¿Necesitas algo más que su pelaje azul aterciopelado y sus ojos verde esmeralda para enamorarte del Gato Korat? Pues resulta que también son muy cariñosos en el hogar y excelentes compañeros de juego con los niños, siempre y cuando se hayan socializado correctamente.

Por si fuera poco se adaptarán sin problemas a vivir en una casa en el campo, en el centro de la ciudad o en una comunidad de vecinos. No lo pienses más y sigue leyendo sobre el gato Korat en el siguiente artículo.

Datos básicos

  • Tamaño: entre 20 y 35 cm
  • Peso: entre 3 y 4.5  kilos
  • Esperanza de vida: entre 10 y  15 años
  • Ideales para: familias con niños de todas las edades; vivir en casas campestres o en pisos, adosados o chalets en un entorno urbano.

Orígenes de la variedad Korat

Estos felinos provienen del antiguo reino asiático de Siam, lo que en la actualidad conocemos como Tailandia. Al noreste del país se sitúa la Meseta de Khorat, lugar donde se cría a estos peculiares gatos azules desde tiempos inmemoriales. El primer documento que les menciona es una colección de relatos del siglo XIV, llamada “El libro de poemas de gatos”, aunque hay referencias al Korat de – al menos- un siglo antes.

En su tierra de origen siempre se consideraron compañeros perfectos para el hogar. De hecho, se cree que traen la buena suerte, pues en esta cultura el azul es el color de la prosperidad. El tono de su pelaje, similar al de las nubes de tormenta, también hizo que se les relacionara con las ceremonias para pedir lluvia durante la estación seca.

Los Korat fueron gatos desconocidos fuera de Tailandia hasta mediados del siglo XX. El primer ejemplar que llegó a Occidente lo hizo en el año 1959, más específicamente a Estados Unidos; tardaría 10 años más en conocerse en Europa. Sin embargo, su bello pelaje y su talante amigable han hecho que su popularidad no deje de aumentar. Fue reconocido oficialmente por la FIFe (Federación Internacional Felina) en el año 1972.

Principales características del Korat

De tamaño medio y apariencia ágil y resistente, visto de perfil ofrece un aspecto cuadrado. Pero cuidado, pues suele ser más pesado de lo que aparenta. Tiene un lomo ligeramente arqueado y unas piernas firmes y bien musculadas. Sus patas son más bien ovaladas. La cola tiene una longitud media y se va afinando hacia la punta.

Visto de frente, la cabeza tiene forma de corazón y su rostro está bien perfilado. Las mejillas y la barbilla están bien desarrolladas. La nariz se curva hacia abajo de manera similar a la de los leones. Los ojos se presentan bien separados entre sí; son redondos y están bien abiertos. Los colores habituales son el ámbar o los verdes muy brillantes. Las orejas son grandes, bien anchas en la base y redondeadas hacia el extremo.

El manto del Korat tiene un solo tipo de pelo, muy fino y lustroso, con un tacto aterciopelado. Se presenta bien pegado al cuerpo en toda su anatomía. Este pelaje suele formar un surco en la espalda cuando está en movimiento. El color típico es el azul plateado y genera un vistoso efecto degradado, pues la punta plateada es más oscura que la raíz.

Carácter del Gato Korat

Tranquilo y cariñoso con todos los miembros de la familia, al gato Korat le encanta ser el centro de atención y recibir toda clase de halagos y mimos. A diferencia de otras razas menos expresivas, tiene una personalidad cristalina. En el hogar suele ser muy comunicativo; tanto si está contento como si algo no le agrada te lo hará saber con un sonoro maullido. Tampoco te permitirá que te pases mucho de la hora la cena, pues estará a tu lado para recordártelo con un toquecito de su pata.

Tanto los cachorros como los adultos adoran jugar y buscarán constantemente tentarte para que les acompañes. Por esta razón se llevan muy bien con los niños pequeños, pues les identifican como colegas perfectos para la diversión. Pueden mostrar algo de reticencia con otras mascotas e incluso con los bebés recién llegados al hogar, pero si están bien socializados no tardarán en integrarles a su núcleo familiar.

Los Korat están entre las razas de gatos más inteligentes, por lo que necesitarás esforzarte en su instrucción para que no se aburran con facilidad. Aunque no son excesivamente enérgicos, tienen cuerda para rato. Será habitual que les veas trepando, corriendo y saltando; también persiguiendo ratones o aves, pues tienen un gran instinto de caza y un magnífico olfato.

Se adaptan sin problemas a todo tipo de viviendas y a diferentes entornos. No tendrán problemas en vivir en una casa rústica en el campo o en un piso pequeño en el centro de la ciudad.  Lo que sí debes tener en cuenta es que necesitan un ambiente tranquilo y libre de ruidos molestos, pues suelen estresarse y sobresaltarse con facilidad. Un hogar en armonía es la clave para tener un Korat contento y equilibrado.

¿Qué cuidados precisa un gato Korat?

Al ser un gato de pelo corto, su manto es muy fácil de cuidar. Un cepillado a la semana bastará para mantener la caída al mínimo y lograr un aspecto aseado y lustroso.

Revisa sus ojos cada 15 días, pues tienden a tener muchas legañas y suciedad que puede convertirse en un foco de infecciones. La zona de las orejas también debe ser controlada con una frecuencia similar.

Asimismo, si vives en una zona de inviernos crudos, recuerda que al tener una sola capa de pelo debes asegurarte de que no pase mucho tiempo en la intemperie o que tenga un abrigo adecuado. De lo contrario, podría enfermar.

La salud de un Gato Korat

Los ejemplares de Korat tienen cierta tendencia a sufrir una enfermedad genética llamada gangliosidosis GM1. Esta afección ataca su sistema nervioso y muscular, causándoles graves problemas neurológicos. Los individuos que la padecen suelen mostrar los primeros síntomas a partir de los 4 meses de edad.

No obstante, en términos generales se considera una variedad bastante saludable y con una esperanza de vida en el hogar de hasta 15 años. Es necesario seguir el calendario de vacunaciones recomendado por el veterinario y llevarles con el especialista en caso de detectar cambios en su comportamiento, decaimiento o falta de apetito.