Seguramente lo hayas visto o conozcas a alguien que lo tenga, y es que el Bullmastiff es una de las razas más solicitadas en nuestro país. A pesar de sus orígenes ingleses, el Bullmastiff forma parte de la historia de España y de todo aquellos que hemos intentado llevar a otros países.
Sigue leyendo y conoce toda la historia y origen que no sabías sobre el Bullmastiff y su camino recorrido por las reinas de España y grandes artistas como Goya.
Procedencia del Bullmastiff
A pesar de que los orígenes del Bullmastiff no se dieron a conocer hasta el siglo XIX, lo cierto es que su creación data del siglo XIII, originalmente de Europa y más concretamente en Gran Bretaña. Allí, el Bullmastiff se expandió por toda la península ibérica y por otras regiones del continente.
Se cree que el motivo de su creación fue a raíz de la necesidad existente en los guardabosques ingleses por tener un perro capaz de perseguir a los cazadores furtivos que acechaban las regiones boscosas y que entraban de manera ilegal en los terrenos privados de los grandes terratenientes usurpando la fauna existente y poniendo en peligro tanto la naturaleza como a sus animales.
Debido a ello y a que esta actividad ilegal se hacía cada vez más persistente y duradera, se vio la necesidad de buscar un guardián canino que fuera grande y fuerte como el Mastiff y a la vez ágil y astuto como el Bulldog, naciendo de ese cruce el Bullmastiff, llegando a tener un perro obediente, ágil, nada agresivo e inteligente.
La gran habilidad del Bullmastiff para la caza
Al igual que sucede con otras razas, el Bullmastiff es uno de los increíbles perros que también tienen habilidades especiales. El Border Collie tiene la inteligencia, el Pointer Inglés su característica forma de señalar el lugar donde se refugia su presa y el Bullmastiff su gran instinto y olfato.
Y es que, el resultado del cruce para tener el Bullmastiff fue sorprendente, ya que lo que se consiguió, además de lo esperado, fue un perro con un increíble y agudo olfato para rastrear a lo largo de varios días a su presa, unido a su gran resistencia y fortaleza, lo que le lleva a convertirse en el perro ideal para esta labor de vigilancia y protección en los bosques y en la caza.
El Bullmastiff, el famoso “Perro de toros” de Goya
Aunque se le conoce como Bullmastiff, lo cierto es que este perro ha recibido varios nombres muy conocidos en cada país por sus habilidades y fama. En el caso de su nombre originario, fue bautizado como “Gamekeeper ‘s night dog”, que en español se traduce como “Perro nocturno de guardabosque” (motivo inicial de la creación de esta raza).
Por otra parte, en el caso de España, a pesar de ser una raza originaria de Reino Unido, en nuestro país se le conoce con el nombre de “Perro de toros”. Este curioso y específico nombre proviene de las famosas pinturas de Goya, el cuál pintaba en sus óleos de 1800 a esta raza al lado de numerosos toros.
Y es que, gracias a estas pinturas, la sociedad comenzó a preguntar e investigar cuál era la raza tan conocida que existía en las pinturas de Goya y también de Manuel Castellano y, si bien es cierto que no se conocía el nombre exacto del perro que aparecía en los cuadros, se parecía bastante al Bullmastiff que conocemos hoy en día.
El Bullmastiff y los toros en Inglaterra
Si bien el Bullmastiff ha llegado a ser un perro muy famoso y conocido en España, lo cierto es que no ha sido solo por sus apariciones en los reconocidos cuadros de Goya. Sino que, debido a su gran valentía y poderío, poco después de los óleos del pintor llamaron la atención de la propia Catalina de Aragón, la cual viajó a Inglaterra para casarse con Enrique VIII, llevando como parte de su ajuar a varios de estos animales.
Éstos eran utilizados en Reino Unido para las corridas de toros en un intento de crear un evento similar al famoso acto español y, con la llegada de los Bullmastiff por parte de Catalina de Aragón, esta afición se puso muy de moda en Inglaterra, haciendo que el Bullmastiff fuese conocido por otras actividades además de por la caza y la protección de los bosques.