¿Puedes creer que en sus orígenes se consideraba que los hermosos cachorros del Pastor Suizo tenían un defecto? Considerada de poco valor hasta no hace mucho, esta raza presenta las mismas cualidades que el Pastor Alemán, pero con una diferencia: su pelaje distintivo. Y no. No se ensucian más fácil. Sigue leyendo para descubrir por qué.
Datos básicos
- Tamaño: entre 55 y 70 cm de altura
- Peso: pueden alcanzar los 45 kilos.
- Esperanza de vida: entre 10 y 12 años
- Ideales para: casas con patio y también para pisos. Les gusta la vida al aire libre y hacer mucho ejercicio. Se adaptan muy bien a familias con niños.
Orígenes del Pastor Suizo
En sus inicios, estos perros tan blancos como la nieve eran una variedad de los perros de pastoreo alemanes. Cuando a principios del siglo XX se estandarizó la tipología del Pastor Alemán se concluyó, de manera errónea, que los individuos de pelaje blanco eran albinos. Este tipo de canes, debido a una genética defectuosa, dañan la pureza de la raza y son más proclives a tener problemas de salud.
Por ello se les dejó de utilizar para la reproducción en Alemania – su país de origen- y en el resto del mundo. Durante mucho tiempo solo se criaron en los EE.UU. y en Canadá, por eso también se les conoce como Pastores americano-canadienses. En los años 70 se llevaron los primeros ejemplares a Suiza y este país fue el que oficializó la raza ante la Federación Cinológica Internacional. En la actualidad se les conoce como Pastores Suizos.
Principales características del Pastor Suizo
Al compartir antepasados con el Pastor Alemán, sus características físicas son muy similares, con la excepción de su pelaje completamente blanco o color crema. Entre sus características distintivas, los Pastores Suizos tienen un caño nasal más largo que el cráneo, lo que les da una expresión diferente a la de sus “primos” alemanes.
Los ojos, de color pardo o marrón, son uno de los detalles que permiten descartar que sean ejemplares genéticamente “defectuosos”. Los perros albinos no tienen pigmentación, lo que causa que su piel sea de color rosa pálido y que sus ojos sean muy claros. No es el caso del Pastor Suizo, que solo presenta el pelaje de color claro mientras que sus ojos son oscuros.
Su cabeza es esbelta y bien proporcionada. Sus orejas, de forma triangular, están generalmente erguidas. Ello les da un cierto aire de “lobos siberianos”. Son perros grandes, musculosos y de huesos pesados. El cuerpo tiene forma alargada y su silueta es elegante y armoniosa.
Presentan un pelaje muy abundante, largo y liso. El pelo es de doble capa. La interna es rica y lanosa; la de la superficie, más rugosa al tacto. Su pelambre es tupido en la parte inferior del cuello y en las caras posteriores de patas y cola. En las orejas y en la cabeza es bastante más corto.
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¿Cómo es el carácter del Pastor Suizo?
Los canes de esta raza son tranquilos y serenos. Sin embargo, ante una situación de peligro se pondrán alerta de inmediato, ya que tienen muy desarrollados sus instintos protectores. A pesar de que son muy amigables, su propia naturaleza de perros pastores les hace ser algo cautelosos. ¡Nunca se sabe cuándo un lobo vendrá a por nuestras ovejas!
Cuando no conoce a alguien le cuesta entrar en confianza, pero no se muestra agresivo, sobre todo si está adiestrado. Por eso la socialización de estos peludos desde pequeños es muy importante para evitar malentendidos con otros perros o humanos. Incluso con ejemplares correctamente educados conviene prestar atención, especialmente cuando juegan con otros canes o con niños.
Por lo general tienen mucha energía y se adecúan a todo tipo de situaciones. Son grandes perros de trabajo y poseen un carácter muy leal. Extremadamente obedientes e inteligentes, asimilan muy bien las órdenes humanas. Además, su temperamento calmado hace que sean fáciles de entrenar. Son muy cariñosos con sus compañeros humanos, a quienes seguirán hasta el fin del mundo de ser necesario.
Los principales cuidados que necesita esta raza
A pesar de que un Pastor Suizo se puede adaptar muy bien a una vida de interior, necesita hacer mucho ejercicio. Y si es al aire libre, mejor. Incluso si cuentas con una casa con jardín o con un patio, deberás sacarlo a pasear al menos tres veces al día.
En estas salidas es mejor llevarlo a lugares abiertos, donde puedan quemar la energía extra que poseen. La falta de ejercicio diario puede causarles ansiedad, que se manifestará en molestos ladridos o en un comportamiento destructivo. Para evitarlo, cada vez que se esfuerce o haga algo bien aprovecha para premiarle con caricias o palabras de aliento. Ese es el refuerzo positivo que les pondrá de buen humor.
Por otro lado, mantener su pelo brillante y sedoso no es tan difícil como piensas. El pelaje de esta raza posee un PH más graso, lo que les da una protección extra contra la suciedad. Sobre todo no lo bañes en exceso, el agua y el jabón elimina esta grasa tan necesaria para ellos. Con respecto al cepillado, una o dos veces por semana será suficiente.
La salud del Pastor Suizo
En general es un perro saludable, que no tiende a enfermarse. Sin embargo, al estar relacionado genéticamente con el Pastor Alemán, es propenso a sufrir las mismas dolencias congénitas. Entre ellas destacan la displasia de cadera, una enfermedad ósea, hereditaria y degenerativa por una malformación en la zona de la cadera que produce dolor y también cojera. La displasia de codo también se observa con asiduidad en estos canes.
Además, los problemas estomacales tienen una gran incidencia en esta raza. Dolencias como la insuficiencia pancreática, el megaesófago o la torsión gástrica son habituales entre los Pastores Suizos. La hemofilia igualmente se ha registrado en un alto porcentaje. Otros males habituales son las alergias y las dermatitis caninas.
Hay otras afecciones que son de aparición menos frecuente, como la enfermedad de Addison, las cataratas y la osteodistrofia hipertrófica, pero no hay que bajar la guardia. Una visita habitual al veterinario y tener el calendario de vacunas al día es la mejor manera de asegurarnos que nuestro peludo se encuentra en su mejor forma.
¿Cómo alimentar correctamente a un Pastor Suizo?
Al tratarse de una raza de gran tamaño que se desarrolla rápidamente, debemos alimentar a nuestro cachorro de Pastor Suizo con un pienso de alta calidad que esté elaborado con materias primas de primera.
Necesitará nutrientes de alto valor biológico para crecer sano y fuerte, por lo que en inicio aconsejamos NFNatcane, Puppy Gourmet hasta que cumpla los seis meses de vida y luego Maxi Junior, con tiene un tamaño de croqueta superior (especial para razas grandes) hasta que cumpla los catorce o dieciséis meses de vida, donde ya podremos cambiar a un pienso de adulto.
Los adultos jóvenes pueden optar por Maxi Adult de NFNatcane Salud o por Large Breed Gourmet, mientras que los más mayores que ya no requieran de tanta energía, pueden ser alimentados con Fit o con Beef & Vegetables, este último contiene además un extra en condroprotectores para cuidar de sus articulaciones.
La salud de tu Pastor Suizo y su longevidad, dependerá en gran medida de la calidad de la alimentación que le proporciones.
