Descritos a menudo como nobles y altivos, los ejemplares de Braco podrían formar parte de la alta sociedad canina. Su porte digno y una personalidad amable combinan con sus grandes dotes atléticas. El resultado es un can polivalente, que resulta apto para todo tipo de trabajos. Buen compañero doméstico, cazador nato, deportista y hasta relaciones públicas. ¿Quieres saber cómo es un perro Braco? Descúbrelo en este artículo.

Hay diferentes tipos de Braco

Aunque la palabra Braco se ha identificado con el Braco Alemán, diferentes variedades forman parte de esta familia. ¡Hay más de diez tipos distintos! Se trata de perros que comparten características similares, como un cuello ancho y fuerte, una boca saliente y estilizada y un instinto natural para la caza. Además del Braco Alemán, al que hacemos referencia en esta entrada, podemos encontrar el Braco Húngaro, el Braco de Weimar (o Weimaraner), el Braco Italiano, el Braco Tirolés o el Braco de Borbón, entre otros.

El Braco también se conoce como “Perro alemán de pelo corto”

Esta definición, traducida del inglés “Shorthaired pointer” o del alemán “Deutsch kurzhaar”, es la denominación oficial de esta raza que mantiene la Federación Cinológica Internacional (FCI). No debe confundirse con otros nombres similares, como el “Perro Alemán de Pelo Largo” o el “Perro Alemán de Pelo Duro”.  Aunque todos tienen un origen similar como perros autóctonos del centro de Europa, hablamos de variedades distintas. Cada una presenta un desarrollo histórico propio.

Sus principales antepasados, los perros para la caza de aves

El Braco es resultado de un largo proceso de hibridación. Entre las variedades empleadas para lograr su configuración actual están las destinadas a la caza de aves con red o al vuelo, una práctica habitual en países mediterráneos. Con el tiempo estos ejemplares llegaron a tierras germanas. El documento “Zuchtbuch Deutch-Kurzhaar”, de 1897, fue decisivo para el desarrollo de la raza.

Nació en cuna de oro

Un perro con una apariencia y un porte tan aristocrático como el Braco no podía tener un origen mundano. El príncipe Albrecht de Solms-Braunfels estableció las principales características de la variedad y unas reglas básicas de las pruebas de trabajo a realizar. Su objetivo era conseguir un perro que sirviera para todo tipo de caza, que fuera cobrador en tierra y en agua, rastreador y pointer. ¿El resultado? Un cazador imponente apto para alcanzar aves, zorros, jabalíes o ciervos.

Se les solía cortar el rabo

A los ejemplares de Braco se les solía cortar el rabo de cachorros, algo habitual entre los perros de este tipo. Se consideraba que una cola cortada era menos susceptible a sufrir heridas durante el rastreo o al perseguir animales entre la maleza.

También se creía una desventaja a la hora de enfrentarse a zorros o jabalíes. Estos argumentos no cuentan con el respaldo unánime de la comunidad científica, por lo que en España está prohibido desde 2018 en el marco del Convenio Europeo de Protección de Animales de Compañía.

Tienden a ladrar bastante

El ladrido es parte del comportamiento adquirido de la raza, tras años de dedicación a la caza. Los ejemplares de Braco lo utilizan como un medio de comunicación o de alerta, por lo que siempre tiene un propósito. Por tanto, es normal que ladre a un desconocido, pero esto no significa que vaya a atacarle: solo nos está avisando de que alguien se acerca. El entrenamiento en obediencia resulta muy útil para controlar este hábito.

Es un gran nadador

Aunque se les relaciona comúnmente con la caza en tierra, los Braco son excelentes nadadores. Por su fisonomía atlética y su energía pueden nadar durante largos periodos de tiempo sin cansarse. Asimismo, su estructura corporal, con pelo muy corto y patas palmeadas, facilita el desplazamiento en el agua. Por eso, si buscas una actividad para entretener a tu Braco, la natación es una buena opción.

Son populares a ambos lados del Atlántico

El Braco es un perro de caza popular en Alemania, donde es apreciado por su versatilidad y su porte elegante. En los EE. UU. también es muy demandado y no solo para actividades deportivas. Según el American Kennel Club (AKC), que lo reconoce desde 1930, el Braco Alemán es una de las razas de pelo corto más conocidas por los americanos.