El Pequinés es un perro de origen chino y pequeño tamaño, con un carácter muy adecuado para la convivencia en familia. Con una larga historia, esto es todo lo que debes saber antes de adoptar un perro Pequinés.

¿De dónde viene el Pequinés?

En China encontramos el origen de esta raza canina que hunde sus raíces en la antigüedad. Se cree que deriva de los denominados perros lanudos procedentes del Tíbet. Siempre fue un perro de compañía, función que ha conservado durante todos estos siglos.

Comenzaron siendo propiedad exclusiva de la familia real china y también se asoció al budismo. Era un perro sagrado. No salían de sus viviendas, por lo que no entraban en contacto con el mundo exterior. Además, su exportación estaba prohibida.

Solo los nobles se consideraban aptos para ser cuidadores de estos perros. De hecho, no llegaron a Europa hasta pasado el ecuador del siglo XIX, cuando llegaron por primera vez a Reino Unido. Curiosamente, fue desde este país, que no de China, que se difundió y popularizo la raza.

La leyenda del Pekinés

Alrededor del perro Pequinés existe una leyenda china que habla de esta raza como el resultado del cruce entre un león y un mono. El Pequinés era noble como el león y gracioso como el mono.

Otra definición es la aportada por la emperatriz viuda china Tzi Hsi, quien estableció cómo debía ser un perro Pequinés. Según ella, debía tener las patas cortas y arqueadas, un importante collar o melena alrededor del cuello y una apariencia delicada.

El Pequinés, un perro mini

Los perros Pequinés son de tamaño pequeño e incluso mini. El estándar de la raza establece un peso ideal para estos ejemplares de, como máximo, 6 kg. Pero también se admiten individuos mucho más pequeños, de unos 3 kg de peso. Por su parte, no superan los 23 cm de altura medida a la cruz.

El Pequinés, un perro guardián

A pesar de su pequeño tamaño y su apariencia de peluche, el Pequinés resulta ser un buen guardián. En líneas generales, no es un perro que vaya a ladrar en exceso, pero sí tiene la inclinación natural a hacerlo en cuanto percibe algún movimiento extraño.

Defenderá su territorio valerosamente, incluso aunque la «amenaza» se trate de un perro de tamaño mucho mayor que el suyo. Es muy seguro de sí mismo y poco consciente de sus dimensiones. Por ello hay que ser cuidadosos, pues podrían llegar a hacerle daño, dependiendo del carácter del perro con el que se encuentre.

La braquicefalia del Pequinés

El Pequinés es una de las razas de perros braquicéfalos. Esta denominación hace referencia a algunas características físicas que son comunes también a otra razas, como el Bulldog, el Pug o el Bóxer.

Todos estos perros presentan una cabeza abombada, con ojos redondeados y algo prominentes, hocico chato y prognatismo, que se produce cuando la mandíbula inferior sobresale de la superior.

Esta particular anatomía es el origen de numerosos problemas de salud, principalmente provocados por dificultades respiratorias. Los ojos prominentes también son más propensos a lesiones.

Enfermedades comunes del Pequinés

Es cierto que las razas suelen mostrar una mayor propensión a padecer distintas enfermedades hereditarias. En el caso del Pequinés hay más tendencia a padecer cataratas, luxación patelar, que es la dislocación de la rótula o síndrome braquicefálico debido a malformaciones como la elongación del paladar.

El pelo del Pequinés

El pelaje largo es el rasgo que, a primera vista, más destaca del perro Pequinés. Se compone de una doble capa. La externa, la que podemos apreciar, es lisa y forma una melena alrededor del cuello. Recuerda a la cabeza de un león.

También es más largo en el pecho, las orejas, la cola, las patas y los pies. Por su parte, la capa interna es densa y de textura lanosa. Para mantenerlo en condiciones óptimas hay que cepillarlo con regularidad. Lo ideal sería hacerlo una vez al día. Hay que dedicarle tiempo.

La actividad física del Pequinés

Lo cierto es que no es un perro que destaque por su gran energía. Por lo tanto, puede adaptarse a la vida con un cuidador de hábitos sedentarios o sin demasiada experiencia en el manejo de perros, aunque, como absolutamente todos los perros, tiene que salir a diario a pasear.

A él le llegará con hacerlo unas tres veces y en paseos de unos 20-15 minutos. Hay que evitar las horas de más calor y la actividad muy intensa, pues su conformación anatómica particular hace que tenga más dificultades a la hora de tolerar el calor.

Podrían llegar a sufrir el conocido, precisamente, como «golpe de calor». Hay que recordar que los perros no sudan a través de la piel como nosotros, sino que jadean para intercambiar aire caliente por el más fresco del ambiente.

¿El Pequinés es inteligente?

El listado que valora la inteligencia de los perros realizado por Stanley Coren lo sitúa en el puesto número 73 de un total de 79 razas. Hay que saber que la evaluación de la inteligencia se hace en base a la facilidad a la hora de aprender órdenes y a la obediencia. Por lo tanto, solo quiere decir que tardarás más tiempo en educar a un Pequinés que a un Border collie.