Pastor Belga Laekenois

Es una de las cuatro variedades del Pastor Belga, quizás la menos conocida, pero igual de versátil y apta para el trabajo que las restantes. Fácilmente reconocibles por su pelaje claro, áspero y enmarañado, estos canes cuentan con una gran reserva de energía y devoción hacia aquellos con quienes comparte su vida. Sigue leyendo para saber mucho más sobre el Pastor Belga Laekenois.

Datos básicos

Historia del Pastor Belga Laekenois

Durante varios siglos, los Pastores Belgas ayudaron a los campesinos a cuidar de su ganado. Podían diferenciarse hasta cuatro variedades, denominadas según su lugar de procedencia. Como eran perros de trabajo, nadie se preocupó de definir sus características para estandarizarlos. No fue sino hasta finales del siglo XIX que la federación belga se dedicó a delimitar sus aspectos morfológicos. Los Laekenois recibieron este nombre al ser originaros de la ciudad de Laeken.

Además de cuidar del ganado, vigilaban que nadie robara la ropa que se secaba en los campos cercanos a la ciudad. Por su capacidad de trabajo y por la rapidez con la que aprenden fueron uno de los perros más utilizados como mensajeros en ambas guerras mundiales. Durante esta época oscura, tanto el Pastor Belga Laekenois como las otras variedades se vieron diezmadas. Actualmente, la raza ha recobrado su vitalidad y es muy valorada por las fuerzas de seguridad. Además, son grandes guardianes domésticos.

Características físicas del Pastor Belga Laekenois

Los ejemplares de esta raza presentan un aspecto ligero y resistente. Su cuerpo es de tamaño medio y atlético, con un perfil de proporciones cuadradas. El cuello es poderoso, con un lomo bien nivelado y un pecho profundo y no muy amplio. El abdomen está retraído, mientas que la cola es gruesa en la base y se afina hacia la punta; en acción suelen mantenerla elevada y algo curvada, pero sin formar un gancho.

La cabeza es recta y moldeada. La llevan siempre alzada, con lo que adquieren un porte orgulloso. Su mirada es inteligente y alerta. El hocico se estiliza hacia una trufa típicamente negra. Sus mandíbulas están bien separadas. Las mejillas son poco carnosas, pero bien desarrolladas.

En cuanto a los ojos, son de tamaño medio y color castaño. Están colocados en posición oblicua. Las orejas son pequeñas y triangulares.

En todas las variedades el pelaje es de doble capa, abundante y bien pegado al cuerpo. La característica particular del Pastor Blega Laekenois es su pelo duro, áspero y seco. La longitud ideal es de 6 cm en todo el cuerpo, a excepción de la cabeza y de las extremidades, donde suele ser más corto.

El tono del pelo es otro de los rasgos diferenciales entre los diferentes tipos de Belga. En el caso de los Laekenois, los ejemplares suelen tener un tono leonado, caoba o rojo con zonas más oscuras en negro o gris.

¿Cómo es el carácter de los perros de esta raza?

Los Pastores Belga Laekenois necesitan compartir tiempo en familia, pero no recostados mientras los humanos miran la tele, sino más bien a través de paseos, juegos y ejercicios.

Suelen establecer relaciones más cercanas con las personas que lo han educado desde cachorros, a quienes identifican como líderes de la manada.

Con los niños se llevarán bien, especialmente si han sido criados juntos. No obstante, preferirán la compañía de los adultos. También deberás prestar atención a su tendencia a “pastorear” a niños pequeños a través de suaves mordidas. Este comportamiento instintivo debe ser rápidamente erradicado.

Estos canes siempre buscan complacer, por lo que son relativamente fáciles de entrenar. No obstante, educarles puede ser una tarea compleja, pues necesitan atención constante y retos de todo tipo para evitar que se aburran y empiecen a hacer las cosas a su manera.

Demuestran una personalidad muy sensible, especialmente ante cualquier castigo o intimidación.  Lo ideal es darles instrucciones firmes, pero con un refuerzo positivo adecuado. Otro punto fundamental es la socialización temprana para controlar su carácter reservado con los extraños.

Son protectores por naturaleza, por lo que son excelentes guardianes tanto de las personas como de sus propiedades. Si bien son distantes en un inicio, desarrollan rápidamente relaciones afectuosas con las visitas frecuentes o con los amigos del hogar.

Si comparte casa con otros perros o gatos no habrá problemas. Sin embargo, con animales desconocidos pueden comportarse de manera más territorial y tienden a perseguir a los felinos que merodean cerca del domicilio.

Cuidados que precisa un Pastor Belga Laekenois

Es fundamental brindarles ejercicio regular para mantenerles equilibrados. Necesitan, al menos, una hora de ejercicio intenso al día, lo que puede hacerse en un patio bien vallado o realizando varios paseos de – aproximadamente – media hora cada uno. Durante estas salidas pueden perseguir o intentar pastorear a animales pequeños, por eso, es mejor que vayan con correa.

Un Pastor Belga Laekenois debe vivir dentro de casa como uno más de la familia, aunque esto no significa que se adapte bien a un piso de ciudad o a una casa de dimensiones reducidas. Es fundamental tener una vivienda con patio o con una zona arbolada cerca.  Sin duda, también disfrutará de deportes caninos como el Obedience, el Agility, el Tracking y, por supuesto, el Pastoreo.

Su pelo no requiere de grandes cuidados, más allá de un cepillado semanal y un baño cuando estén muy sucios. Durante las épocas de muda pierden bastante pelo y deberás cepillarles cada día. Sus uñas crecen con rapidez, así que también deberás cortarlas con regularidad.

Problemas de salud habituales en un Pastor Belga Laekenois

La displasia de cadera y de codo es una enfermedad hereditaria que puede afectar a los ejemplares de Pastor Belga Laekenois. Suele manifestarse en problemas de movilidad y en dolor en las articulaciones traseras. Para evitar esta dolencia se recomienda siempre adquirir cachorros en criadores responsables.

El hipotiroidismo tiene también cierta incidencia en la raza. Los síntomas más característicos son: apatía, excesivo aumento de peso y problemas en la piel. Se trata de una afección que puede tratarse con medicamentos para mejorar la calidad de vida del can. Otros padecimientos relacionados son la epilepsia, las cataratas y la atrofia de retina.