Los perros Corgi galés destacan por su antigüedad, su simpático cuerpo asalchichado de patas cortas y cara de zorro y por ser la raza preferida por la reina Isabel II. Repasamos, a continuación, otros datos curiosos sobre el Corgi galés.
Corgi galés, perros de leyenda
Esta raza es tan antigua que la acompaña la leyenda alrededor de su surgimiento, que algunas hipótesis sitúan en la época celta. Así, dice la leyenda que son perros puestos sobre la tierra por las hadas con el objetivo de ayudar a las personas a cuidar de sus propiedades y animales.
Las hadas viajaban por la noche sobre los Corgi, utilizándolos como si fueran caballos. Durante una salida uno fue capturado en una trampa que las hadas no podían tocar. Fueron unos niños que se encontraban buscando a una de sus ovejas que se había perdido quienes las ayudaron. A cambio las hadas les obsequiaron con un par de cachorros de Corgi galés.
Con esos perros nunca más se les volvería a extraviar el ganado, dadas sus habilidades para el pastoreo. Como recuerdo de su pasado con las hadas los Corgi lucen la marca de la montura en su pelaje, formando una franja por delante y por detrás de la pata delantera, a modo de arnés. Otras teorías sitúa su nacimiento en la época de los vikingos.
Corgi galés como perro de protección
En principio, nadie lo diría por su pequeño tamaño y su aspecto divertido y poco atlético, pero lo cierto es que los perros Corgi galés, además de muy activos, al punto de poder participar en deportes caninos como el agiility, son excelentes guardianes. Defenderán con brío y hasta el final a su familia y sus propiedades. Están siempre alerta y listos para actuar.
Por otra parte, no hay que olvidar sus orígenes como perros de pastoreo, trabajo para el que su talla reducida nunca fue un obstáculo. Guiaban el ganado mordiéndoles las patas y mostrando su gran agilidad para moverse entre animales mucho más grandes sin ser pisados. De esta conducta deriva su impulso actual de morder los talones de las personas.
Los perros más inteligentes
En la década de 1990, el psicólogo Stanley Coren elaboró un listado evaluando la inteligencia de muchas de las razas más conocidas de perros. Para crear esta lista, organizada de mayor a menor inteligencia, se valoró la inteligencia funcional de los perros, así como su capacidad de obediencia.
Los Corgi galés consiguieron una buena posición. La raza de Pembroke ocupa un meritorio puesto 11 de 79, mientras que el Corgi galés de Cardigan se encuentra en el 26. Esto quiere decir que son buenos perros de trabajo, ya que comprenden con rapidez las órdenes que se les dan y, además, muestran una elevada tasa de obediencia. Vale la pena entrenarlos.
Además, hay que tener en cuenta que esta gran inteligencia hace que sea muy importante su estimulación, no solo a nivel físico con la práctica de ejercicio. El Corgi galés va a necesitar también que le proporcionemos estímulos que activen su cerebro. Con estas atenciones evitaremos que caiga en el aburrimiento y la frustración.
Características del Corgi galés
Además de las características físicas que saltan a la vista, el Corgi galés es una de las razas que poseen un manto de doble capa, una exterior, que es la que podemos ver, y la interna. La primera es más fina, mientras que la del interior es densa y corta. Les ofrece un plus de protección frente a las adversidades del clima.
Corgi galés, un perro de moda
La enorme difusión de las redes sociales ha provocado la aparición de sorprendentes estrellas mediáticas dentro del mundo animal. Se trata de diferentes especies que se convierten en protagonistas a través de las fotografías o vídeos que cuelgan en internet sus cuidadores. Gracias a esta difusión, el Corgi galés se ha puesto de moda en los últimos años.
Loki es el nombre de un Corgi galés que se ha hecho especialmente popular, como demuestra el más de un millón de personas que lo seguían en redes. Protagonizaba vídeos divertidos que podían visualizarse en YouTube, Facebook e Instagram. Por desgracia, ha fallecido debido a una enfermedad renal. Recaudó miles de dólares para su tratamiento.
Bollo en forma de trasero de Corgi galés
Parece increíble pero existen unos bollos hechos con la forma de esta parte de la anatomía del Corgi. La idea parte de su costumbre de tumbarse boca abajo con las patas traseras completamente estiradas. Esta postura es en la que se inspira el pastel, que imita ambas patas con la cola en el medio.
Son bollos esponjosos que ha popularizado con gran éxito una panadería de Japón y pueden estar rellenos de crema o de mermelada. Y es que el Corgi galés es en la actualidad un perro muy popular en este país. Pero si te queda lejos, además de bollos se han comercializado distintos artículos con esta misma forma, como cojines o llaveros, para adquirir por internet.