Corre a una gran velocidad, ríe como una hiena, es igual de limpio que un gato y tiene unos curiosos y difusos orígenes que muy bien podrían ser la razón de la estatua del dios Anubis de Egipto. ¿Sabías estas curiosidades?

Si es que sí, perfecto, tenemos más que contarte, y si es que no, entonces este artículo te va a encantar. A continuación te contamos todo sobre la historia, origen y curiosidades más sorprendentes de la raza Basenji, uno de los perros más queridos de la historia del cine y de los clubs de canes.

Historia del Basenji

Al igual que sucede con algunas otras razas, el Basenji tiene un origen algo difuso. Se cree que es originario de la República Democrática del Congo, cuyo nombre de esta raza proviene de este lugar, más específicamente de la tribu de los Bashingi, la cual se encuentra ubicada en la zona más cercana al río del Congo. 

Lo más seguro, aunque no se sabe todavía con la suficiente certeza, es que los Basenji fueron creados para ser perros de compañía para los faraones que, con el tiempo, la raza se trasladó al centro de África, donde se usaban y enseñaban para matar a las ratas de la región del Congo. 

De hecho, gracias a su apariencia de “hiena” cuando abre la boca o se ríe, muchos de estos animales salían corriendo al ver al Basenji, por lo que no tenía ni que matar a las alimañas en algunas ocasiones.

Perro basenji

El Basenji y su inscripción en los clubs más famosos

El creciente interés en el Basenji fue a raíz de la exposición de 1937 en el campeonato internacional Crufts para cachorros, hasta el punto de que los Basenji fueron la novedad del momento para los aficionados de la época, haciéndose de repente muy populares en todo Reino Unido.

De hecho, fue en este país donde se estableció oficialmente la cría selectiva que produjo una homogeneización de la raza, siendo así exportada a todo el mundo.

Fue por esta razón por la que la Federación Cinológica Internacional (FCI) decidió otorgar el patronazgo del estándar oficial a Reino Unido en vez de a África. Años más tarde, sería reconocido por el American Kennel Club, incrementando aún más su estatus y su valor, conociéndose de esta forma en Estados Unidos y haciendo que su exportación al resto de continentes fuera mucho más fácil para todos.

El dios Anubis y su parecido con el Basenji

Por si te lo estabas preguntando, ahora viene la parte más interesante de este artículo: su gran parecido con las estatuas de Egipto. Y es que sí, aunque todavía no se ha podido comprobar, lo cierto es que muchos estudios indican que como esta raza fue llevada desde la fuente del Nilo como regalo para los faraones egipcios, quizá éstos los adoraron como perro sagrado y quisieron aportar este amor y respeto en las estatuas de los faraones.

De hecho, hay teorías que dicen que la cabeza canina del dios Anubis que se encuentra en Egipto, podría estar inspirada en un Basenji de la época.

La película de nuestro querido Basenji

Por supuesto, no podía faltar nuestra categoría favorita en nuestra sección de perros: su historia a lo largo del cine. Y es que, como bien hemos comentado en otras ocasiones, lo cierto es que los perros suelen salir en películas cinematográficas más veces de las que crees. La máscara, Hachiko, Una rubia muy legal, La vida secreta de tus mascotas… y una infinidad de películas por las que algunas razas de perros se hicieron famosos.

En este caso, el Basenji también tuvo su parte de estrella de Hollywood en la década de los años cincuenta. Más concretamente con la película de 1956 “Good-bye, My Lady”, en la cual se recalcan muy bien las principales características de la raza.

De hecho, no es un perro más de entre todas las escenas que salen en la película, sino que en este largometraje, nuestro Basenji acompaña a un huérfano por todo el transcurso de la historia con ciertas singularidades: es igual de limpio que un gato, puede correr a una gran velocidad y ríe como una hiena, algo que conquistó a los espectadores.