Esta raza canina te llamará la atención por su minúsculo tamaño. Además, su carácter es divertido y vivaracho, lo que lo convierte en un excelente perro para compañía. Si te interesa saber más de él, no te pierdas nuestro artículo sobre las curiosidades de la raza Ratón de Praga.

Lesiones en el Ratón de Praga

Hemos mencionado que este perro destaca por su diminuto tamaño. Por eso comenzamos el repaso a las curiosidades de la raza Ratón de Praga por un problema que se deriva, no solo de sus reducidas dimensiones, sino también de las características de su esqueleto.

Y es que sus huesos son finos y, por lo tanto, más propensos a romperse. Sobre todo los huesos de sus cuatro pequeñas y delgadas patas son muy susceptibles a cualquier tipo de lesión. Hay que tener un cuidado especial cuando interaccionan con los más pequeños de la casa, que son menos conscientes de la fragilidad de estos perros.

Además, el ser tan minis hace que para su manejo sea habitual tomarlos en brazos. Esto puede llevar a que, en algunos casos, se produzcan caídas con resultado de fractura. Lo mismo es posible que suceda si se precipitan desde alguna altura, como el sofá o una cama, o jugamos con ellos con demasiada brusquedad.

El nombre de Ratón de Praga

El tamaño mini de estos perros hace que al escuchar su nombre pensemos en que la denominación de ratón hace alusión a esta talla pequeñísima. Pero lo cierto es que, como curiosidad de la raza Ratón de Praga, debes saber que el nombre de ratón o, también, ratonero, se debe a: ¡su habilidad para cazar ratones! ¡Son muy buenos cazadores!

Peso del Ratón de Praga

Una de las curiosidades de la raza Ratón de Praga que pueden suscitar más confusión es su peso. Aunque se dan diferentes cifras, que van desde tan solo 1 kg de peso hasta los 3, lo cierto es que el estándar que recoge la Federación Cinológica Internacional no deja lugar a dudas. El peso óptimo tanto para machos como para hembras es de 2,6 kg.

La historia del Ratón de Praga

Otra de las curiosidades del Ratón de Praga hace referencia a su desarrollo. Estos delicados perretes se cree que son los que más recientemente se criaron en Europa central como perros tan solo pensados para ejercer de acompañantes de las personas en sus hogares.

Decimos que son recientes porque, a pesar de que sus orígenes son más antiguos, tras las dos guerras mundiales su popularidad decayó alarmantemente, dejando incluso de participar en las exposiciones de belleza. Por suerte la raza consiguió sobrevivir hasta la década de 1980, momento en el que fue reavivada y logra retomar su expansión.

Por otra parte, hay que saber que, en la actualidad, no abundan los ejemplares de esta raza y que la mayoría se encuentran en la ciudad que les da el nombre: Praga. Aun así es una raza con un estándar muy bien fijado, que acostumbra a exhibirse en exposiciones caninas de toda Europa y cada vez está más presente en muchos otros países por todo el mundo.

Ratón de Praga, Pinscher mini y Chihuahua

Estas tres razas de perros que nombramos comparten una serie de características, como el tamaño toy, el pelaje o la coloración, que pueden hacer pensar que están emparentadas o que incluso son variantes de la misma raza. En las curiosidades de la raza Ratón de Praga que hemos mencionado ya se revela que son razas diferenciadas.

El pequeño Pinscher, el popular Chihuahua y el propio Ratón de Praga son perros distintos y cada uno de ellos cuenta con su propia historia, características y estándar, lo que los hace únicos.

El corte del rabo del Ratón de Praga

Una de las curiosidades de la raza Ratón de Praga más desagradables es el corte o la amputación de la cola. Esto se debe a las molestias que provoca al animal y a las dificultades que supone para su comunicación.

Esta práctica se realizaba esporádicamente en su país de origen. Por suerte el estándar no exige este procedimiento, que, por otra parte, cada vez está prohibido en más territorios porque no tiene ninguna justificación clínica.

Precio de la raza Ratón de Praga

Si después de conocer las curiosidades de la raza Ratón de Praga te animas a hacerte con uno de estos pequeños perros, ten en cuenta que debes dirigirte siempre a criadores profesionales.

La cría por parte de particulares o de personas sin escrúpulos lleva a la explotación animal. Esto puede hacer que recibas un perro de incierta procedencia y con problemas de salud. De ahí la importancia de contactar con profesionales.

Aun así el precio va a ser variable en función de si quieres un cachorro o un adulto, una hembra o un macho, un ejemplar con pedigrí, etc. Estamos hablando de un precio medio de unos 200-800 euros. Desconfía de aquellas ofertas que te prometan un perro de raza por mucho menos dinero. Además, ten en cuenta que no es una raza muy abundante.