El Spinone italiano es un perro poco conocido fuera de su país de origen. Es una pena porque se trata de un excelente compañero, equilibrado, dócil, juguetón y muy adaptable a diferentes hogares. Repasamos sus curiosidades a continuación.

Historia del Spinone italiano

Se piensa que el Spinone italiano es descendiente del Segugio, una raza italiana muy antigua, de caza y con un carácter muy similar al del actual Spinone. De todas formas, en sus orígenes también podría estar involucrado un antiguo grifón conocido como Korthal.

La raza tal y como se presenta en la actualidad se desarrolló desde el Piamonte y Lombardía. Ya en el siglo XIII comenzó esta evolución. En la Edad Media se encuentran representaciones pictóricas de estos perros.

La más popular, ya en el siglo XV, es el fresco realizado por Andrea Mantegna en la Sala de los Esposos, que se encuentra en el Palacio Ducal de Mantua. Además de en su país de origen, con el tiempo, el Spinone italiano consiguió popularizarse y extenderse, sobre todo por otros países europeos, Norteamérica y Reino Unido.

Spinone italiano y estándar de la FCI

La Federación Cinológica Internacional clasifica al Spinone italiano en el grupo 7, correspondiente al de los perros de muestra. En concreto, estaría en la sección 1.3., que es la reservada a los llamados perros de muestra continentales tipo grifón.

Características del Spinone italiano

Una particularidad de esta raza es la coloración de su pelaje, que no cuenta con subpelo. Según el estándar, podemos encontrar ejemplares de color blanco puro, blanco con manchas en tonalidad anaranjada o marrón, blanco moteado de naranja y ruano anaranjado o marronáceo.

La pecularidad se da precisamente en la tonalidad de marrón que se prefiere para la capa, que es la que se conoce con el nombre de «vestido de fraile», en alusión al color del hábito de estos religiosos.

Spinone italiano, el perro que más huele

El Spinone italiano es un perro adorable y de excelente carácter, lo que lo hace ideal como compañero para numerosas familias. Pero hay que señalar una particularidad relativa a su higiene que puede desagradar a los cuidadores más escrupulosos.

Así, el Spinone italiano suele desprender un fuerte olor corporal. Este aroma, unido a la producción de saliva, mayor que en otras razas, son aspectos a tener en cuenta. Y no solo por los cuidadores que buscan perros que ensucien poco.

Son un punto de atención a la hora de la higiene. La barba y los bigotes que caracterizan al Spinone es fácil que se manchen de saliva y de comida. Habrá que limpiarlos con frecuencia o recortarlos.

La cola del Spinone italiano

El estándar deja claro cómo tiene que ser la cola del Spinone italiano. Pero también apunta a la posibilidad de su amputación y especifica que debe dejarse una longitud de entre 15 y 25 cm contados desde la base.

En cualquier caso, el corte de la cola es una práctica obsoleta que se prohíbe cada vez en más países, pues carece de justificación y supone un sufrimiento para el perro. No solo por las molestias que pueden surgir en el posoperatorio, sino porque dificulta la comunicación canina, en la que la posición de la cola cumple un papel fundamental.

La casa del Spinone italiano

El Spinone italiano es un perro que puede ser feliz en muy diferentes entornos. Se acostumbra a la vida en la ciudad, pero también estará muy a gusto en el rural, disfrutando de una casa en el campo. Eso sí, si tiene acceso a un espacio exterior, hay que comprobar que sea perfectamente seguro y que no pueda fugarse por ningún sitio.

Si se ve mucho tiempo solo o no recibe toda la estimulación que necesita a nivel físico y mental, podría escaparse siguiendo algún rastro en busca de la acción que demanda un perro de trabajo. Por otra parte, su carácter equilibrado y dócil permite que se adapte bien a los hogares en los que ya hay otros perros.

Con animales como los gatos tampoco suele haber problemas, sobre todo si han crecido juntos. En caso contrario habría que vigilarlos y presentarlos con cuidado, pues podría verlos como una presa potencial. No hay que olvidar que es un perro de caza, aunque para nada se muestra agresivo.

Jugando con el Spinone italiano

Podemos aprovechar las cualidades del Spinone para plantearle juegos que le ofrezcan estimulación, además de diversión. Por ejemplo, aprovechando su olfato es posible diseñar juegos de rastreo. Tan solo hay que enseñarle un objeto y animarlo a que lo busque siguiendo el rastro.

Es también un perro de cobro, por eso disfrutará con juegos de lanzamiento y recuperación de cualquier juguete. Si en la persecución tiene que meterse o atravesar cursos de agua, mejor, ya que está adaptado y disfruta del medio líquido.

Precio del Spinone italiano

Fuera de Italia no siempre es fácil conseguir un Spinone. Desde luego, no vamos a encontrar un ejemplar de pura raza en una perrera o en una protectora. Por lo tanto, si queremos uno tendremos que dirigirnos a un criador acreditado que garantice el bienestar animal y la no explotación.

En cualquier caso, los precios van a oscilar según queramos un macho o una hembra, un ejemplar inscrito en el LOE o no, un cachorro o un adulto, etc. Podemos estar hablando incluso de unos 1000 euros.