Probablemente te hayas encontrado muy a menudo con este pequeño y bonito perrito por la calle. Y es que el Pekinés es una de las razas más conocidas a nivel mundial que un gran porcentaje de la población suele tener como compañero en la familia.
Aquí te contaremos con más detalle todo lo que debes saber sobre esta raza, su origen, historia y los datos más curiosos del Pekinés.
Origen e historia del Pekinés
A diferencia de otras razas, el Pekinés tiene unos orígenes y una historia bastante “rica y cómoda”. Este perro ha sido criado meticulosamente durante siglos por los soberanos de la China imperial, en sus palacios reales.
Lo curioso de todo es que estos perros vivían separados del resto de razas ya que se les consideraban parte de la familia y la realeza, por ello, convivían con los príncipes y duques dentro de su palacio y no en otras estancias como el resto de animales de compañía.
La historia del Pekinés tal y como conocemos hoy en día, (sus características físicas y carácter), se debe en gran parte a que algunos de estos ejemplares eran regalados entre soberanos como presente por haber visitado el palacio y el país del emperador de ese momento.
De esta forma, al llegar a otros países y continentes, se mezclaban con otras razas, lo cual algunas de esas líneas transmitieron ciertas características a otras razas orientales. Por ejemplo, el Chin japonés, el Carlino (Pug), el Tibetan Spaniel y el Perro Happ, se parecen bastante al Pekinés dada esta cohesión entre razas y siglos.
El Pekinés en el arte
Al igual que el Carlino, la imagen del Pekinés se puede apreciar bastante bien en los cuadros de la China Imperial. Y es que, si bien hoy en día se pueden ver grandes estatuas de lo que parecen leones hechos de piedra y cerámica, hace siglos lo que aparecían en la entrada de los palacios eran obras de bronce chinas del Pekinés.
Muchas de estas obras todavía se pueden ver en gran parte de Asia y en algunos museos de Europa, donde se aprecian las estatuas del “Perro León”, que era el nombre que recibía el Pekinés.
Pero no solo en Asia se pueden ver obras de arte del Pekinés. En Sotheby’s suelen poner a subasta gran parte de pinturas donde están representadas algunas razas, entre ellas, el Pekinés, un perro que a las señoras americanas suele gustar mucho.a
Los primeros ejemplares en Gran Bretaña
En 1860, hubo una guerra, conocida como la Guerra de la Flecha, entre China y los aliados occidentales, que es conocida por todos, pero no solo por los sucesos ocurridos, sino por “los Pekineses olvidados”.
Y es que, poco después de que los invasores llegaran a la Ciudad Prohibida, se habían evacuado todos los palacios y ciudades, pero hubieron cinco de estos perritos que fueron olvidados en el palacio de verano.
Los oficiales británicos que los encontraron, decidieron quedarse con ellos y llevarlos a Gran Bretaña, siendo estos los primeros ejemplares de los que se tiene constancia que llegaron a aquel país.
Gracias a que estos soldados trajeron a los Pekinéses con ellos, hoy en día podemos conocer a esta raza en nuestro país, ya que si no lo hubieran hecho, no se sabe cuánto tiempo hubiera pasado hasta que la raza del Pekinés se hubiera expandido por Europa.
La incorporación del Pekinés en Estados Unidos
Tras la guerra e implementación en Gran Bretaña, los Pekineses fueron más conocidos e incorporados en Europa, pero Estados Unidos seguía sin apenas conocerlo, hasta que los metieron de contrabando en los EE.UU.
De hecho, un perro llamado Pekín fue el primer ejemplar de la raza exhibido en los EE.UU y el American Kennel Club (AKC) comenzó con las inscripciones de ejemplares de esta raza, momento a partir del cual comenzó a ganar popularidad entre los aficionados a los perros y amantes de la nueva raza que había en el país.
Este primer ejemplar llamado Pekín que fue exhibido en EEUU provenía de la capital china (de ahí su nombre). Y es que tanto en China como en gran parte de Asia, la raza del Pekinés es una de las más conocidas e implementadas en los hogares.
Su carisma, sencillez y obediencia la hacen el perro perfecto para cualquier persona. De ahí que quisieran llevarlos y expandir la raza por toda Europa.