El Bóxer es un perro estupendo para cualquier familia. Juguetón, cariñoso y de un tamaño mediano, mantiene su popularidad como perro de compañía en los hogares de todo el mundo gracias a su fácil cuidado y a su adaptación a la vida urbana. Es un eterno cachorro.

Datos básicos

  • Altura: 53-63 cm.
  • Peso: 25-32 kg.
  • Esperanza de vida: 12 años.
  • Ideales para: familias.

Origen de la raza Bóxer

El conocido Bóxer es un perro originario de Alemania. En concreto, se data su aparición en el año 1850. Era un perro de guarda y, desgraciadamente, de lucha contra toros. Hoy en día, por suerte, es tan solo un perro de compañía en numerosos hogares, ya que se trata de una raza muy popular. También realiza funciones de protección y servicio.

El principal antepasado del Bóxer es el Bullenbeisser, un antiguo perro alemán que se utilizaba tanto en Alemania como en los Países Bajos para la caza del ciervo y del jabalí. Eran perros que sujetaban a la presa hasta la llegada del cazador. Esto justifica el hocico ancho y la mordida potente.

El Bóxer fue el resultado de cruces entre el Danziger Bullenbeisser y el Brabante Bullenbeisser con otras razas de dentro y de fuera de Alemania. Su cría, dada la popularidad que ha alcanzado la raza y sus características, puede considerarse un éxito. Se buscaba el hocico ancho y la nariz respingona.

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Características físicas de un Bóxer

Es un perro de tamaño mediano-grande, pues pueden darse variaciones de talla y peso en distintos países. Se trata de un perro braquicéfalo. La parte superior del cráneo está ligeramente arqueada. El aspecto de la cabeza es fuerte y pesado. La nariz es negra, pequeña y destaca porque está doblada.

El labio superior es grueso y con aspecto acolchado. El inferior cae levemente. En general, las mandíbulas destacan por su potencia. Tiene un cuello fuerte y musculoso. El cuerpo del Bóxer es fuerte y bien musculado. El pecho es profundo, amplio y llega hasta los codos. Las patas delanteras son fuertes y rectas. Los muslos son largos, anchos, curvados y muy potentes.

Los pies son grandes y compactos, con dedos fuertes. Tradicionalmente se les ha cortado la cola y las orejas. Es una práctica sin justificación clínica que cada vez se prohíbe en más países. El pelo es corto, brillante y liso. Su manto puede ser leonado o atigrado y es normal que disponga de máscara negra en el hocico. También existen los Bóxer de color blanco.

¿Cómo es el temperamento de un Bóxer?

Las características del Bóxer lo convierten en un compañero ideal también para los niños de la casa, con los que es paciente y protector. Muy apegado a su familia, no suele tener problemas de convivencia con otros animales, aunque algunos ejemplares sí pueden reaccionar mal ante congéneres. Nada que no solucione una buena socialización y educación.

Es un perro inteligente y sociable al que le gusta complacer y obedecer. Esto hace que sea relativamente fácil enseñarle, al menos la educación básica. Es bullicioso, además de activo, positivo, fuerte y divertido. Le encanta jugar. Se comporta como un cachorro durante toda su vida, lo que tiene aspectos tanto positivos como negativos.

Es un perro ideal para familias, aunque hay que tener cuidado, ya que no es extraño que sea bruto, lo que podría ocasionar algún accidente. Su aspecto musculoso y potente resulta incluso fiero para algunas personas. Él es capaz de proteger el hogar, aunque se trata, en realidad, de un perro carente de maldad, dulce y cariñoso.

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Cuidados básicos para la raza

El Bóxer se ha adaptado a la perfección a la vida en la ciudad, por lo que podemos convivir con un ejemplar de esta raza en un apartamento. Eso sí, es un animal activo que necesita practicar ejercicio diario, además de juegos. Lo mínimo serían tres paseos al día. Prefiere los climas cálidos y no siempre soporta bien las temperaturas más frías.

El buen carácter que presenta esta raza no implica que podamos descuidar su educación. Al contrario, tanto la obediencia básica como la socialización son imprescindibles. Un Bóxer bien educado es más probable que interactúe con cuidado con los niños, evitando, así, lastimar, sin querer, a los pequeños.

Tampoco podemos olvidar que es un perro fuerte, de ahí la necesidad de educarlo para facilitar su manejo. Su pelaje es sencillo de mantener y apenas requiere cuidados. Podemos pasarle una manopla de goma de vez en cuando. Las características de su boca hacen que tenga tendencia a babarse, por lo que hay que limpiarlo, sobre todo tras comer o beber.

Principales problemas de salud

Se ha detectado en esta raza propensión a sufrir algunas enfermedades, sobre todo relacionadas con el sistema cardíaco, como la miocardiopatía dilatada. También son comunes algunos tumores cutáneos. Además, el Bóxer suele ser glotón, lo que puede hacer que, si no vigilamos su alimentación ni lo ejercitamos, acabe sufriendo problemas de sobrepeso.

Por otra parte, se trata de una raza braquicéfala, con los problemas que de esta conformación se derivan, sobre todo aquellos relativos a la respiración. Destacamos el golpe de calor. En el aspecto psicológico, al ser muy apegado a la familia, lo pasa mal si está solo muchas horas. Sin atención ni estímulos puede caer en la frustración y el aburrimiento.

Esto se traduce en problemas de comportamiento como la destrucción de todo lo que encuentre a su alcance. Así mismo, los ejemplares mal socializados y educados pueden llegar a presentar conductas agresivas. Es posible solucionar estos problemas contactando con profesionales del comportamiento canino o etólogos.

Perro potencialmente peligroso

En algunas comunidades esta raza se incluye en las denominadas potencialmente peligrosas, con lo que su tenencia implica requisitos como la carencia de antecedentes penales, la contratación de un seguro de responsabilidad civil o la obligatoriedad de pasearlo atado y con bozal.