Quizá hayas oído hablar del Pastor Alemán, un perro bastante conocido en nuestras calles, pero ¿sabías que existe el Pastor Catalán? A pesar de la fama del primero, el perro con origen en Cataluña ha llegado a tener una gran fama en nuestro país, vendiéndose durante varios años más de cuatro mil ejemplares.

Sigue leyendo y conoce todo lo que no sabías sobre esta increíble raza que llegó a alcanzar su máximo esplendor durante la Guerra Civil Española. Aquí te contamos todos sobre la historia y origen de la raza Pastor Catalán.

¿De donde procede el Pastor Catalán?

Tal y como te imaginarás por su nombre, el Pastor Catalán tiene su origen en España, más concretamente en Cataluña. Allí recibe el nombre de Gos d’Atura, cuya aparición data del siglo XVII.

En un principio el Pastor Catalán era utilizado, como casi todos los perros de la época, para vigilar el ganado de posibles ladrones y para pastorear a las ovejas. Pero en la actualidad se usan otros perros cuyas habilidades están destinadas mayormente a estas labores y el pastor Catalán se ha convertido en uno más de los miembros de las familias o incluso, en uno de los perros con más premios conseguidos en concursos de España

Se cree que el Pastor Catalán mantiene cierta relación con el perro Pastor Portugués y un pariente cercano del Pastor de los Pirineos de pelo largo aunque nunca se ha podido demostrar tales genes. De hecho, el estándar de esta raza, determinado en el año 1929, se basa en la conformación de dos perros, un macho llamado Tac y una hembra muy conocida como Iris.

ejemplares de Pastor Catalan

El perro que alcanzó la fama con la Guerra Civil Española

Como bien hemos comentado en otras ocasiones, algunas razas de perros no pasaron por su mejor momento con el paso de las guerras, y es que han llegado a encontrarse casi al borde de la extinción.

En el caso del Pastor Catalán, (aunque sí estuvo al borde de la extinción con la Segunda Guerra Mundial), al contrario que otras razas, tuvo su etapa de máximo esplendor durante la Guerra Civil Española. Y es que, mientras otros perros eran utilizados para el pastoreo en esa época, el Pastor Catalán fue utilizado como mensajero y vigilante, lo cual le llegó a dar la fama de ser un perro con una inteligencia evidenciada.

Esta habilidad para ser mensajero y vigilante al mismo tiempo durante la Guerra Civil Española llegó a oídos de la sociedad y consiguió una fama increíble, haciendo que durante años llegase a ser el perro más vendido del país y de la zona de Cataluña, consiguiendo más de cuatro mil ejemplares en menos de cinco años.

Ángel Jorba, el hombre responsable de la recuperación de la raza

La Segunda Guerra Mundial supuso un antes y un después para cientos de razas de perros, ya que la mayoría de ellas llegaron a encontrarse al borde de la extinción tras la guerra. En el caso del Pastor Catalán, también fue así, aunque por fortuna unos años más tarde, la raza fue rescatada mediante programas de reproducción que dieron muy buenos resultados.

Esto pudo darse gracias al hombre responsable de la recuperación de la raza, llamado Ángel Jorba quien, durante la década de los 70, a partir de un perro que se encontró en el Solsonés y el Bergadá, comenzó la investigación para conseguir traer de vuelta la cría selectiva del perro pastor catalán. Actualmente, todos los perros que conocemos como Pastor Catalán, llevan genes de estos ejemplares. 

El Pastor Catalán y la creación de su propio club

Al igual que sucede con numerosas razas de perros, cuando se crea su club oficial es cuando realmente comienza a ser reconocido a nivel internacional y obtiene una mayor fama.

En el caso del Pastor Catalán fue exactamente eso lo que pasó. Aunque ya era muy conocido en España, lo cierto es que fuera del país no era tan oído como podía ser el Pastor Alemán o cualquier otro de su línea. Pero eso cambió cuando en 1982 se creó el Club del Gos d’Atura Català (Pastor Catalán), con el cual, comenzaron a proliferar diversos criadores, llegando a redactar un nuevo estándar de la raza.