Los mejores perros de trineo tienen su origen en una misma raza, procedente de Siberia. Los antepasados de estos canes recorrían grandes distancias junto a las tribus nómadas, ofreciendo su protección, compañía y un medio de transporte. Es por ello que todos comparten una serie de características comunes, como la preferencia por los climas fríos, un pelaje tupido y una resistencia que va más allá de lo habitual. Conoce cuáles son las principales variedades a continuación.

Husky Siberiano

Fueron domesticados hace milenios por la tribu de los Chuckchi, nómadas del norte de Siberia. Además de cuidar del ganado y tirar de los trineos, eran utilizados para mantener a los niños calientes durante las heladas. La pureza de la raza se mantuvo durante generaciones por el aislamiento en el que vivían. Los Husky Siberianos poseen rasgos de lobo y un tamaño medio; sus ojos cristalinos, que pueden ser azules o marrones, muestran una mirada profunda e inteligente.

Los canes de esta variedad son grandes compañeros de los niños, a quienes protegerán a toda costa. Son fáciles de entrenar, aunque requieren de mucho ejercicio diario. Por eso, son más recomendables para personas con una vida activa. Protagonistas de legendarias carreras de trineo de principios de siglo en Alaska,  también han sido reconocidos por hechos valerosos como los de Balto y Togo, dos ejemplares popularizados por el cine y la televisión.

Alaskan Malamute

 Originarios de América, deben su nombre a la primera tribu esquimal que los domesticó: los “Malhemiut”. Estos canes eran empleados para arrastrar grandes cargas, ya que son capaces de tirar de trineos durante kilómetros con hasta 90 kilos de peso. Por eso, se les conoce como “locomotoras del Ártico”. Similares a los Husky en cuanto a fisonomía, son un poco más altos y robustos.

Con los niños son tan amigables como sus primos siberianos, aunque por su gran potencia es necesario controlar los juegos con menores para evitar golpes accidentales. En general, los perros Alaskan Malamute son muy dóciles y sociables con personas ajenas a su círculo más íntimo. Por contra, tienden a mostrarse un tanto reservados e incluso agresivos con otros canes. Además, pueden ser un tanto tercos durante el entrenamiento, por lo que requieren de un líder firme y con experiencia.

Alaskan Husky

Conocidos como “perros indios”, estos híbridos son típicos de las zonas interiores de Canadá y Alaska. Surgen como resultado del cruce del Siberiano y del Malamute con otras razas como el Pointer, el Pastor de Anatolia e incluso el Galgo. Lo que se buscaba, con ello, era mejorar la capacidad de trabajo de estas razas, logrando individuos más resistentes y veloces. Suelen ser ejemplares más estilizados, con un manto más o menos tupido.

En el ámbito doméstico son canes tranquilos y respetuosos. No tienden a ladrar en exceso, si bien son considerados buenos perros guardianes. Su propósito de corredores está muy marcado en su genética y a veces les cuesta seguir órdenes. De hecho, muchos prefieren la compañía de sus compañeros de trineo y solo escuchan la voz del guía. Actualmente esta variedad es la más utilizada en las carreras de trineos.

Samoyedo

Proceden del norte de Rusia y toman su nombre de los pueblos samoyedos, típicos de la estepa siberiana. Al igual que los Husky, durante siglos se dedicaron al pastoreo, a tirar de los trineos y a dar calor a los humanos en las noches invernales. Llegaron al centro de Europa a mediados del siglo XVIII de la mano de exploradores del Ártico como Nansen y Amundsen, a quienes acompañaron en sus travesías por el Polo Norte.

Los Samoyedo poseen una capa doble de pelo muy densa, que les protege de las bajas temperaturas; los colores más típicos son el blanco o los tonos crema. Otro rasgo característico es su cola enroscada sobre la espalda. Estos canes son amigables con propios y extraños. Además, les gusta jugar incluso en edad adulta. Son buenos perros de alerta, pero al ser tan joviales no suelen ser buenos guardianes. El entrenamiento, en canes de esta variedad, puede resultar un tanto complejo por su carácter tozudo: son perros que requieren de mucha paciencia y cariño.

Perro Esquimal Canadiense

Muchos consideran que esta raza es una de las más antiguas de América del Norte. La variedad fue adoptada por el pueblo de los inuit de Canadá, que les denominaron inuktitut (“perro” en su idioma nativo).

La función principal que tenían era arrastrar trineos, pero con la llegada de la modernidad (y de las motos de nieve), su número fue disminuyendo hasta llegar al borde de la extinción. A esto se suma que tienden a ser algo más lentos y menos potentes que los Malamutes para llevar cargas. Solo están reconocidos oficialmente por el Club Kennel de Canadá y hoy en día quedan únicamente unos pocos centenares de ejemplares puros.

Perro de Groenlandia

Similares al Perro Esquimal Canadiense, estos canes se extendieron por Groenlandia. El Gobierno de la isla está llevando a cabo un plan para salvar la raza, menos amenazada que sus primos canadienses. Su tamaño es intermedio entre el Husky y el Malamute, con quienes comparte un origen común. Al igual que otras variedades de tiradores de trineos, tiene una contextura robusta, cabeza en forma de cuña y orejas erguidas; suele llevar la cola enroscada sobre el lomo.

Pese a haber sido domesticado hace siglos mantiene un carácter similar al del lobo. Tiende a aullar más que a ladrar y muestra un comportamiento de manada, por lo que necesita a un macho alfa al frente. Puede mostrar cierta agresividad con ejemplares desconocidos, pero es afectuoso con quien comparte su vida, especialmente con las hembras.

Chinook

Los Chinook son una variante de creación relativamente reciente, pues surgen a principios del siglo XX en los Estados Unidos de la mano de Arthur Walden, un famoso explorador del Ártico. Estos canes son el resultado del cruce de Perros Esquimales Canadienses, de Groenlandia, Mastines y Pastores Alemanes. Su apariencia es diferente a la de los típicos esquimales, con el pelo más corto y de una tonalidad entre miel y cervato.

Se trata de un gran compañero doméstico, que disfruta jugando con grandes y pequeños. Suele ser muy fácil de entrenar, debido a su necesidad de agradar, algo poco común entre los perros de trineo. Asimismo, trabaja bien en equipo y tiende a llevarse bien con otras razas caninas. Actualmente, es el perro oficial del estado americano de New Hampshire.