Al igual que las personas u otros animales, los perros también pueden ser albinos. Este rasgo no es solo una peculiaridad física, sino que implica la existencia de una serie de trastornos. Para aliviarlos hay que tener en cuenta ciertas consideraciones que mejoran la calidad de vida de estos perros. A continuación hablamos de los perros albinos: características, cuidados y problemas.
¿Qué es el albinismo?
El albinismo es una alteración genética hereditaria que se caracteriza por provocar una ausencia de pigmentación, de melanina en concreto, que se hace visible en la piel, el pelo y los ojos. Así, los perros albinos tendrán la piel de color rosado, el pelo blanco y los ojos claros, normalmente azules o verdes. La nariz será rosada.
Los labios y los párpados también se ven rosados como resultado de la falta de pigmentación. Ojo, no todos los perros blancos y de ojos claros son albinos, tienen que cumplir con todas las características que hemos mencionado y el diagnóstico debería confirmarse con pruebas de laboratorio. Esta condición puede dar lugar a distintos problemas de salud.
Estos llegan a repercutir en el comportamiento, ya que serán perros más sensibles, tímidos y miedosos como consecuencia de sus dificultades físicas. Por eso son ejemplares que necesitarán una serie de cuidados especiales. Todos los perros pueden ser albinos, pero hay algunas razas más propensas al albinismo, como el Bóxer, el Pit bull, el Dóberman o el Husky.
Problemas de los perros albinos
La falta de pigmentación que sufren los perros albinos da lugar a que padezcan diferentes problemas que van a afectar a su salud y a su comportamiento. Repasamos a continuación los más importantes:
- Problemas oculares: los problemas oculares de los perros albinos se deben a la falta de pigmentación del iris, lo que provoca fotofobia, es decir, sensibilidad a la luz. Esto significa que en lugares muy iluminados podrán sentir molestias y buscarán sitios oscuros. Para compensarlas puede haber estrabismo o nistagmo.
- Problemas de la piel: los perros albinos son más sensibles a los efectos de la radiación solar sobre su piel. Esto puede causarles quemaduras e incluso hacerlos más propensos a padecer cáncer de piel, como el melanoma, o dermatitis. También pueden sufrir más reacciones alérgicas.
- Problemas de audición: parece existir una relación entre el albinismo y la sordera. Por eso los perros albinos pueden ser también sordos o, al menos, tener afectado este sentido, aunque no es un problema presente en todos los ejemplares. Si no sabes si tu perro es sordo, pregunta a tu veterinario.
- Problemas de socialización: al presentar problemas de visión y auditivos, los perros albinos pueden caer en el aislamiento, lo que dificultará su socialización y la relación con sus congéneres. Por eso no es extraño que estos perros sean más miedosos, asustadizos o tímidos. Algunos, en esta situación, pueden llegar a reaccionar con agresividad por el miedo que sienten.
Cuidados para los perros albinos
Los problemas que causa el albinismo, al tratarse de una alteración de origen genético, no tienen un tratamiento que pueda eliminarlos. Por eso nuestra atención debe centrarse en cuidar a nuestro perro albino lo mejor posible para minimizar los efectos de su condición y mejorar su calidad de vida. Estas son las precauciones que debemos tener con estos perros:
- Mantén un orden en el hogar ya que si el perro sufre problemas de visión podría tropezarse con elementos imprevistos.
- Elementos recomendados para perros ciegos, como juguetes con sonido, pueden facilitar la vida de los perros albinos.
- Pueden necesitarse gafas de sol para perros para proteger los ojos de la excesiva luminosidad. Evita también el exceso de luz en el interior del hogar.
- La crema solar específica para perros es un imprescindible para proteger la delicada piel de estos ejemplares. También podemos ponerles prendas de ropa. De todas formas no es recomendable que los expongamos al sol directo durante mucho tiempo.
- Para el baño debemos decantarnos por un champú suave o para perros con piel delicada. Consulta a tu veterinario sobre la mejor opción.
- Hay que vigilar cualquier producto u objeto en contacto con la piel para actuar si se produce alguna reacción alérgica. Esto incluye los collares y los arneses, así como cualquier sustancia química que podamos utilizar en el hogar.
- Debe insistirse en la socialización desde la etapa de cachorro para minimizar la timidez, el pánico, la desconfianza e incluso la agresividad por miedo que pueden manifestar estos perros en un entorno en el que, por sus problemas, es posible que se sientan inseguros. La educación también es imprescindible.
- Es recomendable la esterilización de estos perros, ya que el albinismo es un trastorno genético hereditario que, como tal, se puede transmitir a la descendencia.
- Por último, acude a las revisiones periódicas que te paute tu veterinario.