En este post, exploraremos la fascinante historia y origen del Lakeland Terrier, desde sus orígenes como perro de trabajo en las colinas de Lake District en Inglaterra hasta su popularidad en la actualidad como mascota cariñosa y leal.
Origen del perro Lakeland Terrier
El Lakeland Terrier es una raza de perro encantadora y versátil que ha cautivado a los amantes de los perros en todo el mundo. Con su aspecto distintivo y personalidad valiente, estos perros se han ganado un lugar especial en el corazón de muchas familias.
En el Lake District, los agricultores y granjeros necesitaban perros resistentes y valientes para mantener las poblaciones de roedores bajo control y proteger a sus animales de posibles depredadores. Los terriers se convirtieron en compañeros indispensables para estas comunidades, ya que eran expertos cazadores y guardianes.
Esta raza es el resultado de la mezcla de diferentes razas de terriers que se encontraban en el Lake District. Se cree que el Welsh Terrier, el Border Terrier y el Old English Wirehaired Terrier (ahora extinto) fueron algunas de las razas que contribuyeron a la creación del Lakeland Terrier.
Fue criado para ser un perro de caza versátil que pudiera trabajar tanto en tierra como en agua. Su tamaño compacto y su valentía los convirtieron en excelentes cazadores de zorros, tejones y nutrias, lo que los hizo muy apreciados entre los cazadores de la región.
El reconocimiento oficial de la raza
El reconocimiento oficial del Lakeland Terrier como una raza distinta fue un proceso importante que contribuyó a su estatus como una raza de perro reconocida a nivel internacional. Este proceso comenzó en la década de 1920 y se llevó a cabo bajo la supervisión del Kennel Club del Reino Unido.
En 1921, el Kennel Club emitió la primera descripción oficial del estándar de la raza Lakeland Terrier. Esta descripción detallada estableció las características físicas y de temperamento que definirían a la raza y las características que debían cumplir los perros para ser considerados auténticos representantes de la misma.
El estándar de la raza incluyó detalles sobre el tamaño, la forma y el color del pelaje, así como las características de su temperamento y comportamiento típico. Estos estándares se basaron en las características tradicionales y funcionales que habían sido desarrolladas a lo largo de los años en la región del Lake District, donde la raza se había desarrollado inicialmente como un perro de caza y trabajo.
El reconocimiento oficial por parte del Kennel Club brindó un mayor nivel de credibilidad y legitimidad a la raza, lo que atrajo la atención de criadores y amantes de los perros interesados en preservar y promover la raza Lakeland Terrier. A partir de ese momento, se establecieron clubes específicos de la raza que se dedicaron a su crianza y promoción, lo que ayudó a mantener las características distintivas de la raza y asegurar que los estándares de calidad fueran respetados y cumplidos.
Maxie, el Lakeland Terrier que inspiró una historia
El Lakeland Terrier ha dejado una huella especial en la literatura gracias a su inconfundible personalidad y carácter encantador. Uno de los ejemplos más destacados de esto es la inspiración que un Lakeland Terrier proporcionó al famoso autor inglés Alfred Wainwright.
Alfred Wainwright era un escritor y guía de senderismo conocido por sus detalladas guías sobre el Lake District en Inglaterra. Durante sus expediciones por las colinas y montañas de la región, Wainwright estaba acompañado por su fiel compañero de cuatro patas, un Lakeland Terrier cariñosamente llamado «Maxie».
Maxie fue una fuente constante de inspiración y compañía para Wainwright durante sus largas caminatas por los paisajes pintorescos del Lake District. Su lealtad, valentía y vivacidad dejaron una profunda impresión en el autor, lo que lo llevó a incorporar a Maxie en sus guías de senderismo.
En particular, Wainwright creó un personaje en sus guías de senderismo conocido como «Fellwalker», que era un perro de raza Lakeland Terrier. Este personaje canino se convirtió en una figura emblemática en las guías de Wainwright y se ganó el corazón de muchos lectores.
El Lakeland Terrier «Fellwalker» se convirtió en un símbolo de la pasión de Wainwright por la naturaleza y el senderismo, y reflejaba el espíritu aventurero que tanto él como Maxie compartían durante sus excursiones por el Lake District.