En la orina de nuestro perro pueden formarse cristales debido a diferentes causas. Se producen por la precipitación de distintos minerales y pueden ocasionarle problemas al perro si alcanzan un tamaño tan grande que no sea posible su expulsión con la orina.

Cristales y cálculos urinarios en perros

Llamamos cristales a las formaciones con este aspecto que aparecen en la orina cuando, en determinadas condiciones, se precipitan diferentes minerales, como el calcio o la estruvita. Cuando estos cristales se unen dan lugar a una estructura de mayor tamaño que recibe el nombre de cálculo. Estos, popularmente, se conocen como piedras.

Causas de la presencia de cristales en la orina

Hay varias causas que pueden explicar por qué un perro tiene cristales en la orina. Una relativamente frecuente es la cistitis. Se trata de una infección en la vejiga causada por bacterias que aumenta el riesgo de que se formen cristales.

Esto se debe a que las bacterias se agrupan en colonias que suponen una superficie ideal sobre la que los minerales pueden precipitar con más facilidad. Así mismo, son otro motivo las enfermedades que afectan al metabolismo y aumentan la excreción de minerales. Además, hay que tener presente la influencia de la alimentación.

Se sabe que las dietas con alto contenido en minerales y en proteínas, a la vez que bajas en fibra, incrementan el riesgo de formación de cristales. Por último, una hidratación deficiente puede estar detrás de los cristales, aunque es menos frecuente.

Perros con cristales en la orina

Cualquier perro puede sufrir la presencia de cristales en algún momento de su vida. Pero se sabe que algunas razas tienen un mayor riesgo de formación de cristales de determinado tipo por cuestiones genéticas. Son perros tan populares como el Dálmata, el Cocker spaniel, el Teckel, el Golden, el Labrador, el Yorkshire terrier o el Pastor alemán.

Síntomas de cristales en la orina

La presencia de algunos cristales de tamaño pequeño puede pasarnos desapercibida. El perro los eliminará con la orina sin que nos demos cuenta. Pero, en ocasiones, sí es posible que detectemos algunos síntomas como los siguientes:

  • Hematuria, que es el nombre que se le da a la aparición de sangre en la orina. El paso de los cristales por el tracto urinario puede causar pequeñas lesiones que son las que explican este sangrado.
  • Obstrucción urinaria, que puede ser total o parcial y la notaremos porque va a dificultar o impedir la micción del perro, además de causarle molestias. Sucede cuando los cristales se transforman en cálculos, adquiriendo un tamaño significativo. Es más común en los machos.
  • Otros síntomas que pueden acompañar a los casos más graves en los que se llega a producir obstrucción son la apatía, los vómitos o la anorexia. Se trata de una urgencia veterinaria.

En cualquier caso, el diagnóstico debe hacerlo el profesional. En una muestra de orina es posible visualizar los cristales al microscopio. Examinando la orina también se puede saber si hay una infección bacteriana o un sangrado. Pueden necesitarse también radio o ecografías, que permiten detectar la presencia de cálculos que no puedan salir solos.

La importancia del pH en la orina

Además, es interesante controlar el pH, que mide la acidez o la alcalinidad de un medio. Se puede medir también en la muestra de orina. Es un dato muy relevante a tener en cuenta, ya que va a influir en el tipo de cristal que puede precipitar.

Algunos lo hacen en medios ácidos y otros en los que tienen un pH básico o neutro. Debido a esto, modificar el pH puede ser parte del tratamiento para deshacer y prevenir la formación de cristales.

Tipos de cristales en la orina

Destacamos en este apartado los cristales más frecuentes que se pueden detectar en los perros. Es importante que el veterinario los identifique porque del tipo dependerá el tratamiento. Algunos pueden deshacerse y otros no. Son los siguientes:

  1. Estruvita: están formados por fosfato, amoniaco y magnesio. Tienen un aspecto de ataúd característico y se asocian a orinas alcalinas.
  2. Oxalato de calcio: se presentan en orinas tanto ácidas como neutras.
  3. Urato de amonio: también se forman en orinas ácidas o neutras. Son los cristales que aparecen en los Dálmatas.
  4. Cistina: de forma hexagonal, se encuentran en orinas ácidas.

Tratamiento de los cristales en la orina

Hay varios aspectos fundamentales a la hora de prevenir, controlar o eliminar los cristales. Los pilares del tratamiento son la alimentación y la hidratación, además de la medicación que pautará el veterinario en algunos casos.

Alimentación para perros con cristales en la orina

A la venta existen dietas específicamente formuladas para deshacer y prevenir que se vuelvan a formar determinados cristales. Así, la dieta destruye cristales de estruvita porque acidifica la orina. También pueden deshacerse los de urato de amonio y los de cistina.

En estos casos solo habrá que extraerlos si son muy grandes. En cambio, no hay ninguna alimentación que actúe contra los cristales de oxalato cálcico. Por eso su tratamiento pasa por la extracción.

Tras esta si se le puede dar al perro una dieta especial para evitar que se vuelvan a formar estos cristales. Cualquier dieta tiene que darse de manera exclusiva durante, como mínimo, varias semanas. Si la mezclamos con comida distinta o premios, no tendrá efecto.

La importancia de la hidratación para evitar cristales en la orina

Debemos animar al perro a que beba para incrementar su consumo de agua. Esta siempre tiene que estar disponible. De esta forma aumentará la excreción de orina, que será también más frecuente. Es positivo porque mantener la orina mucho tiempo en la vejiga es uno de los factores que favorecen la precipitación de los minerales.

Hay que darle al perro suficientes oportunidades para evacuar, sacándolo a la calle más veces. Lo mismo sucede cuando la orina está muy concentrada porque el perro bebe poco. Mezclarle el pienso con agua, ofrecerle comida húmeda o caldos, si está de acuerdo el veterinario, son opciones para animarlo a ingerir más líquidos.