¿Castrar o no castrar? Quienes tenemos perro solemos enfrentarnos a este dilema en algún momento de nuestras vidas. Hacerlo tiene sus ventajas, pero también hay algunos inconvenientes. Para que puedas meditarlo bien y tomar la mejor decisión, en este artículo abordamos las principales claves sobre la castración en perros.
Ventajas de la castración canina
Tras practicar una castración, muchos comportamientos caninos relacionados con el apetito sexual desaparecen o se minimizan; también se reduce el riesgo de sufrir diversas dolencias.
Concretamente, éstas son las principales ventajas de castrar a un perro a tener en cuenta:
- La castración evita la aparición de tumores testiculares o mamarios, así como la probabilidad de tener infecciones urinarias. Esto hace que el can se mantenga más saludable, pues es más difícil que desarrollen ciertos tipos de cáncer y/o piometra en el caso de las hembras.
- Las muestras de agresividad de los machos en determinadas situaciones también se reducen. Lo normal es que estén más relajados y sean más sociables con sus congéneres. El impulso de marcaje territorial que provoca la testosterona desaparece, por lo que el can ya no sentirá la necesidad de orinar en la calle o en la casa para marcar su territorio.
- Su instinto sexual deja de estar presente, con lo que se reducen las probabilidades de que intente escaparse durante el celo. Además, ya no podrás encontrarte con ninguna camada por sorpresa.
- Los problemas de próstata, más habituales en perros ancianos no castrados, no se dan en los perros que sí se han sometido a este proceso. Esto hace que sea menos probable que sufran incontinencia urinaria de mayores.
Como ves hay bastantes pros, lo que hace que muchas personas decidan seguir adelante con la castración canina. No obstante, para poder valorar qué es lo más conveniente en cada caso, debes conocer igualmente los contras.
¿Y cuáles son los contras?
No todo en la castración son ventajas. Los principales efectos indeseables que puede tener este procedimiento son:
- Un mayor riesgo de padecer hipotiroidismo canino, lo que se manifiesta a través de síntomas relacionados con el aumento de peso, problemas cutáneos y oculares.
- Los perros castrados suelen tener más apetito, por lo que es fundamental seguir una dieta balanceada y no dejar de lado la práctica de ejercicio. De lo contrario, puede haber problemas de sobrepeso. Este aspecto requiere una especial atención en el caso de los Retriever, los Cocker y los Beagle.
Finalmente, y aunque es muy raro en estas operaciones, hay que tener en cuenta que como en toda cirugía puede haber complicaciones.
Diferencias entre castrar y esterilizar
Aunque ambos procedimientos se aplican en los órganos sexuales del perro o de la perra, la castración es más compleja que la esterilización canina.
La primera supone la eliminación del útero en las hembras o de los testículos en los machos. Se trata, por tanto, de una medida irreversible que evita que los perros puedan tener descendencia.
La técnica de la esterilización es algo menos invasiva y supone realizar una ligadura de trompas o de los conductos seminíferos del perro. Esto no termina de eliminar los efectos hormonales, ya que los canes siguen teniendo el celo. Sin embargo esta operación, que también se realiza con anestesia, es más económica.
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¿Cuál es la edad más adecuada para la castración?
Si te preguntas cuál es la edad ideal para hacerlo, lo cierto es que no existe una fecha exacta. Lo que se recomienda es que la castración no se produzca demasiado tarde. El momento propicio puede variar según la raza. Entonces, ¿cuál es la pauta?
Lo ideal es programar la intervención antes que el can alcance la madurez sexual. Es decir, antes de que finalice su fase de crecimiento.
Consejos para cuidar a un perro recién castrado
Si ya te has decidido a castrar o esterilizar a un can deberás seguir las instrucciones que te dé tu veterinario al pie de la letra. En algunos casos, para prevenir la aparición de dolor, pueden recetar antibióticos; también suelen ponerle un collar isabelino para que el perro no llegue a lamerse la herida.
Una vez en casa vigila cada pocas horas cómo se encuentra el can, para evitar infecciones en la sutura o que le salten los puntos. Otro consejo es que esté calmado, en un lugar donde se sienta tranquilo y pueda reposar y recuperarse sin factores que le estresen durante unos días. También debes evitar los saltos y juegos bruscos.
En las horas posteriores a la operación evita dar largos paseos con él y que suba o baje escaleras. Si el perro es de raza pequeña cógelo con cuidado. Mantenle lejos de otros perros o animales y controla si come y evacúa con normalidad. Ante cualquier duda lo mejor es que no dejes pasar más tiempo y consultes rápidamente con un especialista.