El Husky Siberiano es una raza que nos enamora desde primera vista. Su aspecto y porte grande, elegante pero al mismo tiempo salvaje, nos tiene totalmente conquistados. Y es que, esta raza se remonta a tiempos ancestrales cuyo origen proviene de Alaska y del noroeste de Canadá.

Por ello, hoy te contaremos todo sobre la historia del Husky Siberiano y los datos más curiosos sobre esta raza.

Historia de la raza Husky Siberiano

Como te imaginarás, los primeros perros Husky, habitaron en Alaska, más o menos por el siglo XIX y fueron los primeros perros en nacer en sitios con muy bajas temperaturas. Razón por la que se usaban sobre todo para trineos y expediciones de minas de oro enterradas en nieve, ya que esta raza podía sobrevivir a ese tipo de climas.

Con el paso de los años, este perro se fue convirtiendo en uno más de la familia, dejando a un lado las labores de trineo y pasando a ser como la mascota del hogar, aunque siempre seguirán requiriendo su ayuda para los trabajos más pesados y laboriosos.

Por ello, el primer criadero en Estados Unidos, fuera de Alaska, se inició en Maine, en la costa este, ya que este tipo de perros llegaron a ser muy apreciados en la zona, debido a los largos y fríos inviernos. 

Más tarde, con el peso que fue teniendo el turismo en el país, se utilizaron para los trineos turísticos, algo que impactó mucho para los extranjeros y convirtiéndolos en perros famosos. Así, esta raza se fue extendiendo por Estados Unidos y, más tarde, en Europa, donde tuvo una gran acogida.

La hazaña más famosa entre un Husky y su dueño

Tras el estallido de la I Guerra Mundial, el noruego Leonard Seppala, en 1913, fue protagonista junto a su perro Husky de una de las mayores hazañas de su época: durante una epidemia de difteria en Nome, hubo que transportar el medicamento adecuado para que llegase al pueblo a tiempo y así salvar a los enfermos.

Pero este recorrido sería a través de 658 millas mediante el relevo de tiros de perros pero, dadas las bajas temperaturas, la fuerte borrasca que hubo en esos días y el cansancio de sus perros de trineo, la ayuda iba a costar más trabajo de lo que parecía. Pero finalmente lo consiguió gracias al increíble apoyo de su perro más fiel, un Husky Siberiano, que tiró del trineo incansablemente. Esto hizo que recibiera la felicitación del Congreso estadounidense.

De hecho, Disney sacó su propia película en 2019 llamada “Togo”, que era el nombre original del Husky Siberiano, cuyo argumento era solo sobre esta hazaña. 

ejemplar de husky siberiano

Datos curiosos del Husky Siberiano

A diferencia de otros perros, el Husky Siberiano ha sido el único que desde sus orígenes ha sido capaz de convivir día a día con los humanos sin ningún tipo de problema, a pesar de su gran parecido con los lobos salvajes.

De hecho, dada su complicidad y compañerismo con ellos, llegaban a cuidar de los bebés cuando los padres tenían que salir a cazar. Un hecho que también servía para mantener alejado a todos aquellos visitantes indeseados, ya que su apariencia como lobo conseguía imponer a todo aquel que se acercara a la casa.

Husky Siberiano, “el perro sin ladrido”

Si has tenido perro o conoces a alguien que lo tiene, sabrás que hay ciertos aspectos molestos en los que coinciden todas las razas del mundo: los ladridos. Pueden ser más graves o más agudos, pero si no se controlan bien, llegan a molestar a todas las personas de la zona.

Lo curioso es que el Husky Siberiano no entra en esta categoría. Y es que, debido a que esta raza tuvo pocos cruces con otras y estuvo aislada en una zona concreta durante siglos, sus genes y los del lobo mantienen cierta cercanía

Y no precisamente se parecen en lo de “agresivos” porque no lo son, sino más bien en los aullidos. Es el perro cuyo aullido es totalmente similar al de los lobos, pudiendo escucharse a más de 15 kilómetros de distancia.

Lo curioso de todo es que es lo único que hacen cuando quieren comunicarse, ya que no saben ladrar como otros perros, solamente aullar.