Puede que por el nombre no te suene mucho pero seguramente viendo su foto querrás tenerlo. Y es que el Pinscher austríaco es una de las razas de perros más solicitadas y demandadas de Europa, pero no solo por su físico, sino por tener un gran instinto de caza, ser una raza juguetona y además, muy inteligente.
Sigue leyendo y descubre su historia y origen y todo el recorrido que tuvo el Pinscher austríaco hasta llegar a la inscripción de los famosos clubs de perros.
Procedencia del Pinscher austríaco
Al igual que sucede con numerosas razas, en este caso tampoco se tienen datos oficiales de los orígenes del Pinscher austríaco, pero se estima que esta raza es el resultado del cruce entre Pinscher alemanes y perros autóctonos austríacos.
Lo que sí se conoce según los estudios realizados, es que el Pinscher austríaco fue empleado desde el siglo XVIII por los campesinos para cuidar del ganado, cazar ratas o tirar de los carros en las granjas, pero tras la progresiva desaparición de los cultivos a partir de 1900, el Pinscher austríaco comenzó un lento declive, aunque gracias a la investigación y cría de Emil Hauck, la raza volvió a expandirse.
En la actualidad, está considerada como una de las razas más solicitadas de Europa, llegando a encontrarse en el listado de las 25 razas de perros más vendidas en la comunidad Europea.
Emil Hauck y su intervención en la historia del Pinscher austríaco
Como bien hemos comentado anteriormente, fue gracias a la pasión por la raza que tuvo Emil Hauck por lo que el Pinscher austríaco no se extinguió tras la progresiva desaparición de los cultivos en 1900.
Este austríaco pensaba que estos perros eran los ejemplares más cercanos genéticamente a una antigua raza ya desaparecida, conocida con el nombre de “Canis Palustris”. Por ello, quiso establecer (y lo hizo), un programa de cría del Pinscher austríaco en 1921 y luchó para que se normalizara un estándar.
Finalmente, en el año 1928 consiguió que fueran reconocidos oficialmente como “Pinscher de pelo corto” y, recientemente, en el año 2000, se cambió su denominación por la de “Pinscher austríaco”, por la que hoy en día es conocido.
La incorporación del Pinscher austríaco a los famosos clubs
Como sabrás, a pesar de que una raza tenga su propio club, no es tan reconocida mundialmente hasta que no entra en el Kennel Club, tanto en el de Reino Unido como en el de Estados Unidos. Y es que el Pinscher austríaco consiguió ser reconocido por el club americano en 2006, en la sección del grupo 2 del Terrier por su trayectoria como cazador de ratas.
Por otro lado, por supuesto, la raza también es reconocida en su país de origen por el Österreischer Kynologenverband (ÖKV, Austrian Kennel Club) e internacionalmente por la famosa Federación Cinológica Internacional.
La incorporación a todos estos clubs le aportaron una alta fama, primero en Reino Unido, sobre todo por su belleza, luego en Estados Unidos, por su gran capacidad para la caza, y más tarde tras su incorporación a la Federación Cinológica Internacional, en otras partes de Europa.
Esta fama no solo hizo que tuviese un mayor reconocimiento del nombre sino que se llegó a convertir en una de las razas de perros más vendidas de la comunidad europea.
El Pinscher austríaco, uno de los perros más solicitados de Europa
Lo curioso del Pinscher austríaco es que es una de las razas de perros más demandadas de Europa pero también una de las más cabezotas a la hora del adiestramiento. Y es que, debido a su naturaleza, es muy dominante y desafiará constantemente la autoridad del dueño.
No por ello significa que no sea bueno tenerlo en casa, al contrario, son muy inteligentes y disfrutan aprendiendo nuevos trucos gracias a su instinto de curiosidad. No obstante, como también tiene naturaleza cazadora, no es recomendable tenerlo en el hogar conviviendo con cobayas o conejos (cualquier otro animal de menor tamaño),
Por otro lado, se muestran esquivos e incluso agresivos con los desconocidos, especialmente cuando se trata de otros perros. Por ello, la mayoría de las personas suelen tenerlo en granjas o casas con amplios terrenos como medio de alerta de intrusos.