleva a moverse de forma descoordinada.