Este increíble perro que parece un lobo, es el compañero ideal, amistoso y cariñoso que quiere todo el mundo. Quizá no sea la raza perfecta para pequeños pisos o para aquellos que tienen un perro por primera vez, pero el Alaskan Malamute tiene grandes características que no hemos podido evitar mencionar en este post.
Y es que, es “lobo” puede que no lo veas tanto en tu zona de residencia pero cuando te encuentras con uno, se acercará a ti para saludarte. Esto se debe a su carácter sencillo y cariñoso, algo que le proviene de sus orígenes. Veamos cuáles son.
Procedencia del Alaskan Malamute
El origen de esta preciosa raza proviene del noroeste de Alaska, cuando una tribu iniut nómada la creó para tirar de grandes cargas en condiciones climatológicas extremadamente duras y para ayudar con la caza.
Obviamente también podemos ver cómo comparte ascendencia con otras razas árticas ya conocidas como el Samoyedo y el Husky siberiano, aunque a diferencia de estos, no comparte su velocidad sino su fuerza y resistencia.
De hecho, el Malamute ayuda a arrastrar cargas en expediciones polares, algo que solo muy poquitas razas son capaces de soportar.
Con el paso de los años, el Alaskan Malamute fue adquiriendo una mayor presencia en la sociedad y en la ayuda de estas labores, aunque precisamente debido a estas actividades y al clima al que estaban acostumbrados, no se extendió mucho fuera del continente. Llegando a verlos por Europa, pero en menor medida.
Las carreras de trineo y el Alaskan Malamute
Como habrás podido imaginar, el Alaskan Malamute no solo se dedicaba a las expediciones polares y a la ayuda con la caza, sino también a tirar de los trineos para transportar personas o paquetería.
Sus habilidades en esta actividad, llevó a crear competiciones lúdicas de trineos arrastrados por este tipo de perros en Alaska a finales del siglo XIX. Aunque en algunos lugares siguen siendo todavía muy populares, como Norteamérica o el norte de Europa.
De hecho, si vas a Alaska de viaje, hay muchas agencias y plataformas digitales que te ofrecen el servicio de trineos arrastrados por esta raza como parte de la visita por las montañas.
En la actualidad, si entras en estos sitios webs, podrás encontrar fotos, videos y muchísimas reseñas de personas que han experimentado este tipo de actividades y sus comentarios son de lo más positivos, hablando sobre todo, de que el perro que lleva el trineo (el Alaskan Malamute) es “precioso, inteligente y muy adiestrado”.
El Alaskan Malamute en el arte
Como hemos podido observar, su gran parecido con los lobos y el Husky Siberiano es uno de los rasgos más característicos y llamativos de esta raza. Motivo por el cual el Alaskan Malamute ha llegado a protagonizar varias obras literarias que han sido llevadas incluso a la gran pantalla.
Entre ellas, el libro titulado “Colmillo blanco”, fue una de las más aclamadas del autor y la cual le dio una gran fama fuera de Estados Unidos a este singular perro.
Esta obra ambientada en la vida agreste y salvaje, la encarnación del conflicto entre la naturaleza y el ser humano consigue un argumento perfecto que engancha al lector gracias a su personaje del Alaskan Malamute y convirtiendo al escritor, Jack London , en uno de los más célebres de 1872.
El perro influencer del siglo XXI
Gracias a que las redes sociales se han convertido en el nuevo medio de comunicación de masas, todos podemos estar enterados de las noticias de actualidad que suceden alrededor del mundo, pero también nos entretienen con videos divertidos y memes graciosos.
Entre ellos, existe un meme que se viralizó hace unos años en internet y que ha ido cogiendo un mayor prestigio en las redes sociales. Sí, ese perro en el que estás pensando que parece un lobo y que siempre sale en cualquier chiste con la mandíbula abierta. Estamos hablando del Alaskan Malamute.
A pesar de su parecido físico con el Husky Siberiano, es el Alaskan Malamute el que se ha hecho un hueco en los corazones de todos y en internet. Según las estadísticas, tras el meme que implosionó hace años, esta raza es la que más aparece en las redes sociales, convirtiéndose en el nuevo influencer del siglo XXI.