Los ladridos de un perro por la noche no solo son molestos para sus cuidadores, sino que es muy posible que, si se convierten en costumbre, provoquen un problema de convivencia en el vecindario.

El significado del ladrido de los perros

El ladrido del perro forma parte de su sistema de comunicación tanto con otros congéneres como con los seres humanos. El ladrido, al contrario de lo que se piensa, no tiene por qué asociarse a una amenaza. De hecho, cuando un perro ataca lo hace en completo silencio. Es probable que de ahí provenga el refrán perro ladrador, poco mordedor.

El ladrido advierte, llama la atención, es una petición que el perro dirige hacia su familia humana o canina para hacerles saber qué algo sucede. El ladrido suele ser la primera reacción del perro ante una novedad. Por ejemplo, la llegada de una visita acostumbra a ser saludada con ladridos. Una vez el perro reconoce de quién se trata cambiará o no este saludo.

Se interpreta que el ladrido, como otras vocalizaciones, es la forma de expresar conflicto o frustración. Si el perro no siente la situación resuelta, continuará ladrando por tiempo indefinido y considerable potencia hasta que cese el desencadenante. Es fácil que el ladrido se perpetúe porque se ve reforzado siempre que el intruso se desvanece o acudimos nosotros.

¿Por qué empezó el ladrido del perro?

Es probable que nuestros antepasados escogieran a los cachorros que ladraban con más fuerza, persistencia y a un volumen más elevado, ya que el ladrido del lobo es mucho más suave y breve.

Con este objetivo seleccionaban a los ejemplares con más capacidad para dar la voz de alarma. En la actualidad, casi todas las razas conservan esta potencia de ladrido, aunque hay una que se considera silenciosa por completo. Es el Basenji o perro africano.

Razones por las que un perro ladra mucho

Aunque los perros ladren de manera natural y hayan sido seleccionados para hacerlo, no es normal que un perro ladre durante toda la noche ni todas las noches. El ladrido excesivo nos está indicando un problema, ya que la noche es el período del día en el que ellos, adaptados a nuestro horarios, también suelen descansar más horas seguidas.

El perro no ladra para fastidiarnos, sino que se encuentra en una situación que le está generando un considerable estrés que, en este caso, manifiesta con ladridos. A nosotros, como cuidadores, nos toca averiguar la causa para poder ponerle remedio.

Los ladridos excesivos pueden aparecer en perros de cualquier edad, pero sus causas es habitual que sean distintas según la etapa vital. También hay que tener en cuenta que si un perro ladra sin que detectemos un motivo, es conveniente acudir al veterinario por si estuviese padeciendo alguna enfermedad física.

Descubre por qué tu cachorro ladra por la noche

Cuando un cachorro llega a casa es normal que, al principio, se sienta desorientado. Por eso, en el momento en el que se vea solo, que suele coincidir con la noche, no es extraño que ladre, gimotee y llore, como forma de llamar a su familia. En estos casos antes se recomendaba ignorarlos hasta que se acostumbrasen, pasados unos días.

Pero, en la actualidad, hay teorías que no ven con malos ojos atenderlos para darles seguridad hasta que se sientan de verdad en familia. En cualquier caso, es buena idea que mantengamos al cachorro activo durante el día, para conseguir que, al llegar la noche, se encuentre más cansado, con lo que será más probable que duerma.

Juega todo lo que puedas con él y, si tiene todas las vacunas, sácalo a pasear. Dale la última ración de comida por la tarde para que tenga la oportunidad de evacuar y mantén un horario. De esta forma interiorizará la rutina. Por último, ofrécele una cama cómoda y resguardada y prémialo cuando pase tiempo en ella. Si nada funciona, contacta con un profesional.

Mi perro adulto ladra de noche

En estos casos podemos pensar en un problema de comportamiento. Suelen desencadenarse cuando el animal se ve sometido a situaciones de estrés y frustración. Es el momento de repasar su día a día para descubrir qué no está funcionando. Para los perros es imprescindible realizar actividad física y mental para poder quemar su energía.

Es básico que salgan a pasear y que interactúen con su familia. Por otra parte, independientemente del tamaño del perro o de sus circunstancias vitales, todos deben recibir una educación. No hace falta que aprendan trucos espectaculares, pero sí deben manejar órdenes básicas que servirán para mejorar su relación con el entorno.

En resumen, ejercicio, educación y mucho cariño son los pilares básicos en la convivencia con el perro. Por supuesto, ante cualquier duda, consulta a profesionales como etólogos o veterinarios especializados en comportamiento canino.

Síntomas de un perro senil

Si tu perro de edad avanzada comienza a ladrar por las noches puede estar padeciendo un trastorno conocido como síndrome de disfunción cognitiva. Se trata de una patología similar al alzheimer de los humanos que se manifiesta con síntomas como confusión o desorientación, cambios en los patrones de descanso, eliminación de orina o heces en casa…

Hay que acudir al veterinario para que, primero, descarte una enfermedad física y, de ser el caso, paute un tratamiento. Fundamentalmente debemos centrarnos en aceptar esta etapa de la vida, comprenderla y facilitarle a nuestro compañero la mayor comodidad posible.