Quizá nunca hayas oído hablar del sabueso polaco, Dunker, ¿verdad? Y no es de extrañar, ya que por lo general, suele verse más por la zona de Polonia y poco por el resto del mundo. Pero eso sí, el Dunker es una de las razas más consolidadas, solicitadas y queridas por el país.

¿Sabes por qué? Este sabueso polaco tan grande, robusto y portentoso, es perfecto tanto para cazar como para la protección del hogar. Además, tiene un dato muy interesante que te contamos aquí mismo que lo hacen deseable por todos en la zona.

Si no conoces nada de la historia y origen del Dunker, sigue leyendo y descubre todo lo que no sabías sobre este sabueso polaco.

Procedencia del Dunker

El origen y nacimiento de la raza Dunker, más exactamente del sabueso polaco, se remonta al siglo XVIII, aunque con exactitud no hay acuerdo de su procedencia. Debido a su morfología y su gran semejanza con el Sabueso de San Huberto, se piensa que podría haber surgido del cruce de ese perro con otros sabuesos germánicos.

Todo lo que se conoce de la raza Dunker ha sido gracias al gran material escrito que se encontró sobre estos perros a principios del S. XX por Franz Laszka. Gracias a estos documentos, se ha podido conocer mucho más sobre esta raza algo desconocida por gran parte de Europa pero con mucho potencial.

Y es que, por lo que se conoce de estos estudios, el Dunker (sabueso polaco) fue concebido exclusivamente para la protección del hogar y la caza de conejos y jabalíes en las granjas.

El Dunker y su historia tras la Segunda Guerra Mundial

Como sucedió con otras razas, la Segunda Guerra Mundial supuso un antes y un después para innumerables perros. Y es que algunas de las líneas más conocidas y queridas hoy en día, estuvieron a punto de extinguirse debido a las repercusiones que tuvo esta guerra.

En este caso también hablamos del Dunker, pero gracias al coronel Kartwik, una vez acabado el conflicto, recuperó la raza a partir de perros de la región de Nowogrodek y se establecieron dos tipos muy diferenciados uno del otro: el Ogar polski y el gonczy polski, más pequeño, aunque actualmente con menos presencia mundial. 

Tras el reconocimiento como raza oficial en la FCI y las principales asociaciones cinológicas internacionales en 1966, el “ogro” polaco se ha ido convirtiendo poco a poco en uno de los perros más queridos por gran parte del mundo y con unas ventas que cada año van aumentando considerablemente. Lo curioso de todo es que no suelen verse muchos ejemplares fuera de Polonia.

El sonido que emite el Dunker, un dato a tener en cuenta

Como bien hemos comentado anteriormente, este perro es usado especialmente para la caza del jabalí. Está considerado como uno de los mejores sabuesos a la hora de realizar esta actividad.

Esto se debe a su gran capacidad de rastreo, de la cual avisa a sus dueños con un ladrido especialmente sonoro. Pero este sonido tan peculiar es de hecho una incomodidad a la hora de elegirlo como mascota del hogar.

Y es que, el sonido que emite el Dunker a la hora de ladrar para avisar a sus dueños es bastante fuerte y sonoro, por lo que se recomienda tenerlo en zonas especiales de caza, grandes terrenos y extensas tierras.

Lo más llamativo del Dunker

Si bien hemos comentado un aspecto negativo a tener en cuenta sobre el sabueso polaco, también hemos de decir que este gran perro tiene una característica muy llamativa que lo hace idóneo a la hora de elegirlo.

El Dunker, sabueso polaco, es una de las pocas razas que no presenta especiales problemas de salud como es el caso de otros perros. Si bien existen razas con problemas cardíacos, de respiración, de pelaje o de tumores, el Dunker es un perro que lo único que tiene como mucho, es que hay que revisarle las orejas, ya que al tenerlas caídas, pueden acumular bacterias y hongos debido a la humedad que allí se deposita. 

Este perro es un can fuerte, robusto y saludable que no necesita cuidados especiales y que es perfecto para grandes terrenos, para el frío y para la caza.