Los canes de esta raza sobresalen por sus cualidades para la caza y por su comportamiento ejemplar como perros domésticos. Debido a su versatilidad son buenos compañeros para practicar senderismo, pero también para acurrucarse tranquilamente en el sofá. El Braco Alemán es, en definitiva, una gran opción para cualquier hogar.

Datos básicos

  • Altura a la cruz: entre 62 y 66 cm los machos y entre 58 y 63 cm las hembras, según la FCI
  • Peso: entre 20 y 31 kilos
  • Esperanza de vida: entre 10 y 12 años
  • Ideales para: ejercer como perros de compañía; la vida al aire libre; hogares con jardín; la caza de aves acuáticas.

Orígenes del Braco Alemán

Los antepasados del Braco Alemán descienden de Sabuesos y Pointers españoles. Sus inicios se remontan al siglo XVII, cuando estos perros eran utilizados para la caza de aves. A través de sucesivos cruces fueron perfeccionándose, hasta convertirse en cazadores potentes, rápidos, con un excelente olfato y con capacidad para perseguir a diferentes tipos de presas: desde aves de tierra y de agua a conejos, mapaches e incluso ciervos.

Los Pointer de Pelo Corto se convirtieron en un objeto de culto entre las clases altas alemanas. Por esta razón, durante la Segunda Guerra Mundial, muchos enviaron a sus Bracos a Yugoslavia para protegerles. Otros también recalaron en EE. UU., donde se desarrollaron con éxito. El interés por esta raza está muy documentada en la literatura, pues escritores como Robert Parker o Rick Bass han convertido a estos perros en protagonistas de sus novelas.

Características del Braco Alemán

El Braco Alemán tiene un aspecto noble y un porte elegante, con una constitución resistente y bien proporcionada. Su cuerpo es ligeramente más largo que alto, con una línea superior descendiente hacia los cuartos traseros en la que resalta un lomo recto y musculoso. El tórax es profundo, pero no muy ancho.

Las patas son rectas, con extremidades traseras anchas y musculosas. Sus pies están en línea con las piernas y los dedos son compactos, con almohadillas fuertes. Tienen una cola de inserción alta y de longitud media, que se afina hacia la punta.

Por otro lado, la cabeza es proporcional al cuerpo y está bien cincelada. El cráneo es bastante ancho y algo abombado. El hocico es largo y profundo, con una ligera curva típica de la raza que le da su aspecto noble. La trufa suele ser marrón o negra (en ejemplares más oscuros).

Los ojos son medianos y no deben estar hundidos ni ser protuberantes. Se presentan idealmente en tonos de marrón oscuro. Las orejas son de implantación alta, bastante largas y de grosor medio. Tienen las puntas redondeadas y suelen colgar a los lados.

El manto de estos canes es de pelo corto, muy apretado y rugoso al tacto, a excepción de la cabeza y de las orejas, dónde es más fino. Los colores aceptados son el marrón sólido o con manchas blancas, el ruano con cabeza marrón o el blanco con la cabeza marrón. Los ejemplares negros, con el patrón de los ruanos, también son aceptados.

Carácter del Braco Alemán

Los Braco llevan el cariño por los seres humanos en su ADN, por lo que establecerán relaciones muy estrechas con las personas. Hacen buenas migas con todos, aunque siempre tendrán a un favorito: quien les dedique más tiempo y les entrene desde pequeños.

Con los niños, especialmente si comparten el hogar, no habrá problema. Sin embargo, un Braco Alemán puede ser un poco torpe para jugar, lo que puede derivar en incidentes. Por eso, son perros más indicados para familias con niños ya mayores, que saben cómo tratarles.

Aunque no es habitual que sean agresivos con otros canes, pueden mostrar un fuerte carácter con ejemplares del mismo sexo. Además, al ser perros de presa, podrían intentar acechar a gatos y a conejos en el hogar. Las hembras que han sido madres recientemente son muy celosas de sus pequeños.

No debes dejar a un Braco Alemán solo durante largos periodos de tiempo, pues es una raza propensa a desarrollar ansiedad por separación. Si se aburren, además, pueden volverse traviesos, destructivos, ruidosos o intentar escapar. Son perros que necesitan mucha compañía y tener una función para sentirse productivos.

Con los extraños suelen ser reservados y no es raro que ladren a las visitas. Esto no tiene porqué implicar agresividad, pero deberás controlar este hábito. Son canes fáciles de entrenar si les dedicas tiempo. Además, es necesario retarles física y mentalmente para que crezcan equilibrados.

Principales cuidados que precisa un perro Braco Alemán

Cazadores incansables, los Braco Alemanes necesitan – al menos- una hora diaria de ejercicio intenso, si no más. Busca zonas valladas, en las que puedan correr sin correa y sin riesgos. Otra opción es apuntarles a un deporte canino. A estos perros les gusta nadar, así que les encantará acompañarte a una excursión hasta un lago o un río.

Por su vitalidad, no se recomienda que vivan en apartamentos o en casas pequeñas sin jardín. Disponer de un espacio abierto, en el que puedan jugar durante el día, es fundamental para su bienestar. El patio debe tener vallas altas, pues son especialistas en saltar.

Su manto es fácil de mantener. Un cepillado semanal o cada 10 días será más que suficiente para que su pelaje luzca brillante. En épocas de muda deberás hacerlo cada dos días para evitar que haya pelo por todos lados. Los baños solo son necesarios cuando están realmente sucios.

La salud del Braco Alemán

La displasia de cadera es una afección relacionada con el Braco Alemán. Se trata de una dolencia hereditaria que deteriora progresivamente sus articulaciones, causando dolor y problemas para caminar. Además, la torsión de estómago tiene una incidencia más alta en esta raza; suele darse de imprevisto, al comer muy deprisa o ejercitarse poco después de ingerir alimentos.

Asimismo, estos canes son sensibles a la enfermedad de Von Willembrand, que afecta a su capacidad de coagulación. Otro problema que hay que controlar es el entropión, que puede aparecer en la zona de los ojos a partir de los seis meses de edad. Por último, los Braco tienen cierta tendencia a desarrollar algunos tipos de cáncer, como el de mamas, el linfático o el de piel.