El Balinés es un gato con aspecto aristocrático que debe su nombre a la elegancia de su carácter y formas, que no a su origen. Pariente del Siamés, su aspecto es muy similar al suyo, pero con el pelo más largo. Es sociable, activo y juguetón, además de muy hablador.
Datos básicos
- Peso: 3-5 kg. Los machos pueden superar los 5 kg.
- Tamaño: mediano.
- Esperanza de vida: 10-15 años.
- Ideales para: familias o personas que no lo dejen solo muchas horas.
Historia y origen del gato Balinés
A pesar de su nombre, el Balinés no proviene de Bali. Al contrario, su origen se sitúa en los Estados Unidos y es fruto de la cría programada por los seres humanos. Esta es bastante reciente, en concreto, se inició en la década de 1940. Años después ejemplares de esta raza llegaron hasta Europa.
El Balinés está relacionado con el Siamés y varias razas de gatos de pelo largo, como el Angora, cuyos cruces dieron como resultado los primeros ejemplares de esta raza. Su nombre, por lo tanto, no hace referencia a su origen geográfico y sí a sus rasgos, que se comparan con los de las danzas de los bailarines balineses.
Características del Balinés
De aspecto estilizado, esbelto y musculado y patas delgadas, cuenta con una cabeza de forma triangular, con dos grandes orejas puntiagudas de base ancha y una nariz larga y recta. Los ojos son de tamaño mediano, de forma almendrada, oblicuos hacia la nariz y, normalmente, de un color azul intenso. El cuello es alargado y elegante.
Es un gato que se considera de pelo largo, aunque, en realidad, su manto es de longitud media. Además, es fino, liso y sedoso y carece de subpelo. El patrón es colour point, es decir, con color en los extremos, y se admiten diferentes tonalidades, igual que para el siamés, como el azul, el gris claro, el foca, el lila, el leonado, el chocolate, el rojo o el crema.
Las extremidades, la cola, las orejas y la nariz son más oscuras que el resto del cuerpo. La cola es larga y fina, aunque parece gruesa debido al pelo, muy tupido y encrespado en esta parte del cuerpo.
Temperamento de la raza Balinés
Suele ser un gato que se apega a un único cuidador, mostrándose indiferente con el resto de la familia, si la hay. Con su persona de referencia despliega un carácter encantador. Es cariñoso, activo, muy inteligente y, como buen gato, curioso.
Acepta la convivencia con niños, a la que ayuda su carácter dócil y nada agresivo. Se puede aprovechar el gusto por el juego que muestran ambos para que el Balinés realice la actividad física de la que tanto disfruta. También le encanta saltar y es capaz de hacerlo hasta alturas considerables.
Con otros gatos puede mostrarse reticente, pero llega a convivir con más animales, como los perros. Es muy comunicativo. Capaz de sostener largas conversaciones, utiliza un maullido suave y le gusta llamar la atención. Puede vivir en el interior del hogar.
Cuidados del gato Balinés
Aunque no siempre se le da la importancia que debería, una alimentación de calidad es fundamental para la salud del gato. Al tratarse de un carnívoro, su menú tiene que basarse en las proteínas de origen animal. Si optamos por darle pienso, es conveniente ofrecerle, también, comida húmeda, mejor todos los días.
Le gusta mucho jugar y acepta cualquier juguete que pueda perseguir o agarrar. También disfruta con los juegos de inteligencia. Por ello no nos deben faltar este tipo de accesorios tanto comprados como caseros ni podemos olvidarnos de destinar un tiempo a jugar con él.
Los rascadores verticales altos o cualquier mobiliario dispuesto en diferentes alturas le permiten ejercitarse, trepar y saltar, que son actividades que le encantan, además del juego. Para mantener su manto perfecto se recomienda cepillarlo, al menos, 2-3 veces a la semana. De esta manera evitamos que ingiera un exceso de pelo que forme bolas.
Salud y enfermedades del gato Balinés
En líneas generales, se trata de un gato sano. Para mantener su bienestar es importante que establezcamos unas pautas tanto de desparasitación interna y externa como de vacunaciones. Estos cuidados son necesarios aunque el gato no tenga acceso al exterior, ya que algunos parásitos y enfermedades pueden llegar al hogar llevados por nosotros mismos.
Debido a su relación con el Siamés tiene propensión a sufrir las alteraciones de salud propias de esta raza. Así, algunos ejemplares presentan estrabismo, nistagmo, que son movimientos rápidos e involuntarios del ojo, o problemas cardíacos como la miocardiopatía hipertrófica. Esta patología supone un engrosamiento del corazón. Es hereditaria y requiere tratamiento.
Es importante controlar la dieta y mantenerlo activo para evitar que se convierta en un gato obeso. En cuanto al aspecto psicológico, tiene que hacer ejercicio y recibir estímulos a nivel mental. De lo contrario, podría aburrirse y desarrollar problemas de comportamiento, como eliminación inadecuada de orina. En estos casos primero se descarta una causa física.