El gato Somalí destaca por la particular coloración de su pelaje. Además, es un gato sociable, juguetón y activo. Podemos adoptarlo si disponemos de espacio para que se ejercite y de tiempo para jugar con él.
Datos básicos
- Peso: 3-5 kg.
- Tamaño: mediano-pequeño.
- Esperanza de vida: 10-15 años.
- Ideales para: personas que puedan ofrecerle espacio y tiempo.
Historia de la raza Somalí
El gato Somalí es similar al Abisinio, lo que ha llevado a pensar que se trata de una variedad de este, aunque de pelo largo. Pero lo cierto es que el Somalí se reconoce como una raza diferenciada. Además, su nombre puede engañarnos sobre su procedencia, ya que esta no se sitúa en el continente africano.
Fue en el Reino Unido donde se introdujo el gen promotor del pelo largo, resultado de mezclar gatos Abisinio y razas de pelo largo como el Angora o el Persa. Estos primeros gatitos se exportaron a Estados Unidos. Allí, los criadores, junto con otros de Canadá o Australia, comenzaron a realizar cruces sistematizados entre estos gatitos de pelo largo.
De esta forma se fueron seleccionando y criando hasta constituir una raza por sí misma, la denominada Somalí, ya en la década de 1960. El nombre de Somalí se debe a la relación con la raza Abisinio. En África, Somalia limita con Etiopía, antigua Abisinia.
Características físicas del gato Somalí
De esta raza destaca su porte, estilizado, musculado y de gran elegancia. En líneas generales, es un gato delgado, alargado de cuerpo y de patas. La cabeza es de forma triangular, con una frente ligeramente abombada. La nariz es alargada. Los ojos tienen una forma almendrada, se disponen separados y se presentan en varios colores.
Entre ellos se incluyen el verde, el marrón claro y el ámbar. Las orejas, bien separadas, son grandes, anchas y con mechones de pelo más largo. Terminan en punta. Posee un manto fino, lacio y denso, de textura suave. Es de longitud media, aunque en la zona de los hombros puede ser más corto. La cola es gruesa y peluda, similar a la de un zorro.
El patrón que muestra el pelaje se denomina ticking y es uno de sus rasgos distintivos. Se caracteriza porque cada pelo presenta más de una tonalidad, siendo más claro en la raíz y oscureciéndose hacia el extremo. Entre los colores de los Somalí se permiten el marrón, el rojizo, el azul y el crema.
Carácter del gato Somalí
Se trata de un gato inteligente, además de activo y, como todos los gatos, curioso. De buen carácter, también es cariñoso y amante de la compañía, aunque al principio puede mostrarse tímido. Cuando llegue a casa es buena idea dejarle margen, sin agobiarlo, para que vaya tomando confianza poco a poco.
Le gusta compartir juegos con nosotros, además de trepar y saltar. Es bueno que le dediquemos tiempo, ya que necesita practicar ejercicio para liberar energía, evitar el estrés y mantener un peso óptimo. Se adaptará a la vida en un apartamento, siempre que disponga de espacio y de estímulos suficientes.
Necesita rascadores o mobiliario a donde subirse y por donde saltar y rascar. Gracias a su inteligencia es capaz de llegar a aprender diferentes órdenes. También puede convivir con gatos y otros animales, que le sirven como compañía cuando nosotros tenemos que salir. Tienen un maullido suave.
Todos los cuidados para el gato Somalí
La actividad física es una necesidad para el Somalí. Por ello es conveniente que compremos juguetes o los hagamos nosotros mismos y que reservemos un tiempo a diario para jugar con él. Podemos incluir juegos de inteligencia. También es imprescindible el enriquecimiento ambiental donde el gato tenga la posibilidad de correr, trepar, y encaramarse a las alturas.
De esta forma despliega toda su actividad, se mantiene en forma y evitamos que se frustre y puedan surgir problemas de conducta derivados del estrés. En cuanto a la higiene, necesita cepillados frecuentes para mantener el manto en perfecto estado. Además, así eliminamos pelos que ya no se tragará, reduciendo la posibilidad de formación de bolas.
Por último, aunque no siempre se le da importancia, conviene escoger una alimentación de calidad. Los gatos son carnívoros y necesitan una dieta que contenga como ingrediente principal la proteína animal. Si nos decidimos a alimentarlo con pienso, debemos ofrecerle, mejor cada día, comida húmeda para prevenir problemas relacionados con la hidratación.
Salud del Somalí y prevención de patologías
En general, se puede decir que el gato Somalí goza de buena salud. No se describen para él enfermedades de origen genético. Pero, dada su relación con el Abisinio, podría sufrir las mismas patologías que este, es decir, un tipo de anemia, problemas de retina o incompatibilidad sanguínea entre la gata y sus gatitos.
Al tener un pelo de considerable longitud, durante su aseo diario llega a ingerir una buena cantidad, lo que puede terminar por formar bolas de pelo. Estas llegan a ocasionar trastornos digestivos. Por último, regularmente hay que revisar la higiene y el estado de orejas, ojos, boca y uñas.
También hay que mantener un calendario de desparasitaciones internas y externas y de vacunaciones a lo largo de toda su vida, aunque no tenga acceso al exterior. Nosotros podemos llevar en nuestros zapatos o ropa parásitos o patógenos al hogar. El veterinario nos pautará el protocolo más adecuado para las características de nuestro gato.