Su corta cola puede llevarnos a confundir al Manx con el Bobtail japonés. Sin embargo, existen varias diferencias, tanto físicas como comportamentales, que una vez conocidas te ayudarán a no caer, nunca más, en esa confusión. ¿Quieres saber cuáles son las diferencias existentes entre el gato Manx y el Bobtail?

Los Manx proceden de la Isla de Man, a medio camino entre Inglaterra y Francia, mientras que los Bobtail llegaron a Japón hace ya más de 1000 años. Ambos son gatos cariñosos, sociables e inteligentes con los que la convivencia resulta muy gratificante. Sin embargo, los Manx no son la mascota idónea para ti si debes ausentarse por muchas horas.

Diferencias físicas

La disparidad más evidente viene dada por la longitud de la cola, ya que, aunque en ambas razas es más corta de lo habitual, existen varias matizaciones que merecen tu atención. En este sentido, en los Bobtail la cola cuenta con un par de vértebras y se retuerce al final formando un pompón.

Los gatos Manx se clasifican en hasta cuatro tipos atendiendo al número de vértebras de su cola. Los rumpy son los ejemplares que carecen de ella y los longy los que lucen una cola de tamaño estándar. Los riser siguen a los rumpy y los stumpy a los riser. Por tanto, en los Manx podemos toparnos con mininos sin cola, con cola minúscula, cola corta o cola normal.

Como estarás intuyendo, existen más diferencias físicas. La cabeza de los Manx es ancha y redonda, mientras que en los japoneses es triangular. Los ojos de los Manx son redondos y sus orejas pequeñas. En los Bobtail, los ojos son ovalados y las orejas redondeadas. Su nariz es más larga y evidencia una pequeña hendidura.

El cuerpo de estos últimos resulta más largo y musculoso que el de los Manx. Llaman la atención el pecho redondo y curvo de estos últimos, así como su espalda corta, cuyo crecimiento, como veremos más adelante, conviene supervisar. El pelo es otro de los aspectos en los que difieren.

Los Manx lucen un manto suave, corto y de doble capa, que suele ser bicolor o tricolor. Los ejemplares de pelo largo pertenecen a la variedad Cymric. Los Bobtail tienen un manto, también suave, de una sola capa que puede ser de longitud larga o corta. Por lo general, en los machos suele ser bicolor y en las hembras, tricolor.

Gato Manx

Diferencias de temperamento

Manx y Bobtail se caracterizan por poseer un carácter que se hace querer. Son amistosos, sociables, juguetones y cariñosos. Siempre están dispuestos a jugar y disfrutan de la compañía tanto de los niños como la de otras mascotas. Sin embargo, podemos afirmar que los Manx se muestran más apegados y son proclives a sufrir ansiedad por separación.

Los Bobtail son algo más independientes y saben entretenerse solos a ratos, especialmente si cuentan con otros compañeros de juego. Son más vocales y comunicativos que los Manx y recurren constantemente al maullido para llamar la atención y ver cumplidos sus deseos. Ambas razas se adaptan sin dificultad a todo tipo de viviendas.

Cuidados requeridos

Su pelo es fino y está pegado al cuerpo, por lo que cepillarlos un par de veces por semana es suficiente para mantener limpio y libre de nudos. La higiene de dientes, ojos y orejas debe ser semanal. Los Manx son excelentes cazadores. Por tanto, conviene que dispongan de acceso al exterior, siempre en un entorno seguro y bajo supervisión.

El juego compartido apelando a ese instinto de acecho es más que recomendable. Los Bobtail, por su parte, presentan unos requerimientos enérgicos algo superiores a los Manx, y a los de la mayoría de razas. Son muy activos y necesitan consumir alimentos, pienso o comida húmeda, con un alto contenido en proteínas de origen animal.

Cuando la longitud de la cola es un riesgo para la salud

En los Manx el número de vértebras, o mejor dijo, la ausencia de ellas es un riesgo para su salud. De hecho, está prohibido cruzar 2 Manx rumpy, puesto que puede provocarles deformaciones en las vértebras y en la médula espinal, que, a su vez, pueden llegar a poner en peligro la supervivencia del animal.

En los Bobtail el hecho de tener una cola corta no entraña ningún riesgo para su salud. Así, si acoges a un Manx cachorro, deberás fijarte en cómo va desarrollándose su columna a fin de detectar a tiempo posibles complicaciones. Al margen de este detalle, se trata de mininos que, en general, gozan de buena salud y que alcanzan los 12-15 años de vida.