El Schipperke es una raza de tamaño pequeño que, no obstante, cumplía un importante papel de vigilancia y de caza. A día de hoy se ha convertido, también, en un perro perfecto para la convivencia en el hogar, sin perder su esencia.

Datos básicos

  • Altura: 22-33 cm.
  • Peso: 3-8 kg.
  • Esperanza de vida: 12-13 años.
  • Ideales para: personas activas que dispongan de tiempo para compartir con él.

Historia de la raza Schipperke

El Schipperke es una raza poco conocida de perros de origen belga. Pese a su poca extensión, el Schipperke es un perro de considerable antigüedad. Nos acompaña desde hace siglos. En concreto, se data su creación antes del siglo XVI. En sus inicios se dedicó a la caza de pequeños mamíferos y a la protección de barcazas.

Eran perros que prestaban servicio en embarcaciones que surcaban el canal de Flandes y de Bravante, en Bélgica. Se encargaban de mantenerlas libres de alimañas y, además, advertían de la presencia de potenciales intrusos con insistentes ladridos. De su actividad deriva el nombre de Schipperke, que significa pequeño barquero o pequeño capitán.

En tierra también se dedicaban a la caza de ratas, conejos y topos. Hoy en día está reconvertido en perro de compañía. Lo cierto es que no se dispone de información sobre sus orígenes. Por su aspecto se le supone relación con varias razas tipo Spitz como el Spitz alemán o el Pomerania. Otras teorías también lo vinculan con el Leavenaar, un Pastor belga.

características-físicas-del-Schipperke

Características físicas del Schipperke

El Schipperke es un perro de tamaño pequeño o muy pequeño. Anatómicamente, es un perro tipo Spitz. Su cabeza puede recordarnos a la de un zorro. Los ojos son de color marrón oscuro, de tamaño pequeño y de forma ovalada. Las orejas, de inserción alta, son pequeñas, fuertes y erectas. El pecho es ancho y lo recubre pelo ligeramente áspero.

A pesar de su tamaño pequeño, sus patas traseras destacan por su potencia y musculación. Por su parte, las patas delanteras son rectas y se colocan directamente debajo del cuerpo. Los pies son pequeños, redondos y apretados. Tradicionalmente, la cola se ha amputado. Por suerte, esta práctica, sin justificación clínica, cada vez se prohíbe en más países.

Si se la deja al natural, se curva sobre el lomo. Algunos ejemplares nacen sin ella. La curiosidad de su manto, de longitud media, es que es más largo alrededor del cuello. Dispone de una capa superior dura y otra interna densa. El pelaje suele ser negro, pero pueden encontrarse otras tonalidades como el crema, el chocolate, el tostado o el albaricoque.

Temperamento del Schipperke

Aunque el Schipperke es pequeño, no por ello es un perro faldero. Es dócil, pero destaca por su resistencia y fuerte personalidad. Acostumbra a ser obediente y comunicativo. Gracias a ello resulta relativamente fácil de educar, por lo menos, las órdenes básicas de obediencia. Es importante que seamos constantes porque pueden mostrarse testarudos.

A la hora de convivir tenemos que tener en cuenta que pueden no tolerar la presencia de otros perros, pudiendo llegar a ser agresivos. Si en el hogar tenemos animales como cobayas o conejos podrían atacarlos. Estos comportamientos pueden paliarse con una buena socialización. Como consecuencia de sus orígenes, es buen perro guardián.

Posee un carácter alegre, atento, enérgico y activo. Todos estos rasgos, junto a su agilidad, le servían para desempeñar su trabajo de caza y alerta. Los problemas surgen si no le proporcionamos suficiente actividad. Tienen tendencia a ladrar. Si no pueden hacer suficiente ejercicio para quemar su energía, acabarán por aparecer problemas de comportamiento.

trio-de-Schipperke-en-el-bosque

Cuidados básicos para la raza

Si nos hacemos con un Schipperke podemos considerar mantenerlo en un apartamento. Se adapta perfectamente a la vida en la ciudad. Por otra parte, soporta bien las temperaturas frías. Debido a su pasado en el río es habitual que a nuestro Schipperke le encante el agua.

Podemos aprovecharlo para incluir entre sus actividades regulares juegos o excursiones que tengan este elemento como protagonista. Los paseos diarios son imprescindibles y les encantará practicar actividades como el senderismo.

Estos paseos no deben durar menos de media hora, siendo lo ideal acercarnos a la hora de ejercicio diario. En cuanto a la higiene, debemos cepillarlo con regularidad, aproximadamente una vez a la semana y con mayor frecuencia en la época de muda, que se da dos o tres veces al año.

Principales problemas de salud del Schipperke

En general, el Schipperke es un perro que disfruta de una buena salud. No destaca por ser propenso a ninguna enfermedad en especial, aunque podemos mencionar cierta tendencia a padecer problemas oculares, de huesos y de la glándula tiroides. Hace poco se ha comenzado a detectar una enfermedad rara denominada mucopolisacaridosis tipo IIIB.

Al contrario, en el aspecto psicológico sí podemos observar tendencias destructivas, mordedoras o ladradoras si no le proporcionamos oportunidades suficientes para practicar ejercicio o lo dejamos solo durante mucho tiempo. Es un perro que necesita y disfruta de nuestra compañía.