De talla pequeña, trato agradable y espectacular pelaje largo, el Shih tzu y el Lhasa apso son perros muy conocidos. Sus similitudes pueden llevar a confundir ambas razas, pero también presentan algunas características que ayudan a distinguirlas.

La raza Shih tzu

El Shih tzu o «perro crisantemo» es un perro procedente de China. Su origen se sitúa en el siglo XVII. Siempre fue un perro de compañía y muy apreciado, pues eran ejemplares de esta raza los que acompañaban a los emperadores. Eran y son perros muy valorados tanto por su carácter afable como por su aspecto, ya que disponen de un manto espectacular.

Son muy buenos para la convivencia con los niños y tampoco suelen tener ningún problema con otros animales. Están perfectamente adaptados a la vida urbana, pudiendo vivir en apartamentos, incluso de pequeñas dimensiones. Su carácter fácil de llevar los convierte en una muy buena compañía. Pero hay que invertir tiempo en sus cuidados.

Esto se debe a su pelaje, que necesita cepillados muy frecuentes para mantenerse en perfecto estado. Claro que también es posible dejarlos con el pelo corto. En estos casos será necesario acudir a la peluquería canina varias veces al año. Curiosamente, el pelo sobre la nariz les crece hacia arriba. Por eso suele recogerse encima de la cabeza.

Raza Lhasa apso

El Lhasa apso es un perro originario del Tíbet. Sus inicios se remontan a la antigüedad y se conocía como compañero de los monjes. Hoy en día sigue siendo un apreciado perro de compañía. Y no es extraño gracias a su buen carácter. Es un perro muy bueno para compartir hogar con los niños y también es de trato excelente con otros animales.

Se adapta perfectamente a la vida en los apartamentos de las ciudades y, aunque no lo parezca por su tamaño y su aspecto, lo cierto es que resulta un buen guardián. Y es que los tibetanos se centraron en criarlos por su temperamento y no por su aspecto. Para los monjes era un perro centinela. No dudaba a la hora de informar de la cercanía de intrusos.

De hecho su nombre puede traducirse como «perro ladrador peludo». Además, es relativamente fácil de cuidar, pero hay que reservar tiempo para el mantenimiento de su pelaje. La otra opción, al igual que en el caso del Shih tzu, sería cortarlo varias veces al año, acudiendo a una peluquería canina.

Shih tzu vs. Lhasa apso

Vistas las características del Shih tzu y del Lhasa apso, ahora podemos prestar atención a las diferencias que pueden ayudarnos a identificar ambas razas. Se trata tanto de rasgos físicos como comportamentales. Destacamos los siguientes:

  • Hocico: el del Shih tzu es corto y cuadrado. Según el estándar mide unos 2,5 cm desde la punta hasta el stop. En cambio, el del Lhasa apso, de trufa negra, mide casi 4 cm. Además no es cuadrado.
  • Ojos: los del Shih tzu son redondeados y se disponen bien separados entre sí. Los del Lhasa apso son ovalados.
  • Crecimiento del pelo en la cara: en el Shih tzu el pelo del puente de la nariz crece característicamente hacia arriba, lo que no sucede en el Lhasa apso.
  • Carácter: ambos perros son de trato agradable, pero, por señalar alguna diferencia, en general puede decirse que el Shih tzu es algo más cercano y juguetón que el Lhasa apso. Este suele mostrarse reservado con los extraños.
  • Colores: en el Shih tzu se admiten todos los colores. En cambio en el Lhasa apso el estándar permite una mayor variedad. Así, un ejemplar de esta raza puede ser blanco, pardo, dorado, arena, miel, grisáceo oscuro, pizarra, negro, humo o multicolor.

Conoce al Shih tzu y al Lhasa apso

Por último, destacamos algunos datos básicos tanto del Shih tzu como del Lhasa apso. Nos referimos a la altura medida a la cruz, el peso y la esperanza de vida. Son cifras muy similares, por lo que no suelen servir para diferenciar entre estos perros. Los datos son los siguientes:

  • Peso: el Shih tzu oscila entre los 5 y los 7 kg, unos parámetros prácticamente iguales a los del Lhasa apso, que, de media, fija su peso entre los 6 y los 7 kg. Por lo tanto, es posible que algunos Shih tzu sean algo menos pesados que los Lhasa apso, pero no es una diferencia ni muy notable ni general como para que resulte un criterio diferenciador.
  • Altura: la altura del Shih tzu medida a la cruz es de unos 25-27 cm. El Lhasa apso puede ser ligeramente más alto, ya que algunos ejemplares alcanzan los 28 cm. Su media de altura está entre los 25 y estos 28. Por lo tanto, tampoco resulta un dato que nos ayude a diferenciar entre ambas razas.
  • Esperanza de vida: tanto en el Shih tzu como en el Lhasa apso tienen una esperanza de vida media que oscila entre los 13 y los 14 años. Hay que tener en cuenta que es un dato que puede variar mucho según las circunstancias de vida de cada ejemplar.