El Mastín español es una raza de perros muy antigua de la Península Ibérica. De tamaño gigante, se conocen fundamentalmente como guardianes de propiedades y de ganado. Pero también son unos perros de compañía nobles y valientes.

Datos básicos

  • Altura: 72-82 cm los machos y algo menos las hembras.
  • Peso: de 55 a 70 kg, aunque algunos ejemplares alcanzan hasta los 90 kg o incluso más.
  • Esperanza de vida: 10-11 años.
  • Ideales para: personas con experiencia en el manejo de perros.

¿Cuál es el origen de la raza Mastín Español?

Como su nombre indica, esta raza de perros procede de España. Sus orígenes se pierden en la antigüedad y no están del todo esclarecidos. Se cree probable que desciendan de perros llegados a España de la mano de los fenicios y de los griegos hace unos 2000 años. Ayudado por su imponente tamaño, su función principal era la de perro pastor.

Se encargaban de la vigilancia del ganado en trashumancia, sobre todo de ovejas. En la actualidad, hay ejemplares que todavía desempeñan esta tarea. De hecho, se está recuperando el uso de estos perros en explotaciones ganaderas para proteger a las vacas de los ataques de los lobos. Se presupone que ya desde el siglo XV se dedicaban a esta función.

Por estas circunstancias se ven de manera más habitual en zonas rurales. Pero también se han convertido en un perro de compañía y de seguridad para la protección de propiedades. Quizás por su tamaño no es excesivamente popular, aunque sí conocido. Es la raza española más grande.

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Características físicas del Mastín Español

El Mastín español es un perro de tamaño grande o gigante, complexión fuerte y más largo que alto. Proporcionado, potente y musculoso, estamos ante una de las razas más grandes del mundo. Destaca su imponente cabeza, con un cráneo ancho y ligeramente redondeado. En los ojos llaman la atención sus párparos inferiores, que están caídos.

Son pequeños, oscuros y de forma almendrada. Las orejas son triangulares y cuelgan pegadas a la cabeza. De trufa ancha, los labios inferiores también son colgantes, lo que hace que se baben con facilidad. También tiene piel colgante en la zona del cuello, lo que forma su característica papada. Las patas son fuertes y los pies redondos.

La cola es gruesa y termina en punta. Su capa de pelo tupido, semilargo, liso y denso les permite adaptarse a bajas temperaturas. Es de tacto suave. Disponen de una subcapa lanosa de la que se desprenden en verano. Nos la encontramos en diferentes tonalidades como el rojo, el amarillo, el blanco y negro, el arena, el atigrado rojo o el atigrado negro.

¿Cómo es el temperamento del Mastín Español?

Suelen ser perros tranquilos y equilibrados, pero algunos ejemplares pueden mostrarse algo huraños y desconfiados. A veces se debe a una deficiente socialización. Por ejemplo, si lo mantenemos siempre en una finca, aunque sea de grandes dimensiones, sin contacto con otros perros ni diferentes animales o personas, pueden aparecer problemas de convivencia.

Estos se agravan como consecuencia del gran tamaño de esta raza. Son más probables en machos y dirigidos contra otros machos. Precisamente sus grandes dimensiones, más que sus ladridos, facilitan su tarea como perro guardián. Otra característica a destacar es que son bastante obedientes, inteligentes y nobles, además de cariñosos y mansos con la familia.

Pueden relacionarse bien con niños. Es importante ofrecerles educación básica porque es lo que nos va a asegurar el manejo. En este punto debemos ser constantes. Algunos ejemplares son testarudos. Por todo esto se recomiendan para personas con experiencia en el trato con perros, mejor si han sido también de grandes dimensiones.

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Cuidados básicos

Aunque, en general, estamos ante una raza de temperamento tranquilo, no son muy recomendables para vivir en pequeños apartamentos. Gracias a sus condiciones físicas pueden vivir sin problema en espacios exteriores, incluso con bajas temperaturas. Se recomienda cepillarlos frecuentemente, ya que su pelo suele formar rastas.

Otro punto importante de higiene son las babas. Con frecuencia mancharán al perro y a cualquier objeto o persona que se encuentre cerca, sobre todo cuando se sacuden. También hay que vigilar la longitud de las uñas de los espolones y cortarlas cuando sea necesario. No es un perro al que tengamos que proporcionarle sesiones intensas de ejercicio.

Pero sí necesita un par de paseos diarios que pueden ser con la correa, aunque viva en una gran finca. Esto favorece su indispensable socialización. Si la alimentación siempre es importante, en perros de talla gigante debemos ser especialmente cuidadosos con su calidad, en especial durante la etapa de crecimiento, que llega a prolongarse 18-24 meses.

Principales problemas de salud

Aunque, en general, es una raza con buena salud, podemos destacar algunos puntos débiles a los que debemos prestar atención. Es habitual que esta raza presente espolones, sobre todo en las patas traseras. Son vestigios de quintos dedos que se sitúan en la cara interna de la pata.

Como sus uñas no contactan con el suelo no se desgastan y pueden crecer hasta clavarse en la carne. También es frecuente que sufran problemas en articulaciones y huesos, como la displasia de cadera, a consecuencia de sus dimensiones y del envejecimiento.

Para paliar en lo posible este deterioro es importante que lo mantengamos siempre en su peso ideal, ya que la obesidad agrava este tipo de dolencias. Por último, pueden tener afecciones oculares asociadas con sus párpados caídos.