También conocidos como Dogos Mallorquines, estos canes son muy buenos para tareas de seguridad y guardia. Son perros con un temperamento centrado y que no se molestan a menos que estén ante una situación de verdadero riesgo. En estos casos, los Ca de Bou demuestran un valor sin límites heredado de los tiempos en los que combatían codo con codo con los reyes medievales.

Además de ser perros de trabajo, pueden adaptarse muy bien a la vida en familia. De hecho, protegerán a los suyos como al tesoro más preciado. Bien instruidos son una compañía magnífica en cualquier hogar. Sigue leyendo para conocer más sobre esta raza tan singular.

Datos básicos

  • Tamaño: entre 55 y 60 cm de altura
  • Peso: entre 35 y 40 kilos
  • Esperanza de vida: entre 10 y 12 años.
  • Ideales para: casas grandes. Familias. Perro Guardián.

Orígenes del Ca de Bou

Esta variedad de canes, autóctona de las Islas Baleares, tiene una historia centenaria que se remonta al siglo XIII. Según las crónicas, los antepasados de estos perros llegaron a Mallorca en el año 1229 de la mano de Jaume I durante su campaña militar. De hecho, también se les empleaba en las batallas, debido a su gran valor y fortaleza. Estas características hicieron que, tras la conquista, fueran perros de caza o defensores de puertos ante las frecuentes incursiones piratas.

A principios del 1700 los ingleses también se asentaron en las islas, trayendo consigo perros de contextura grande como el Bulldog. El cruce entre los canes británicos y mallorquines dio como resultado al Ca de Bou moderno, aún más resistente y corpulento que sus antepasados. Durante muchos años fueron la raza preferida de los carniceros, que se valían de su potencia física durante el sacrificio de las reses. También se les utilizó para pelear contra los toros, por lo que terminaron conociéndose como “Ca de Bou”, que en mallorquín significa “Perro de Toros”.

características-físicas-de-la-raza-ca-de-bou

Características del Ca de Bou

Estos perros tienen cuerpos robustos, con una osamenta grande y una musculatura potente. Pese a ser imponentes no son excesivamente altos, sino más bien macizos. Cuentan con una cola de inserción baja y de grosor ancho, que a menudo llega hasta la altura del corvejón.

Tienen un pecho profundo y un vientre recogido, lo que les da un aire estilizado que se observa visto desde el lateral. Sus patas son de largo medio, pero anchas y fuertes.

La cabeza es cuadrada y de gran tamaño. Su mirada refleja seriedad, algo que se acentúa con una mandíbula de apariencia intimidante y unos ojos oblicuos y oscuros. El hocico es más bien corto, con una trufa ancha y negra. Las orejas, pequeñas, se sitúan en la zona superior de la cabeza y caen hacia los costados y hacia atrás.

Cuentan con un manto de una sola capa, con un pelo corto y rugoso. Los tonos más habituales son el atigrado, el leonado y el negro sólido. En ocasiones pueden presentar manchas blancas en las patas delanteras o en el pecho. También se suelen encontrar individuos con máscaras oscuras alrededor de los ojos.

El temperamento de los Ca de Bou

Lo primero a resaltar es que son perros tranquilos en circunstancias normales. Los que se han criado como parte de una familia adoran pasar tiempo con los suyos. Se mostrará siempre afectuoso, leal y obediente. La convivencia con niños pequeños puede ser compleja; ante todo no debes dejar que jueguen sin un control permanente.

La educación es fundamental. Son canes que necesitan instrucciones claras desde pequeños, ya que tienen una tendencia natural a ser dominantes. En el entrenamiento se debe ser tan firme como cariñoso, recomendándose el refuerzo positivo y la socialización temprana con otros perros.

La vida en común con otros canes o animales dentro del hogar puede ser armoniosa si se trata de un ejemplar equilibrado y si han sido criados juntos desde pequeños. Por el contrario, ante perros desconocidos sus instintos de dominación surgirán, por lo que nunca debes dejarles sueltos ante ejemplares que no sean conocidos.

Los perros Ca de Bou son excelentes vigilantes y guardianes, ya que lo llevan en la sangre. Por lo general se muestran desconfiados con los extraños, aunque en situaciones de riesgo o de estrés mantienen la calma, sin ladrar excesivamente y sin atacar a menos que sea estrictamente necesario. Esto revela su carácter equilibrado y su seguridad en sí mismos.

Sin embargo, si se sienten demasiado amenazados no dudarán en mostrarse más agresivos, por lo que no se recomienda para personas demasiado permisivas o con poca experiencia en este tipo de razas. Por esta misma razón, un Ca de Bou no es adecuado como primer perro.

ca-de-bou-paseando-por-la-calle

Cuidados de un ejemplar de Ca de Bou

A pesar de su temperamento tranquilo, no se adapta muy bien a la vida en un hogar urbano. Tampoco le atraen mucho las multitudes, por lo que las ciudades grandes no son una buena idea cuando hablamos de estos perros. El mejor ambiente es una casa con un patio grande y mucho campo alrededor.

Los paseos son obligatorios si tienes un Ca de Bou como compañero. Necesitan – al menos – tres salidas diarias, preferentemente por lugares abiertos y con poco movimiento de personas o mascotas. Recuerda que necesitas llevarlo con correa y bozal.

El cuidado de su pelo no es un problema. Un cepillado a la semana bastará para mantenerlo aseado. De la misma manera, no necesita baños con demasiada frecuencia: solo cuando esté muy sucio. Estamos ante una raza resistente, criada para soportar una vida dura y que, además, aguanta muy bien los cambios de temperatura.

La salud del Ca de Bou

Uno de los problemas más recurrentes del Ca de Bou es la torsión gástrica, una condición que afecta al estómago tras la ingestión de grandes cantidades de comida en poco tiempo y que puede ser mortal si no se trata de forma temprana.

Por otro lado está la displasia de cadera y codo, dos afecciones hereditarias que también tienen incidencia en esta raza y que afectan a la movilidad.

Tampoco deben perderse de vista los problemas causados por el síndrome braquicéfalo, al poseer una mandíbula prominente y hocicos cortos.

Finalmente, hay que vigilar las afecciones oculares como el ectropión y el entropión, así como irritaciones en la zona de los ojos y conjuntivitis.