Con su aspecto rústico y estructura corredora, el Alano Español se ha ganado a pulso la fama de perro valiente y decidido. Su historia se remonta al siglo XIV, cuando se tienen referencias de su existencia en la Península Ibérica. Se cree que descienden de canes de presa que, tras la caída del Imperio Romano, acompañaron a los pueblos bárbaros.

Hoy en día se considera una raza española, pues es aquí donde adquirió su fisonomía actual. ¿Quieres descubrir más detalles sobre la variedad? En este artículo te contamos algunas curiosidades.

Fueron parte de la conquista de América

Algunos antepasados del actual Alano Español solían acompañar a los colonizadores en tiempos de conquista y, como perros de combate, causaron verdadero pavor entre los indígenas. Uno de estos ejemplares, de nombre Becerrillo, compartió campañas de exploración con el adelantado Juan Ponce de León. Leoncico, su descendiente, también aparece citado en las crónicas como compañero fiel del explorador Vasco Núñez de Balboa.

La raza encontró refugio en la zona de Encartaciones

En las montañas de Vizcaya, la región de las Encartaciones (o Enkarterri, en euskera) es un importante punto de cría del Alano Español. Aunque a finales del siglo XIX la variedad experimentó un importante declive en el número de ejemplares, los ganaderos y agricultores de la zona se encargaron de mantener a estos perros para realizar labores de agarre vacuno, del mismo modo que lo hacían sus antepasados.

El Alano Español dio origen a una nueva variedad: el Villano de las Encartaciones

Justamente en esta región se hizo evidente la necesidad de contar con ejemplares tan resistentes como los antiguos Alanos, pero de constitución más ágil y de menor peso. Así surgió el Villano de las Encartaciones, criado a partir de un proceso de selección de Alanos Españoles. Los Villanos son una variedad con un carácter mucho más gregario, capaces de trabajar en equipo tanto con las personas como con otros canes.

El Alano Español y la Generación Bullenbeisser

El Alano Español, junto a otras razas de perros como el Bóxer, el Dogo Argentino y el Gran Danés integran la «Generación Bullenbeisser». Esto se debe a que comparten genes con esta variedad de origen centroeuropeo. Se trata de canes ya extintos, que se utilizaban para la caza de osos y el control de toros. Debido a su poderosa mandíbula, a su musculatura resistente y a su temperamento valiente eran ideales para desempeñar esta función.

Otra variedad de Alano ha sido criada en territorio británico

Proyectos como el del escocés David Plummer han buscado dar continuidad al perro Alano original, creando una variedad de ejemplares más ligeros y estilizados que el Alano Español. Sin embargo, estos no tienen su capacidad única de agarre. Para su desarrollo se utilizaron ejemplares de Galgo, Bull Terrier y BullMastiff.

Son especialistas en coger toros

A lo largo de su historia, el Alano ha evolucionado junto a una de las tradiciones más ancestrales de España: los toros. Esta raza de perros boyeros tiene una capacidad única para el manejo del ganado bovino bravo y semibravo. Su valentía y arrojo destacan a la hora de neutralizarlos. En acción, se acercan pegados al suelo para evitar estar al alcance de los cuernos. Una vez consiguen la distancia idónea, cogen fuertemente al toro de la cabeza hasta inmovilizarlo.

Necesitan rutinas y reglas claras desde el principio

Hay que tener en cuenta que esta variedad canina tiene un instinto territorial muy marcado. Por tanto, es fundamental que desde un inicio dejes claro cuál es el rol que él desempeña dentro del núcleo doméstico y quien es el líder. El Alano Español es un can que necesita jerarquías y rutinas. Por este motivo, se recomienda que los paseos, las comidas y los juegos se realicen siempre en el mismo horario.

Está reconocido por la Real Sociedad Canina de España (RSCE)

El Alano Español está estandarizado por la Real Sociedad Canina de España (RSCE) desde el 2004. Forma parte del grupo 2, que agrupa a Pinscher y Schnauzer – Molosoides – Perros de Montaña, Boyeros Suizos y otras razas. Pese a su largo recorrido y a estar presente en varios países, la variedad aún no ha sido reconocida por otros organismos internacionales de referencia, como la Federación Cinológica Internacional (FCI) o el Amercian Kennel Club (AKC).